Agencia Universitaria de Periodismo Científico
Jesús Sebastian, Secretario General del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología de España, visitó la ciudad de Cali, Colombia, para exponer las ventajas de la cooperación internacional, filosofía que expone esa institución.Si Colombia, y los países de similar desarrollo, desean dar el gran salto hacia el futuro, deben entender que en el mundo actual es difícil sobrevivir a la competencia, sobre todo cuando naciones como Japón y Estados Unidos han alcanzado altísimos niveles en cuanto a ciencia y tecnología.
Sin embargo todos los países del mundo tienen algo que ofrecer y de lo cual los demás carecen. La biodiversidad de América Latina, por ejemplo, es vista con especial interés aún por las naciones más desarrolladas. Lo importante es que cada país sea consciente de qué es lo que requiere, qué puede ofrecer y qué puede compartir.
Jesús Sebastian, Phd en Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid y Secretario General del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología, con sede en Madrid, estuvo en la Universidad del Valle, para iniciar gestiones en conjunto que puedan favorecer los avances científicos de la región y fortalecer alianzas estratégicas en este campo con otros países.
Según Sebastian es necesario que exista cooperación internacional si se quiere entrar al mercado internacional, pero para lograrlo deben existir estrategias nacionales donde se tenga muy claro que deben existir ganancias compartidas.
"Cuando existe cooperación internacional siempre hay un valor añadido, es decir, cuando se unen varios países la suma de las partes supera los limites matemáticos" lo cual implica que en este caso 2+ 2 no es igual a 4, sino a 5 o en muchos casos a 6, pues funciona una ley donde el peso de la unión supera los resultados", afirma Sebastián.
Para lograr la participación multinacional en proyectos tecnológicos, el primer paso es gestionar esa cooperación, pues es casi imposible que sin interés de las partes pueda conciliarse un acuerdo.
El experto español aseguró que teniendo en cuenta que el 50% de los científicos de América Latina se encuentran en el exterior es conveniente que los científicos nacionales mantengan una estrecha comunicación con ellos, pues pueden convertirse en un gran apoyo para el feliz término de las investigaciones, gracias a la experiencia adquirida y a los contactos que puedan ayudar a establecer.
En cuanto a desarrollo científico Colombia, con la colaboración de Colciencias, tiene una política de internacionalización y un protagonismo evidente en cooperación científica. Por ejemplo, el 70% de la producción científica de Colombia se realiza con cooperación de otros países.
"Se debe tener en cuenta que la cooperación es un medio, no un fin, para el diseño de proyectos que contribuyan al bienestar común, donde todos trabajan, todos participan y todos obtienen ganancias", afirma Sebastian.
Otro punto que menciona el investigador, es que debe haber autoestima de parte de cada uno de los países, pues toda colaboración ya sea científica, tecnológica o monetaria es igualmente válida.
Dentro de las estrategias para entrar en una cooperación internacional se requiere que los objetivos sean claros y precisos, entender, organizar y gestionar, compartir el valor añadido y ser selectivos en cuanto a la escogencia del socio.
A pesar de que en la cooperación multilateral no han de faltar diferencias culturales, políticas o legales, uniendo fuerzas se llega a enormes resultados. Como ejemplo puede mostrarse la Comunidad Europea, donde 15 países han demostrado que la unión hace la fuerza.
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