CAE LA NOCHE AL MEDIODIA

El eclipse total de sol que  tendrá lugar el próximo 26 de febrero, tiene ocupados por estos días  a los astrónomos pero también a los obstetras y a sus secretarias. La creencia popular de que los eclipses influyen en el normal embarazo de las mujeres, despierta el temor de las futuras madres que inquietas, llaman o visitan los consultorios de sus ginecólogos para confirmar la versión.

Foto de Rev. Eclipse Total de Sol

Agencia AUPEC. 24-02-1998

La tradición oral es rica en historias y hay diversidad de  creencias alrededor del fenómeno de los eclipses.

Para algunos, pueden ser presagios de calamidades  o de terremotos mientras para otros pueden representar  prosperidad. Tal vez la eventualidad del fenómeno, sea lo que  genere expectativa o incertidumbre. Si los eclipses totales de sol ocurrieran con mayor frecuencia posiblemente existiría menos  interés al respecto.

La gente antes creía que no era recomendable  bañarse durante el eclipse porque se podían convertir en peces. Los hombres no se afeitaban ese día ante la creencia de que morirían  y  las mujeres no salían ni miraban el eclipse por temor a que los bebes se les quemaran  y les nacieran  negros o con manchas.

El temor de la posible influencia de los eclipses sobre las mujeres embarazadas aún está muy arraigado en Colombia  pero científicamente no hay ninguna razón que fundamente esta creencia. “No se ha encontrado una fuerza o campo magnético, o de otro tipo, que pueda hacer daño al bebé, a su desarrollo. Luego, no habría nada que temer” explica Giovanni Barandica, Presidente de la Asociación de Astrónomos Aficionados, ASAFI.

En el medio científico se considera que esta es una creencia respetable. Por esta razón, los expertos recomiendan que si alguna mujer está embarazada y considera que le puede suceder algo a causa del eclipse es mejor que no lo vea porque psicológicamente la va a afectar. Esto conllevaría a que cualquier cosa que pase se lo atribuya al eclipse.

Por su parte, los ginecólogos y obstetras, tratan de despejar el temor y las dudas de sus pacientes, que en vísperas de los eclipses los acosan con sus inquietudes.

Israel Meza, Ginecólogo obstetra y Director del Servicio de Salud Entidad Adaptada, de la Universidad del Valle, dice que esa idea en realidad es un mito, una creencia de nuestros abuelos pues científicamente, desde el punto de vista fisiológico, no tiene ninguna base la creencia de que un eclipse  desencadene o pueda llevar a abortos o malformaciones en los bebés.

“Probablemente exista alguien que haya tenido un aborto después de presenciar un eclipse pero esto es producto de la casualidad, y si se da el caso de un nacimiento durante el fenómeno  ese bebé sería más bien un afortunado por llegar en un momento  tan especial”, dice el Ginecólogo Meza.

Oscar Alfredo Mejía Alvarez Ginecólogo Obstetra, coincide con su colega en que no hay ninguna comprobación científica de que los eclipses generen cambios en las mujeres embarazadas ni que desencadenen trabajo de parto o tengan efectos adversos sobre el feto.

“Tal vez la influencia que ejercen las abuelas y las madres sobre las pacientes hace que en determinado momento, por sugestión, las mujeres embarazadas  puedan sentir algún tipo de sintomatología pero no existe una relación causa-efecto, asociada al fenómeno” confirma Mejía Alvarez.

Lo que no es puro cuento.


Foto de Rev. Eclipse Total de Sol

La principal recomendacion de los expertos es utilizar los filtros autorizados y tener especial cuidado con los niños

Doña Paulina, vecina del barrio Alfonso López  exclama: ¡ Que tal que cuando haya ese eclipse de sol  y se oscurezca como de noche, de pronto el sol no vuelva a salir y nos quedemos en tinieblas eternamente ¡ ¡ Eso sería horrible!.

Existen toda clase de ideas imaginarias sobre los eclipses y algunas de ellas producen temor. Pero a lo que debe temerse en verdad es a las lesiones que pueda ocasionar en los ojos, pues se manejan también opiniones equivocadas al respecto.

El sol nunca debe ser mirado directamente, se presente o no un eclipse, pues nuestros ojos no están diseñados para ello. Durante el eclipse, se puede mirar sin protección, únicamente durante la  totalidad pero no mientras el eclipse sea parcial pues en este caso se deben usar los filtros adecuados.

Los expertos aclaran que no se puede ver con gafas para el sol aunque tengan  protección ultravioleta, pues estas gafas se usan  para evitar el fastidio de su luz pero no para mirarlo directamente. Tampoco sirven los vidrios ahumados, ni los filtros o polarizadores de las cámaras fotográficas y ni siquiera el polarizado de los carros, las radiografías y las películas fotográficas.
 
De la misma manera no se recomienda usar binoculares, telescopios y lentes fotográficos de aumento a menos que tengan los filtros adecuados, que deben ubicarse en la boca del lente y no en el visor.

“Tampoco sirven las bolsas negras para la basura porque lo único que hacen es cortar la radiación  solar visible pero no la radiación calórica que es la que va a quemar el ojo”, comenta el Presidente de la ASAFI .

El papel aluminio no sirve, a pesar de que la gente lo ve parecido al filtro Mylar utilizado para esta clase de eventos.

Igualmente el eclipse no debe ser visto en el reflejo de un espejo, pues también equivale a una imagen real. Tampoco en el agua, pues la gente cree que de esta manera se enfrían los  rayos.

“Otro de esos comentarios ingenuos es que  piensan verlo en la piscina y que van a usar una sombrilla para protegerse del sol, pero al estar al borde de la piscina  el reflejo es igualmente perjudicial porque equivale a mirarlo a través de un espejo”, aclara Barandica.

Las recomendaciones son entonces, utilizar los filtros autorizados y  tener especial cuidado con los niños ya que ellos son muy curiosos e inquietos y si los adultos cometen imprudencias, los niños con mayor razón.  Por ejemplo pueden tener tentación de retirar el filtro, para comparar la imagen con y sin él, o desmotivados porque se ve muy oscuro. Lo más seguro para los niños es verlo proyectado.

Una manera muy sencilla de apreciarlo es usando una cartulina dúplex, a la que se le hace un agujero con un alfiler y se sostiene a unos 30 centímetros de otra cartulina blanca que esté sobre el piso. Es una forma de verlo proyectado.

Ya se han registrado casos lamentables de personas que han sufrido daños parciales o totales en sus ojos. Ojalá no sea usted otro de esos vivos bobos que por no perderse el eclipse, no tenga las precauciones debidas y  pierda la visión, quedando eclipsado para siempre.

Contacto : Giovanni Barandica. Presidente de la Asociación de Astrónomos Aficionados.  3212302.
Israel Mesa  Ginecólogo Obstetra  3212100 Ext 2479.
Alfredo Mejía Alvarez  Ginecólogo Obstetra  6673698


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