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SIDA : SÍ..., PERO NO

De acuerdo con un estudio realizado en un zona marginal de la ciudad de Cali, Colombia, los jóvenes saben mucho acerca del Sida, debido al auge de las campañas alusivas al tema; sin embargo, en la práctica no aplican esos conocimientos.


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Si los jóvenes están cayendo continuamente a un precipicio, es más barato y más humano construir un muro al borde que un hospital en el fondo.

Hacket
Según la Organización Mundial de la Salud, de treinta a cuarenta millones de personas estarán infectadas con el virus del sida, alrededor del año 2000.

Una de las poblaciones más afectadas serán los jóvenes. Se calcula que cada año, uno entre veinte adolescentes contraerán una enfermedad de transmisión sexual, incluyendo el sida.

Con el fin de evaluar el conocimiento, las actitudes y las prácticas acerca de estas enfermedades un grupo de enfermeras, de la Universidad del Valle, realizó una investigación con muchachos del Distrito de Aguablanca, zona marginal de la Ciudad de Cali, en 1996.

Mil Jóvenes entre 12 y 20 años, específicamente de los barrios El Diamante, Charco Azul y el Vergel, se sometieron a encuestas, diseñadas exclusivamente por los investigadores para medir estos conocimientos.

Saben mucho, pero..


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¿La educación sexual en nuestra sociedad crea conciencia sobre prevención del sida en los jovenes?

De acuerdo con el estudio se encontró que los jóvenes tienen un buen conocimiento acerca del Sida. Por ejemplo, el 90,9% sabe que el virus se transmite por agujas infectadas y el 83,5% conoce que la relación sexual sin condón es un riesgo para adquirir la enfermedad.

A pesar de esto, también las enfermeras comprobaron que sólo el 17% de los jóvenes encuestados, que habían iniciado actividad sexual, utilizan preservativo en las relaciones sexuales. "Ellos saben mucho del Sida, debido al auge de las campañas alusivas al tema, sin embargo en la práctica no aplican esos conocimientos", explica la enfermera María Clara Tovar, docente de la Escuela de Enfermería, de la Universidad del Valle.

Estos resultados coinciden con los reportados por otras investigaciones realizados a nivel mundial, donde el conocimiento es necesario pero no suficiente para cambiar las costumbres.

El estudio demuestra también que todavía aparecen ciertos tabúes con respecto al Sida, como pensar que la enfermedad se adquiere por comer del plato de una persona infectada (34,4%), a través de una piscina (43,2%) o por la picadura de un mosquito (79%).

Los investigadores compararon el conocimiento que los jóvenes tienen sobre otras enfermedades de transmisión sexual, con respecto al Sida y en este sentido se nota que es mucho menor la información que poseen.

Por ejemplo, en promedio menos del 50% sabe acerca de la hepatitis B, sífilis y gonorrea, ni como se transmiten, ni que complicaciones producen.

En general, acerca del conocimiento sobre enfermedades de transmisión sexual el 92,9% de los jóvenes tiene conceptos deficientes, el 6,8% regulares y el 0,3% buenos.

Cifras que representan un llamado de alerta si se tiene en cuenta que cada vez la actividad sexual de los jóvenes comienza más temprano y esto los pone en mayor riesgo de contraer esta clase de enfermedades.

El estudio demuestra por ejemplo que el 9,3% iniciaron su vida sexual entre 5 y 9 años, el 58% entre 11 y 15 años, y el 32,7% entre 16 y 20 años.

"Estos datos son similares a los obtenidos en otros estudios llevados a cabo a nivel nacional e internacional. La principal consideración es explicar el inicio temprano de la actividad sexual, si son fruto de violación o incesto", dice la enfermera María Clara Tovar.

¿Por qué se da esto?

Con miras a encontrar relaciones entre el conocimiento de los jóvenes y el contexto social donde ellos se desenvuelven, el estudio determinó las características sociodemográficas de la zona.


Ilustración de Síntesis Se encontró entonces que el 85% de los padres de los muchachos solo tenían educación primaria y de éstos el 34% no la habían terminado. Igualmente se comprobó un 6% de analfabetismo.

Los hombres se dedican principalmente a la construcción y las mujeres son vendedoras ambulantes o trabajan como empleadas de servicio doméstico. El 45% de la población vive de un salario mínimo o inferior.

De acuerdo con el nivel educativo de los jóvenes, los investigadores encontraron que sólo el 30% ha logrado terminar el bachillerato, el 25% no trabaja ni estudia.

El artículo 67 de La Constitución de 1991 dice que el Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación que será obligatoria entre los 5 y los 15 años de edad, que comprenderá como mínimo un año de preescolar y nueve de educación básica.

"Pese a esto, existen sólo dos escuelas para educación secundaria en la zona, donde tiene acceso sólo el 4,5% de la población", explica la enfermera María Clara Tovar.

Es así como las investigadoras que llevaron a cabo este estudio concluyen que es necesario una mayor presencia del estado en estas zonas marginales para garantizar una mejor calidad de vida de los pobladores. Igualmente consideran que hace falta educación sexual para que los jóvenes perciban, por ellos mismos, los riesgos a los que se exponen y puedan tomar decisiones acertadas.

"Falta motivar la educación, mejorar los servicios de salud, promover soluciones ante los problemas que hace mucho están sobrediagnosticados y principalmente asumir esta situación como algo que le concierne a la sociedad entera", dice la enfermera Tovar.


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