La lenteja de agua es una planta que asimila los nutrientes que se liberan en la descomposición de la materia orgánica presente en las aguas residuales de consumo humano, tiene una gran capacidad de crecimiento y un contenido de proteína vegetal mayor que el de la soya.
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Ha pensado usted por qué utilizamos agua potable, libre de coliformes o agentes patógenos, para lavar el carro, regar el jardín, hacer el aseo de la casa y los menesteres domésticos, así como para transportar los desechos humanos fuera de la ciudad?
Es la pregunta que se hace el microbiólogo Huub
Gijzen del International Institute for Intrutural Hydraulic and Engineering
(IHE) de Holanda en su proyecto de investigación sobre el
tratamiento con plantas acuáticas de aguas residuales de uso doméstico
Desde el instante en que el hombre comprendió
que el agua era fuente de bacterias y parásitos perjudiciales para
la su salud, creo tecnologías con el fin de producir agua potable
para el consumo, así como para el sostenimiento y transporte
de la misma.
Sin embargo, todo esto se realizó sin tomar en cuenta las verdadera necesidades de la comunidad. El suministro de agua potable por persona es de 200 litros diarios, pero una persona sólo consume en promedio de uno a dos litros por día. “Muchos de los usos industriales y domésticos no requieren agua potable tratada con los estándares establecidos” explica el investigador.
Los tratamiento en saneamiento y sostenibilidad del agua potable son de una alta tecnología que representa grandes costos para la comunidad. Precisamente, el proyecto de investigación que lidera Gijzen busca alternativas de tratamiento más baratas y de fácil aplicación.
Este estudio se aplica en Bangladesh desde 1989 y actualmente es el proyecto de doctorado de Julia Rosa Caicedo profesora de Química de la Universidad del Valle.
Esta tecnología trabaja con la “lenteja de agua”,
nombre común con el que se conoce la planta acuática Spirodela
palyrhiza, una pequeña planta que flota libre sobre las superficies
de aguas estancadas salobres o frescas. Pertenece a la familia Lemnaceae
presente en todo el mundo de la cual existen alrededor de 40 especies.
De acuerdo con el investigador Gijzen, la lenteja de agua asimila los nutrientes que se liberan en la descomposición de la materia orgánica presente en las aguas residuales de consumo humano, tiene una gran capacidad de crecimiento y un contenido de proteína vegetal mayor que el de la soya.
En el proyecto de investigación, la Spirodela palyrhiza, es contenida en piscinas, flotando libremente sobre la superficie de la masa de agua. En estas condiciones, la planta forma densas capas que no dejan pasar la luz, lo que le permite inhibir la competencia de otras especies como las algas.
La planta puede duplicar su masa en dos días en
condiciones ideales de disponibilidad nutritiva, luz solar y temperatura,
por lo cual para garantizar la productividad y salud de la colonia es necesario
retirar a diario una cierta cantidad de su biomasa.
Antes de pasar a los tanques donde se encuentra la planta,
los cuerpos de agua son sometidos a un tratamiento anaerobio, donde intervienen
bacterias que no necesitan oxigeno para sobrevivir, las cuales descomponen
los sólidos.
Esta descomposición libera nutrientes que son utilizados por la planta para su crecimiento, la cual a su vez puede ser utilizada como forrajeo para cultivo de peces.
El flujo resultante del sistema de tratamiento con lenteja de agua puede ser utilizado en cualquier operación de uso intensivo en la utilización del agua, así como uso industrial riego o sistemas de refrigeración.
Con la ayuda de diferentes formas de desinfección que utilizan cloro, ozono o luz ultravioleta, las aguas obtenidas a través de esta técnica pueden ser utilizadas en áreas con recursos limitados, lo que representa una alternativa económicamente más favorable que la desanilización.
Contacto: Investigador Huub J.Gijzen. Email: hug@ihe.nl
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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