La poca capacidad de abastecimiento industrial del cultivo de las frutas se debe principalmente a la baja calidad de las semillas utilizadas en las siembras, pues presentaban contaminación por virus y bacterias.
 Foto de Rev. Fronteras de la Ciencia y la Tecnología |
La micropropagación es una técnica que busca reproducir los factores que se dan en el campo a través de la clonación, la cual permite que las plantas manejen su misma información genética y se conserve el material vegetal. |
El norte del Departamento del Valle del Cauca, en Colombia, está posicionado como el primer productor de frutas a nivel nacional. El crecimiento de esta actividad en la región va encaminada a suplir la demanda especialmente por cuestiones, para mantener el peso ideal y solucionar problemas digestivos, como gastritis y dolencias del colon.
Además, este mercado presenta múltiples opciones industriales, como la comercialización de pulpa y como materia prima en la elaboración de jugos.
Desde una óptica social, el cultivo de las frutas es de gran importancia por su capacidad de generación de empleos, superando los índices presentados por cultivos como la caña, la soya, el maíz, el sorgo o el algodón.
Sin embargo, un análisis realizado por el Centro Frutícola Andino, con sede en la Universidad del Valle, determinó que, a pesar de estas buenas perspectivas, en la región no hay una suficiente capacidad de abastecimiento en la demanda industrial.
Esta situación se relaciona, por
una parte, con el sistema de comercialización y, por otro lado, con problemas
de producción.
De acuerdo con los investigadores, la
poca capacidad de abastecimiento industrial que presenta el cultivo de
las frutas se debe principalmente a la baja calidad de las semillas utilizadas
en las siembras, especialmente de uva, mora, tomate de árbol y maracuyá,afectadas por virus y bacterias.
Según la ingeniera Agrónoma, egresada de la Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira, María Claudia Peláez, Directora del Centro Frutícola Andino, en el control de virus se han realizado evaluaciones con técnicas de micropropagación.
Para aplicar la técnica de micropropagación se selecciona una planta directamente del campo, la cual debe estar sana, presentar buena capacidad de resistencia frente a las enfermedades y un buen comportamiento productivo.
Estas muestras se llevan a laboratorio donde las plantas emiten unas yemas, a partir de las cuales se inicia un proceso de multiplicación.
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El cultivo de las frutas es de gran importancia por su capacidad de generación de empleos, superando los índices presentados por cultivos tradicionales. |
Las plantas son evaluadas en el Laboratorio del Centro Frutícola Andino, en La Unión, municipio del Departamento del Valle del Cauca. En este lugar se produce el material vegetal, el cual es trasladado luego a las fincas de los agricultores de la región.
La micropropagación es una técnica que busca reproducir los factores que se dan en el campo a través de la clonación, la cual permite que las plantas manejen su misma información genética y se conserve el material vegetal.
Con respecto a la mora, los investigadores manifiestan que se cuenta con material vigoroso y con buen comportamiento, bajo óptimas condiciones agroclimáticas, el cual puede favorecer la producción de esta fruta y satisfacer su creciente demanda en el mercado.
En el desarrollo de estas técnicas, el Centro Frutícola Andino, cuenta con el respaldo de las Universidades del Valle, Nacional de Colombia y Católica de Oriente, en Antioquia, quien tiene la mayor información a nivel de desarrollo de biotecnología.
Un trabajo pionero
De acuerdo con la investigadora Claudia María Peláez, el crecimiento en la demanda de frutas debe trabajarse sobre un plano ordenado. Por una parte, no debe producirse más de lo que demanda la industria y, por otra, es indispensable organizar el mercado de las frutas.
"Precisamente este desorden es el que ha desestimulado la producción porque los precios pagados al productor son muy diferentes de los precios que pagan los consumidores".
En esta situación intervienen factores como que la fruta es una producción ligada a la actividad campesina, ubicada en zonas muy distantes, donde el sistema de mercadeo es el intermediario y no existe la cultura de la transacción directa.
"Siguiendo esta política, podemos decir que nuestro trabajo pionero a nivel nacional e internacional, pues, a diferencia de otros centros de investigación, incluimos muchos tipos de frutas y no estamos especializados en un solo producto", afirma Claudia María Peláez.
Según su directora, el trabajo del Centro Frutícola Andino está diseñado bajo un enfoque integral, lo cual lo hace pionero frente a centros de investigación, a nivel internacional, que tienden a ser especializados.
Contacto: Ingeniera agrónoma Claudia María
Peláez. Centro Frutícola Andino.
Email: cfandino@mafalda.univalle.edu.co
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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