La próxima vez que tenga la visita de hormigas en su casa piense en el mundo fascinante que hay detrás de ellas. Una entomóloga colombiana apasionada por estos insectos nos ayuda a tener esa otra visión. Una reina de las hormigas arrieras puede vivir hasta 28 años.

Ilustración de El Mundo de las Hormigas

Patricia Chacón es una entomóloga que se ha dedicado a estudiar las hormigas, insectos que por lo general son rechazados por el común de la gente pero que para ella representan su gran pasión. “La Señora de las hormigas” es colombiana, realizó sus estudios de biología en la Universidad del Valle y viajó posteriormente a  Suiza para adelantar su Doctorado en Ciencias, de la Universidad de Lausanne. Actualmente es profesora titular de la Universidad del Valle y Jefe del Departamento de Biología.

Insectos sociales

Los insectos sociales están incluidos en el grupo de los himenópteros, a los cuales pertenecen las abejas, las avispas y las hormigas.

Todas las hormigas son sociales, no hay especie que no viva en sociedad. En cambio dentro de las avispas y las abejas sólo unas son sociales. El ejemplo que más conoce de organización social es el de las abejas que cultivan la miel, y otro gran grupo, aunque más primitivo es el de las termitas o comején.

“Se puede decir que las hormigas iniciaron esa organización como una forma de alianza  para capturar presas mucho más grandes que ellas. Esto les confirió mucho éxito y entonces se han convertido en los depredadores más importantes que existen”, dice la investigadora.

Las hormigas constituyen una tercera parte de la biomasa y cumplen papeles importantes dentro de los ecosistemas como el reciclaje de nutrientes, polinización, dispersión de semillas, protección de plantas y predación. Incluso hay algunas especies que se han adaptado a los hábitats humanos y se vuelven transmisoras de enfermedades.

Algunas especies tienen la capacidad de adaptarse fácilmente, es decir, que toleran temperaturas extremas, pueden comer no importa qué, y esto ha las convierte en interesantes objetos de estudio.

Entomóloga Patricia Chacón es una entomóloga que se ha dedicado a estudiar las hormigas, insectos que para ella representan su gran pasión.

Estos insectos son tan importantes que si algunas especies desaparecen, muchas cadenas de alimentos se van a romper. Hay  algunas especies de plantas que han contratado las hormigas para que las protejan durante sus primeros estados de crecimiento, entonces ellas en lugar de producir algunas sustancias químicas como repelentes, buscan la protección de estos individuos hasta que alcancen una altura determinada y pueden seguir su crecimiento normal.

“La gente sólo ve lo malo de las hormigas. Cuando comento que estudio esta clase de insectos la primera reacción es taparse la boca para no estallarse de la risa y segundo aparecen los comentarios de porqué no me ayudas a quitar las hormigas de la cocina o qué puedo hacer con las arrieras que me acabaron el jardín”, dice Patricia Chacón.

Esto pasa porque tenemos contacto con especies que nos causan problemas, que no alcanzan a ser el 5% de todas las especies descritas.

Un mundo apasionante

En Colombia existen aproximadamente 900 especies conocidas de hormigas y se sabe que hay muchas más por registrar. El tiempo de vida de las hormigas varía de acuerdo con la especie. Las reinas, que se encargan de la reproducción, son las que más duran. Una reina de las hormigas arrieras, por ejemplo, puede durar hasta 28 años. Existen otras especies que viven menos tiempo.
 
Otros seguimientos en el laboratorio han demostrado que en condiciones semi naturales estos insectos duran, en  promedio de vida, seis, siete y ocho años.

El mundo de las hormigas se vuelve apasionante a la hora de estudiarlas. “Si estás viendo su comportamiento vas a tener que hacer observaciones supremamente minuciosas de porqué pista vienen, por cuál se van, si se tocaron entre ellas, si no se tocaron, si dejaron alguna huella o no, si está influenciando la presencia de una, que interacciones tiene con la otra, qué pasa con las reinas, uno puede quedarse horas enteras tratando de describir lo que ve, de codificarlo y de pronto de interpretarlo”, comenta la investigadora.

Ilustración de El Mundo de las Hormigas

Hay estudios, por ejemplo uno puede marcar las reinas  con pinturas de colores para poderlas distinguirlas entre ellas, hacerles seguimiento desde su nacimiento hasta la muerte y estudiar entonces toda la biología reproductiva, dice Patricia Chacón.

“En casa”

Actualmente la profesora Patricia Chacón adelanta un proyecto acerca del manejo integrado de hormigas asociadas al hombre y a su entorno, con la idea de solucionar problemas con algunas especies  que se vuelven fastidiosas a nivel de las habitaciones humanas.

“Estos insectos parecen  ir  con la tecnología, ya se encuentran en las computadoras, en equipos eléctricos, entran por una tecla de una calculadora y salen por otra, y lógicamente pueden estar causando problemas”, dice la investigadora.

Ese manejo integrado consiste en estudiar varios componentes que contribuyen  a mantener esas poblaciones, en niveles bajos, donde no causen problemas al hombre. No se trata de exterminar localmente esas especies sino incluir también hay una componente cultural, es decir, la forma en que el hombre puede contribuir en su modo de vida para lograr las hormigas que invadan sus espacios.

 Además del componente cultural este estudio incluye un control de tipo químico, tratando de utilizar productos muy selectivos, es decir, que operen  solamente a nivel de estos organismos sin que se afecte el hombre, los animales domésticos y puedan emplearse en los colegios, en las casas, en los hospitales y en los restaurantes.

“Son sustancias que mimetizan otras sustancias, como hormonas, las cuales van a controlar procesos y causan desequilibrios, logrando  en un momento dado que las sociedades disminuyan sus poblaciones”, explica la investigadora.

Aunque Patricia Chacón también tiene hormigas en su casa no se preocupa por exterminarlas, aunque reconoce que son aburridoras, sino más bien trata de mantener todo limpio y evitar así que aparezcan.

Contacto: Entomóloga Patricia Chacón. Profesora de la Universidad del Valle.
e-mail: pachacon@biologia.univalle.edu.co

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