UN ESLABÓN PARA RECONSTRUIR LA HISTORIA

Colombia es un país sumamente rico en recursos hídricos, de flora y de fauna. Pero además posee gran riqueza arqueológica gracias a los diversos grupos socioculturales que poblaron nuestro territorio, desde épocas que se remontan incluso antes del nacimiento de Cristo.

Ilustración del libro Valle es Valle

Los pueblos prehispánicos en Colombia, alcanzaron desarrollos culturales propios del periodo formativo superior, en el que perfeccionaron la cerámica, la metalurgia y la textilería.

Agencia AUPEC. 15-04-1998

Aquél hombre y su grupo llevaban varios días y decenas de kilómetros recorridos en pos del mastodonte que habría de calmar el apetito voraz acumulado en tanto tiempo. Y cuando al fin obtenían su presa, aún no podían ingerirla pues seguía todo el proceso de quitar la piel y prepararla. Con la ayuda de raspadores y lascas, trozos de piedra pequeños y delgados,  quitaban y limpiaban las pieles. Él y sus compañeros sentían en sus estómagos, como una hoguera similar a la  que encendían para cocinar los alimentos. Ese terrible ardor en las entrañas sería conocido siglos después como gastritis. Para estos hombres era imposible establecer horarios fijos para sus comidas, teniendo en cuenta todo el procedimiento que suponía la obtención y preparación de los alimentos.

Posteriormente, para los descendientes de estos hombres, adquirió importancia la recolección de frutos silvestres, de moluscos y la pesca; para complementar su dieta alimenticia. A grandes rasgos, eran estas las características de vida de los cazadores-recolectores, los hombres que ocuparon el territorio americano en el periodo comprendido entre los años 40.000 y 1.200 antes de Cristo.

En Colombia, se han encontrado en diversos sitios, elementos como raspadores, lascas, huesos de mamíferos  e instrumentos de hueso y cuerno, que demuestran que en el territorio también hubo presencia de hombres muy primitivos.

Los pueblos precolombinos desarrollaron hasta llegar a una cultura propia del formativo superior o tardío, momento en que se perfecciona la cerámica, la metalurgia y la textilería.  Sin embargo, otros grupos, principalmente en México, Guatemala y Perú, llegaron  a los periodos clásico y postclásico, caracterizados por la construcción de grandes ciudades.


Foto del libro Geocolombia

El hombre, una vez se volvió sedentario, se asentó a orillas de los ríos. El territorio tolimense abarca gran parte de la cuenca media y alta del río Magdalena, por ello es un territorio importante para la investigación arqueológica.

Lugares de paso obligado.

Lo que es hoy en día Colombia fue paso obligado de los grupos que venían del norte hacia el sur del territorio americano o de los que se dirigían de Suramérica hacia el centro o Norteamérica.

Análogamente, la región del Tolima era el paso obligado para los desplazamientos que se hacían de norte a sur o viceversa. Sin embargo, la exploración arqueológica se ha centrado en determinados territorios, como por ejemplo en regiones de las culturas Calima, San Agustín o Tumaco, restándole importancia a otras. En los textos de historia poco o nada se menciona sobre los Pijaos, los pueblos que ocuparon la región Tolimense y sólo en la página internet del Museo del Oro, se habla de una cultura Tolima.

En el territorio tolimense, se encuentra gran parte del valle medio del Río Magdalena, el principal río del país y que lo recorre de sur a norte. También,  parte de la cuenca alta del río, que conduce hacia el macizo colombiano y el área de San Agustín.

Esto es importante, considerando que el hombre, una vez se volvió sedentario, ocupó los terrenos próximos a los ríos, pues el agua es vital para la subsistencia y para diversas actividades.

Gran cantidad de material orfebre.

“La investigación arqueológica en el departamento del Tolima se inició aproximadamente en los años 40, cuando el arqueólogo Julio César Cubillos, encuentra al sur del departamento, quizás la mayor cantidad de material orfebre, hallado en una excavación en Colombia, comenta el arqueólogo Héctor Salgado López, investigador del Museo Antropológico de la  Universidad del Tolima.”

De acuerdo con la forma y estilo del material, Cubillos relaciona esta orfebrería con lo que en aquella época se denominaba el estilo Calima, que hoy en día es la orfebrería vinculada con el periodo Yotoco, el que va desde los inicios de la era cristiana, hasta el año 800 después de Cristo.


