A pesar de que las especies vegetales con las que cuenta Colombia son una enorme fuente para obtener aceites esenciales, la industria nacional importa el 100% de estas materias primas.
Foto de Cosmopolitan |
La belleza y los dones de la naturaleza, una unión que lleva muchos años. |
“Todo entra por los ojos”, dice el adagio popular y probablemente tenga razón. Pero sin duda son muchas las ocasiones en que ha tomado una decisión dejándose llevar únicamente por su olfato.
Si no es así, recuerde el tiempo que invirtió y el número de aromas que tuvo que comparar antes de elegir un nuevo perfume. Algo similar pasa cuando vamos al supermercado con la intención de escoger jabones de baño, detergentes o desinfectantes para nuestra casa.
Sin embargo, casi nunca nos hemos preguntado de donde vienen esos fascinantes aromas que impregnan nuestra vida.
El 85% de las sustancias aromatizantes empleadas en la industria del perfume y los cosméticos son productos de síntesis en los laboratorios y se emplean en jabones, ambientadores y productos de baño.
El 15% restante corresponde a productos naturales o aceites vegetales, extraídos de las plantas aromáticas a través de procesos químico físicos.
Estos compuestos se utilizan en perfumería fina y en la industria farmacéutica, pues presentan propiedades contra las bacterias y los hongos.
Con respecto a los alimentos, la industria busca constantemente fuentes naturales de sustancias aromatizantes, para no recurrir a las síntesis de laboratorio.
A pesar de que Colombia cuenta con una gran riqueza en cuanto a número de especies vegetales capaces de servir como fuente de dichos aceites, la industria nacional importa el 100% de estas materias primas.
Por esta razón, el desarrollo
de técnicas de extracción de este tipo de aceites es de particular
interés tanto para los científicos como el gremio industrial.
Equipo de extracción con fluídos supercríticos |
Aromas gota a gota
De acuerdo con la química Susana López, quien cuenta con un Post Doctorado de la Universidad de Watereloo, en Canadá, y dirige el Laboratorio de Fluídos Supercríticos en Productos Naturales, del Departamento de Química, de la Universidad del Valle, la técnica clásica para extraer aceites esenciales es la de arrastre por vapor o hidrodestilación.
Esta metodología consiste en poner a hervir agua, en la cual se ha colocado previamente el material vegetal. El vapor producido arrastra los aceites esenciales presentes en las plantas, a través de un conducto, hasta otro recipiente con una temperatura más fría.
El cambio de temperatura ocasiona que el vapor se condense, quedando líquidos otra vez el agua y el aceite, el cual queda sobre la superficie, lo que hace más fácil su recolección.
"Por cada 100 gramos de especie vegetal se obtiene, en promedio, un mililitro de aceite; pero eso depende de la planta con la que estemos trabajando", afirma la investigadora.
Esta técnica tiene el inconveniente
de que la temperatura empleada provoca que algunos compuestos presentes
en las plantas se degraden y se pierdan.
Foto de #0 plantas medicinales... |
Manzanilla, uno de los aromas más apreciados por la industria y los consumidores en general. |
De la mano del carbono
En la actualidad existen diferentes técnicas para la extracción de aceites esenciales; muchas de ellas son utilizadas principalmente a nivel industrial, pero tienen el inconveniente de emplear solventes orgánicos muchas veces costosos y tóxicos.
Debido a esto, investigaciones en todo el mundo se han dado a la tarea de encontrar nuevas técnica más baratas y seguras. Una de éstas es conocida como Extracción con Fluídos Supercríticos, EFS, que consiste en utilizar como material de arrastre sustancias químicas en condiciones especiales de temperatura y presión.
Según la investigadora López, el dióxido de carbno es el solvente supercrítico más investigado, debido a que no es un elemento tóxico ni inflamable, no perjudica la naturaleza y no requiere de un equipo sofisticado para cumplir su misión de arrastre de aceites esenciales.
Además, el CO2, utilizado con fines extractivos, presenta propiedades fisicoquímicas propias de los gases y los líquidos, lo que lo convierte en un solvente muy versátil en procesos de separación.
En Colombia, los pioneros en este tipo de trabajo es el Laboratorio de Fluídos Supercríticos de la Universidad del Valle. De acuerdo con su Directora, los extractos obtenidos a través de esta técnica conservan casi intactas sus características de sabor y aroma.
"De esta manera, estamos abriendo un campo de acción no sólo para los grupos de investigación de las Universidades, sino tambien para la industria del país", afirma la investigadora López.
Vainilla, almendra, albahaca, cilantro, lavanda, son algunos de los aromas que nos acompañan a diario y que aún tenemos la ventaja de apreciar con solo abrir una ventana o pasear por un parque o las afueras de la ciudad.
Ahora, de la mano del carbono, ya
no será necesario importarlos para disfrutar de ellos también
en nuestras casas.
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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