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EL CHACHAFRUTO, MANA DEL TROPICO

Cinco mil árboles de Chachafruto, especie alimenticia extinguida desde hace 90 años, están siendo sembrados en el Valle del Cauca.

Ronald Arana
AUPEC

Según las leyendas, a principios de siglo, el chachafruto salvó a los Inganos, pueblo indígena descendiente de los Incas, dos veces de las hambrunas causadas por las inclemencias del clima que no les permitía sembrar fríjol y maíz, base de su alimentación.

El Chachafruto es un árbol propio de la países andinos; fue traído a Colombia por los Inganos quienes entraron por el Putumayo y se establecieron en el Valle del Sibundoy.

Su nombre científico es Erytrina edulis y significa "árbol de flores rojas". Según la región donde se encuentre recibe diferentes nombres, por ejemplo en Boyacá y Cundinamarca se le conoce como Balú; en Putumayo, Sachaporoto; en Nariño, Poroto; en Ecuador, Balsui y en Venezuela, Frijol Nopas.

De acuerdo con informes suministrados por el periodista Ronald Arana, de la Universidad Nacional, sede Palmira, el valor nutricional de su semilla ha sido reconocido desde tiempos inmemoriales, por eso se le llama "Maná del Trópico".

Tiene un porcentaje de proteína semejante al de la carne y la calidad de sus aminoácidos es similar al del huevo, si se complementa con maíz. También es rica en minerales, sobre todo en potasio.

Sin embargo, el proceso de colonización de la zona cafetera arrasó con muchas especies vegetales, incluyendo el Chachafruto, extinguido en este territorio desde hace 90 años.

Con el fin de devolverle a la región andina colombiana este árbol, investigadores de la Universidad Nacional, sede Palmira, encabezados por la bióloga Nancy Barrera Marín, llevan a cabo un programa de reforestación en esta zona del país.

El proyecto se encuentra en una etapa avanzada; ya se han sembrado 5000 árboles en las cuencas de los ríos Nima y Amaime. La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, se ha propuesto sembrar 180 mil en todo el departamento en los próximos tres años.

PotencialesDe acuerdo con los investigadores, el chachafruto es la esperanza alimentaria de la zona Andina, especialmente de los niños y adultos que padecen un alto grado de desnutrición. Por esta razón el objetivo principal del proyecto que han emprendido es no dejar que esta especie tan ligada a la vida de los pueblos que habitan esta zona del país desaparezca.

La harina obtenida de la semilla puede reemplazar satisfactoriamente a la papa y a la masa de maíz en la preparación de ciertos alimentos, como tortas, coladas, sopas, natillas, dulces y encurtidos.

El añadir un antioxidante a la harina la hace ideal para la preparación de yogures y helados, de acuerdo con estudios realizados por las Universidades Nacional, Inca y Gran Colombia.

En la alimentación animal, el árbol de Chachafruto es un banco de proteínas adecuada para la alimentación de vacas, cabras, gallinas y como fuente de vitaminas para aves de corral.

En el Nororiente de Colombia, sus flores son utilizadas para hacer ensaladas, las semillas pueden ser utilizadas para la elaboración de concentrados para animales.

Por otra parte el Chachafruto es un árbol que se reproduce fácilmente, ya sea por semilla o estaca, y crece muy rápido, características que lo convierten en un recurso adecuado en la lucha por la conservación de las cuencas hidrográficas.

"Además, el hecho de ser una leguminosa lo hace un buen fijador de nitrógeno, lo que ayuda a enriquecer los suelos", afirma la bióloga Nancy Barrera.

El proyecto emprendido por los investigadores de la Universidad Nacional, sede palmira, busca, además, conocer otros usos que la comunidad hace del Chachafruto, tanto en Colombia como en otros países de la región andina.

De igual manera, se quieren estudiar sus métodos de reproducción, su agronomía y el comportamiento de la especie como cultivo.

Para esto, la investigación cuenta con aportes por 90 millones de pesos, destinados por el Programa Nacional de Transferencia de Tecnología, del Ministerio de Agricultura, Pronatta, la Universidad Nacional, Cindec, la CVC y la UMATA de Palmira.

* Periodista Universidad Nacional, sede Palmira



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