Foto de Rev. Credencial

La orfebrería propia de la cultura Tolima, se caracteriza por un estilo simétrico y esquemático, como se aprecia en este colgante.

Posteriormente, el investigador Reichel Dolmatoff, encuentra en el valle del río Magdalena un complejo de urnas funerarias y con estos hallazgos propone que ese asentamiento corresponde al período formativo tardío (a partir del siglo XVI, hasta la llegada de los conquistadores españoles), con unos estilos ligados a los desarrollos socioculturales de la tierras bajas tropicales del Caribe colombiano.

Arqueología por contrato

Aproximadamente a partir de 1994, empieza a cobrar fuerza la arqueología por contrato, en nuestro país. Esta modalidad se refiere a la arqueología de rescate, que está contemplada en las leyes del Ministerio del Medio Ambiente y que se da, cuando se generan grandes movimientos de tierra, de suelos, durante la ejecución de obras de infraestructura, como redes de transmisión eléctrica, gasoductos, oleoductos y vías carreteables.

Mediante esta modalidad de arqueología, en el Tolima se han hecho investigaciones a partir de obras como los gasoductos del suroccidente y centro-oriente. Se encontraron por ejemplo en el gasoducto centro–oriente unos sitios alfareros (presencia importante de cerámica) y aunque falta investigación, los hallazgos confrontan las hipótesis de Dolmatoff, en los años 40, cuando propuso la presencia de grupos formativos tardíos, relacionados con la costa Atlántica.

“Al fechar los materiales encontrados parece que hubo ocupaciones no del formativo tardío sino de grupos cacicales (organización social liderada por un cacique), propios del formativo medio. Los materiales corresponden a épocas de inicios de la era cristiana y que llegan aproximadamente hasta el siglo X ”, dice Salgado.

A partir de los trabajos desarrollados en la construcción de  líneas de transmisión eléctrica se ha obtenido información sobre los procesos culturales en el área de la cordillera central  y del valle del Magdalena, encontrando ocupaciones desde el año 0 después de Cristo hasta el siglo X o XII  después de Cristo.


Foto de Calendario Camacol 1998

En Colombia ha cobrado fuerza la arqueología por contrato, practicada a partir de la ejecución de obras de infraestructura que implican grandes movimientos de tierra. De esta manera se constituye en la oportunidad para rescatar materiales arqueológicos.

La arqueología hoy.

Desde las investigaciones apoyadas por la Universidad del Tolima, se está adelantando un programa de investigación regional que empezó hace dos años y cuenta con el patrocino del Banco de la República de Colombia.

Privilegiando la región de la cordillera central, los estudios han revelado una secuencia de ocupaciones del territorio bastante amplia, encontrando datos que revelan la presencia de grupos hace 13.000 años antes del presente, correspondientes al final del pleistoceno (periodo en el que ocurrieron las glaciaciones). Luego hubo ocupaciones que se ubican en épocas alfareras o cerámicas (formativo temprano). Posteriormente, se encuentran datos de ocupaciones tardías que presentan similitud con los desarrollos de otras áreas del suroccidente colombiano.

Actualmente se está empezando a desarrollar una nueva investigación a lo largo de la depresión por donde va la carretera panamericana que conduce de Armenia a Ibagué, buscando encontrar relación con otras áreas culturales del suroccidente, específicamente con la región Quimbaya (departamentos del Quindío, norte del valle y sur de Risaralda), pues ya se han obtenido materiales que tienen relación con esta región.

Los hallazgos importantes que se han encontrado en la región del Tolima y el hecho de que se estén obteniendo nuevos datos que complementen o contrasten con investigaciones anteriores, demuestran la importancia de continuar la exploración arqueológica en la región y además en otros lugares de nuestra geografía nacional ya que Colombia fue ocupada por diversos grupos socioculturales.

Y el hecho de encontrar materiales de una cultura, en un territorio diferente al que tradicionalmente ocupó, nos muestra la movilidad de las comunidades en el territorio y puede dar indicios del tipo de relaciones de intercambio o comercio que establecían con otros grupos.

Contacto : Héctor Salgado López. Arqueólogo Museo Antropológico. Universidad del Tolima.
Teléfono 982644219 – 982642733  Extensión 164 . Ibagué Colombia.
A.A. 546 Ibagué – Colombia.


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