La educación debe apropiarse verdaderamente de las tecnologías que tiene a su alcance, pues hasta ahora son subutilizadas pedagógicamente porque son tomadas aisladamente del quehacer académico.
Foto de Rev. Noticias Coomeva |
Actualmente lo educativo se sale de los muros de la escuela. Hay que reconocer el papel que los medios de comunicación están desempeñando en este sentido, llevando a lo educativo a pisar nuevos terrenos. |
Tal vez usted ha soñado con tener la apariencia física de alguno de los hombres o mujeres de los anuncios comerciales, modelos, que parecen tener rostros, cuerpos, cabellos y voces perfectas.
Sin embargo ese aspecto de perfección, se logra mezclando imagenes de las características físicas de distintas personas. Por ejemplo, en un comercial de una crema para el cuerpo, pueden participar tres modelos, para registrar el rostro de una, la mano de otra y el cuerpo de una tercera.
No se puede confundir la imagen con la realidad, aunque se parezcan pues la imagen transforma la realidad. Por ello, es necesario tomar distancia de lo que recibimos a través de los medios ya que muchas veces no corresponde a la realidad misma. “Y esto es aplicable cuando se trata el tema de la influencia de la televisión en la educación de las personas, pues la educación representa la adquisición de toda clase de conocimientos que para bien o para mal, forman a un ser humano”, dice Agustín García Matilla, Profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
Actualmente lo educativo se sale de los muros de la escuela. Hay que reconocer el papel que los medios de comunicación están desempeñando en este sentido, llevando a lo educativo a pisar nuevos terrenos. Esto obliga a que el maestro requiera permanentemente de la apropiación de los saberes necesarios para actuar competentemente en cada situación.
Fuerte influencia
La televisión nos proyecta estilos de vida, actitudes, modelos que consciente o inconscientemente buscamos imitar o nos influyen de alguna manera.
Las nuevas generaciones se han formado frente a las pantallas del cine, la televisión y el computador, es decir frente a la imagen . Este predominio de la imagen está transformando las prácticas, el curriculum y el trabajo docente, dando lugar a nuevas gramáticas de lectura y escritura de mensajes no necesaria o exclusivamente verbales.
Sin embargo, en muchos casos se cae en una mera utilización instrumental de los medios y las tecnologías, sin manejar realmente sus códigos, es decir, sin entender la dinámica y el lenguaje de los medios.
“La educación debe apropiarse verdaderamente de las tecnologías que tiene a su alcance, pues hasta ahora son subutilizadas pedagógicamente porque son tomadas aisladamente del quehacer académico”, dice Agustín García.
En la enseñanza presencial convencional el profesor está acostumbrado a pensar en pizarra, tiza y manual de clase, pero los medios nos están dando permanentemente la oportunidad para pensar de una manera menos lineal y aprovechar de forma didáctica esos recursos.
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En la enseñanza presencial convencional el profesor está acostumbrado a pensar en pizarra, tiza y manual de clase, pero los medios nos están dando permanentemente la oportunidad para aprovechar de forma didáctica esos recursos. |
De otra parte es importante que el profesor tenga capacidad crítica y sea capaz de filtrar esa información así como quien va a enseñar con los medios, primero los conozca.
Aprovechar las nuevas herramientas
Los profesores, muchas veces, no se preocupan por hacer una metodología de trabajo interesante sino que se conforman con que son expertos en su materia, dándole prioridad a los contenidos. La estructura de los medios, muchas veces pide dar luces, ideas, por ejemplo si se tome en cuenta la estructura del mensaje publicitario en el que se busca interesar, enganchar, motivar.
"El mejor multimedia es un profesor motivador . Aquel que integra a su trabajo el video, el retroproyector, el ordenador, este utilizando los mejores recursos para cubrir cada objetivo en el proceso de enseñanza aprendizaje”, explica Agustín García Matilla.
Esa capacidad de rigurosidad en los contenidos debe ser equivalente en las herramientas. Hay que contar con los medios audiovisuales para explicar procesos difíciles. Un programa educativo es aburrido y la disculpa es que la educación es otra cosa.
No podemos quedarnos en la crítica y no aprovechar la parte buena de la tecnología. Antes de producir un material hay que conocer a la audiencia y hacerla partícipe de esa preproducción.
“No hay que pensar en introducir la tecnología, antes de conocer la tecnología porque sino los medios nos van a servir para introducir nuevas tecnologías pero con viejas pedagogías”, afirma el experto.
Contacto : Agustín García Matilla Profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. E-mail forotvl@eucmax.sim.ucm.es
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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