Según los expertos, en Colombia el 80% de los desastres naturales se deben a problemas hidrológicos que no se estudiaron a tiempo.Jenny Andrea Vélez V.La cuenca del río Desbaratado es una de las más importantes de la región, pues de su producción hídrica dependen gran cantidad de poblaciones e ingenios azucareros.
Aunque se han estudiado muchas de las cuencas hidrográficas del Valle del Cauca, aún no se conoce a ciencia cierta cómo operan estos sistemas, cuál es la dinámica de las aguas y sus variaciones de tipo natural o artificial, ya que no existen registros que cuantifiquen sus recursos hídrico en las partes altas.
Pese a su importancia, una de las cuencas de la cual se tiene poca información es la del río Desbaratado, ubicada en el flanco occidental de la Cordillera Central en jurisdicción de los municipios de Florida (Valle) y Miranda (Cauca), marcando el límite entre estos departamentos.
Investigaciones realizadas por los ingenieros de la Universidad del Valle, calculó en 91'597.800 M3 anuales el potencial hídrico de la cuenca del río Desbaratado.
Lo anterior significa que en un año, este río podría llenar un poco más de la quinta parte del nivel de aguas normales del lago Calima.
De las aguas del Desbaratado dependen poblaciones como Miranda, Padilla y corregimientos como Santo Domingo, Monterredondo, Miravalle, San Rafael, La Unión, entre otros; además de los ingenios del Cauca y Central Castilla.
El Desbaratado es fundamental para el desarrollo económico y social de la zona, pues con sus aguas se pretende suplir las necesidades de acueducto y energía eléctrica de la región.
Sin embargo, estudios realizados por los estudiantes de Ingeniería Agrícola Carlos Madriñan y Adriana Erazo, de la Universidad del Valle, con la dirección del Especialista en Hidrología y Obras Hidráulicas Hernán Materón Muñoz de la misma institución, demostraron que el río se ve amenzado por varios factores que ponen en peligro su suministro de agua.
Según el ingeniero Materón Muñoz, las estaciones que deben calcular los volúmenes líquidos del Desbaratado están ubicadas lejos de donde los ingenios de la parte alta extraen agua, por lo que no tienen un control exacto de las cantidades que se generan. Afirma que esta explotación irregular pone en peligro la producción hídrica del río.
Así mismo, la tala indiscriminada de sus bosques y las prácticas agropecuarias inadecuadas influyen en la disminución de su caudal.
Los colonos que tienen asiento en la parte alta de la cuenca agravan este problema, pues explotan las minas de mármol y vierten los desechos y sedimentos al Desbaratado.
Esto hace que en épocas invernales el río amenace con la destrucción del acueducto de Miranda y de los ingenios de la parte baja, pues puede generar con facilidad hasta 46 m3 por segundo, aunque en tiempos de sequía se deprima casi por completo produciendo sólo 0.01 m3.. .Por todo esto existe un riesgo constante de que el río cambie de curso frecuentemente, lo que ocasionaría la pérdida de gran cantidad de tierras en la planicie y disminución en las capas de los suelos.
Afirma además que se debe entender y prever la evolución de los parámetros hidroclimáticos como precipitación, evapotranspiración y balance hídrico, entre otros, a fin de realizar una mejor asignación del agua y proteger el medio ambiente.
De la misma forma, se deben iniciar los análisis en las partes bajas de la cuenca, ya que es requisito indispensable para formular planes de manejo y conservación de sus aguas más acordes con la realidad.
Este estudio dejó en claro además que es necesario actualizar las normas que regulan la distribución del agua en la cuenca, ya que ésta se realiza bajo el amparo de una reglamentación expedida en 1973.
De acuerdo con el ingeniero Materón Muñoz, con todas estas medidas se hará una explotación racional del recurso hídrico, sin que se agote su potencial.