Los arrecifes coralinos son ecosistemas muy frágiles y aunque se verán amenazados por los cambios climáticos que se avecinan, tienen más probabilidades de sobrevivir a ellos que a los efectos de la acción del hombre.
Foto de Rev. Espacio Profundo |
Los arrecifes coralinos albergan una gran variedad de microhábitats que sirven de refugio a diversos organismos entre los que se encuentran algas, cangrejos, caracoles, gusanos de mar, estrellas, erizos y peces. |
Hay gran preocupación sobre las consecuencias de los rápidos cambios climáticos en el planeta causados por actividades humanas. El más obvio y probable es el incremento de la temperatura del planeta a causa del efecto de invernadero, a raíz de la producción de gases en cantidades mayores de las que el océano y la biosfera pueden absorber.
Uno de los más importantes ecosistemas afectados por el cambio de temperatura son los corales, produciéndose en ellos un fenómeno denominado blanqueamiento del coral. “Se ha podido determinar que bajo ciertas condiciones de estrés, como el aumento de la temperatura en el mar, las algas que viven dentro de los pólipos los abandonan dejando los pólipos transparentes, lo que se conoce como blanqueamiento del coral, y si las condiciones persisten los pólipos pueden morir” dice el investigador Fernando Zapata, profesor de la Universidad del Valle, PhD en Ecología y Biología Evolutiva, de la Universidad de Arizona, Estados Unidos0.
Pero ¿qué es un coral?
Anatómicamente el coral es una estructura muy simple, consta de una capa superficial de tejido vivo formado por pólipos sobre un esqueleto duro, los pólipos están introducidos en cavidades, las cuales se van segmentando a medida que la colonia crece. El pólipo es un saco con una boca rodeada de tentáculos que atrapan del agua las partículas en suspensión.
La estrategia de reproducción de los corales determina básicamente la formación de arrecifes coralinos. Estos presentan reproducción sexual y asexual: la primera le sirve para colonizar nuevos espacios liberando espermatozoides ciliados, que son transportados hasta otras colonias de coral; la segunda es responsable de la gran capacidad de crecimiento de estos organismos.
Los corales tienen la propiedad de hacer simbiosis con algas y los productos de la fotosíntesis que ellas realizan son aprovechados por los pólipos en la producción de carbonato de calcio, que es la sustancia con la que construyen su estructura. Las algas a su vez utilizan algunos productos de desecho del pólipo para obtener nutrientes, al mismo tiempo que están protegidas en el interior de este.
Foto de Rev. Tusa Diving |
Un arrecife es una estructura orgánica, resistente a las olas, construidas por organismos. Predominan en los mares tropicales. |
Un arrecife, en términos
biológicos, es una estructura orgánica resistente a
las olas, construidas por organismos. Los arrecifes coralinos están
conformados por tres componentes principales: una comunidad de diferentes
especies de coral principalmente hermatípicos, es decir corales
de formación dura; las algas calcáreas que actúan
como un cemento pegando los desechos de carbonato de calcio y los otros
organismos que producen carbonato de calcio como crustáceos,
gasterópodos, equinodermos y peces,
entre otros.
Importancia de la temperatura
Una variedad de factores fisico-químicos determinan el desarrollo y la distribución de los arrecifes coralinos, el más importante de estos es la temperatura. La distribución de los arrecifes se da en aguas cálidas, predominando entonces, en los mares tropicales. Los límites para el crecimiento normal de corales de arrecife está entre 17 y 34° C, pero los arrecifes bien desarrollados se establecen entre 23 a 25°C grados.
La luz es también un factor determinante para el buen desarrollo de los arrecifes debido a la simbiosis del coral con las algas , las cuales ayudan al proceso de calcificación del coral. Por esta razón, sólo se encuentran arrecifes hasta un cierto limite de profundidad, aproximadamente 75 metros.
La salinidad es otro factor que afecta el crecimiento arrecifal. Se cree que los corales hermatipicos requieren de la salinidad del mar abierto y toleran salinidad de 30 a 38 partes por mil. Las salinidades muy altas pueden limitar el crecimiento del coral.
Otro factor que afecta los corales es la turbidez y la sedimentación, que pueden inhibir el crecimiento de estos organismos. La turbidez del agua produce una disminución en la penetración de la luz, lo cual afecta la fotosíntesis hecha por las algas y esto a su vez incide en la tasa de calcificación del coral. La sedimentación de las partículas en el agua tapona los corales impidiendo la salida de los pólipos para atrapar el alimento.
El coral tiene larga vida, a excepción de mortalidad por depredación o catástrofes físicas. La mayoría de las colonias persisten sin evidencia de envejecimiento, así por ejemplo existen colonias grandes y masivas que alcanzan de 3 a 4 metros y tienen, en promedio, entre 300 y 400 años de edad.
Foto de Rev. Seac sub |
Pesca indiscriminada, destrucción de coral por anclas, buzos y bañistas, contaminación por derrames de petróleo, entre otros, ponen en peligro constante el arrecife coralino. |
Basados en simulaciones por computador de la dinámica atmosférica global con base en datos reales y comparaciones con períodos cálidos de la historia terrestre, se han hecho predicciones acerca del cambio climático. “Los resultados indican claramente que un aumento en la concentración de los gases de invernadero en la atmósfera producirá cambios climáticos significativos, que afectarán directamente los corales”, explica el investigador Fernando Zapata.
La temperatura promedio global aumentará a una tasa de 0.3ºC por década . El nivel del mar aumentará a una tasa de cinco centímetros por década, esto quiere decir que para el 2100 se habrá incrementado en promedio, 48 centímetros.
Igualmente habrá un aumento en la frecuencia de las tormentas tropicales, con una mayor proporción de lluvias. La radiación ultravioleta también incrementará debido a la disminución de la capa de ozono.
Los arrecifes coralinos son ecosistemas muy frágiles y aunque se verán amenazados por los cambios climáticos que se avecinan, tienen más probabilidades de sobrevivir a ellos que a los efectos de la acción del hombre. “El exceso de pesca incluyendo el uso de dinamita y venenos como el cianuro, la destrucción de arrecifes por anclas, botes, buzos y bañistas y la contaminación por aguas de desecho o derrames de petróleo, entre otros, ponen en peligro estos ecosistemas”, dice el biólogo Fernando Zapata.
Contacto: Biólogo marino Fernando Zapata. Profesor de la Universidad
del Valle.
e-mail: fazr@biologia.univalle.edu.co
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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