Ciencia al día


EL CATIVAL YA NO ES RIQUEZA ECOLÓGICA Y ECONÓMICA

La especie maderable el Catival es una de las mayores y más importante en su género en la zona del Darién colombiano, tiene una vida útil hasta de 100 años y su calidad hace que sea muy utilizada en la industria del mueble.

El catival es una de las más importantes
especies maderables. Tiene una vida útil
hasta de cien años y su calidad hace que
sea muy utilizado en la industria del mueble.

La explotación intensiva de la especie maderable catival, no sólo tiene al borde de la extinción, sino que no dejó ningún beneficio económico, a la región de donde fue extraído. Así lo concluyó un estudio del Proyecto Biopacífico adelantado por el economista Aurelio Ramos Borrero, en el bajo Atrato Chocoano.

Según el investigador, hubo muchas fallas de mercado estatales e institucionales que evolucionaron hacia una economía extractiva, que no permitió a los agentes que participaron en el Bajo Atrato, visualizar los grandes beneficios sociales, ecológicos y económicos que generaría un uso persistente del catival.

Entre los beneficios sociales y económicos de los que se privarán los habitantes, esta la pérdida de 1000 empleos directos en 6 municipios de la zona de influencia del Bajo Atrato, lo que representa para todos, incluida la Gobernación del Chocó, dejar de percibir ingresos por valor a 6 mil millones de pesos en los próximos cinco años. En cuanto al impacto ambiental, se registra la disminución de más de 300 mil hectáreas sembradas con la especie en los últimos 17 años.

La especie maderable el catival, es una de las mayores y más importante en su género en la zona del Darién colombiano, tiene una vida útil hasta de 100 años y su calidad hace que sea muy utilizada en la industria del mueble.

El plan de explotación industrial de este árbol siempre se llevó acabo a través de licencias ambientales concedidas por un período de 10 años, renovables hasta por cinco más.

Las empresas a cambio se comprometían a generar empleo a los nativos, conservar la especie no extrayendo más del 60 por ciento de la capacidad de las hectáreas sembradas (aprovechamiento sostenible y sustentable del bosque) y pagando oportunamente sus impuestos de regalías a los municipios por derecho de explotación.

En muchas ocasiones estos requerimientos no se llevaron a cabo, lo que llevó a que de la 363 mil hectáreas cultivadas que se calcula había inicialmente para aprovechamiento comercial, solo quedaban en 1987, 90 mil. Sin embargo se estima que hay unas 100 mil hectáreas en proceso de regeneración, trabajo que adelantan la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria, UMATA, de cada municipio ubicado en el área de influencia de la siembra del catival.

El investigador Ramos Borrero explica que lo crítico del agotamiento de esta especie maderable, en el Bajo Atrato, es que era una riqueza potencialmente enorme si se hubiera dado un aprovechamiento sostenible y persistente del bosque, esto es aplicando extracciones pero, al mismo tiempo ,respetando la conservación de la reserva, de tal forma que siguiera siendo productiva industrialmente.

De igual manera, el documento de Biopacífico afirma que los campesinos afrochocoanos e indígenas que antes habitaban la región, no tuvieron durante las primeras décadas de explotación forestal sistemas de representación comunitaria, por lo que la zona quedó a merced de las compañías madereras y consecuentemente de los colonos que entraban a establecer fincas, sustituyendo el bosque por pastizales para ganado.

Finalmente el estudio recomendó, para evitar que se repitan dichas situaciones, definir quiénes toman las decisiones para el futuro de la región y establecer reglas claras de juego para el desarrollo sostenible de los bosques.

Contacto: Investigador Aurelio Ramos Borrero. Proyecto Biopacífico. Teléfono 91-2323511; 91-3202402. Santa Fe de Bogotá, Colombia


© Se permite la reproducción total o parcial de este material, siempre y cuando se cite a AUPEC como fuente original


Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co