El aborto provocado, deseo de abandonar al niño, negar su maternidad o intentar, por ejemplo, sofocar el bebé, son tendencias filicidias de algunas madres.
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Las mujeres desde niñas se educan para ser buenas madres y esto afecta la espontaneidad de la relación con su hijo. |
“Desde el primer estudio de Rascovsky en 1970, se ha señalado la exclusión y negación de que ha sido objeto el término filicidio o infanticidio, pues existe horror y culpa ante la aceptación del hecho de que un hijo pueda ser destruido por sus propios padres”, asegura Carlos Pacheco Consuegra, investigador y médico del Instituto Materno Infantil, de Cali, Colombia.
En este centro hospitalario el investigador realizó un estudio con el fin de conocer los casos de psicosis posparto y su influencia en la tendencia filicidia de la madre hacia el bebé. El especialista en ginecología y perinatología, Carlos Pacheco Consuegra, trabajó con la colaboración de los estudiantes de la especialización de psiquiatría del hospital San Juan de Dios de Bogotá, en Colombia.
El estudio consistió en tomar 20 pacientes atendidas en la Unidad de Salud Mental del Hospital San Juan de Dios, diagnosticadas clínicamente como Pacientes Posparto (PPP) y psicóticas; las mujeres fueron controladas durante los 90 días después del nacimiento de sus hijos. De acuerdo con el investigador, la psicosis posparto es un trastorno mental que altera la capacidad de afrontar algunas demandas ordinarias de la vida o impide un adecuado contacto con la realidad.
El segundo grupo también con 20 mujeres sin problemas psicóticos detectados, escogido al azar en el Hospital Materno Infantil de Bogotá, en Colombia, sirvió para hacer las comparaciones con el primero.
Sueños y comportamientos extraños
Durante la investigación, la cual se llevó a cabo a través de entrevistas, cuestionarios y controles médicos, se detectó que las madres con trastornos mentales, a diferencia de las no psicóticas, tienen comúnmente sueños con alucinaciones, pesadillas e imágenes de ataúdes, tumbas, niños heridos, maltratados o atacados.
Igualmente se encontró en las pacientes psicóticas tendencia a trastornos de conducta, como el deseo de abandonar el niño, negar su maternidad o intentar, por ejemplo, sofocar el bebé en algunas oportunidades.
De la misma forma se determinó que el aborto provocado y el intento del mismo se presentó con mayor frecuencia en la muestra de madres con problemas psicóticos.
Como parte del estudio se supo que la mayoría de estas madres enfermas no tenían cónyuge, así como el 30% presentaban antecedentes de disfunciones mentales, registrados en su historia clínica.
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El aborto provocado y el intento del mismo se presenta con mayor frecuencia en madres con problemas psicóticos. |
Falsa identidad materna
Las 40 mujeres objeto de estudio, sin diferenciar enfermas y no, revelaron que intentan responder a una identidad materna con la cual se les ha identificado desde niñas y en una cultura donde una “mala madre”, es juzgada. “A las mujeres se les enseña que deben entregarse a su hijo, satisfacerlo, pero esto crea una imagen de “falsa maternidad”, donde la espontaneidad de esta relación se pierde en gran parte”, asegura el investigador.
Fue muy notorio durante la investigación que el grupo con trastornos mentales, demostrara que desde la época de su embarazo temían que su hijo estuviera muerto en su vientre o que naciera enfermo, defectuoso, o fuese abortado, lo que puede generar tendencias psicóticas en la madre al sentirse frustrada.
Los investigadores colombianos, encontraron que el conflicto filicida, se ubica genéticamente en tempranas etapas de la niñez y es básicamente un modelo carencial defensivo, es decir que se ha demostrado que la falta de afecto prolongada en un niño, desde su más temprana edad, le genera problemas de disfunción psicológica, lo cual puede influir en sus posteriores sentimientos hacia sus hijos.
Los científicos opinan que el nacimiento de un hijo viene a ser un momento crucial en la vida de una mujer, un acontecimiento que la confronta con el mundo, con su universo interior y exterior y sacude todas sus vivencias. Una mezcla de odio-miedo o incluso el instinto de muerte, desarrollado en su etapa temprana, puede generar una psicosis.
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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