Los padres fumadores ignoran que si lo hacen en espacios cerrados junto a sus pequeños, se puede atrofiar el crecimiento normal de sus hijos.
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Nuevamente se genera polémica relacionada con el tabaquismo. Esta vez, sobre si el hábito de fumar puede o no ser considerado maltrato infantil. |
Cada mañana Pablo enciende un cigarrillo, mientras acompaña a Juan Pablo, su pequeño hijo de 4 años a esperar el bus. Aunque Pablo lo hace de forma inconsciente, es probable que aún sin saberlo, con esta actitud induzca a su hijo a convertirse en un fumador como él.
Actualmente se lleva a cabo en Florida, Estados Unidos, una campaña con el ánimo de prevenir el consumo de cigarrillo. Uno de los argumentos más contundentes es que fumar delante de los niños se puede considerar como una forma de maltrato infantil.
El médico pediatra y docente de la Universidad del Valle, Javier Torres, afirma que fumar convierte al niño en un fumador pasivo, lo cual disminuye el oxígeno en sus pulmones y puede ocasionar consecuencias como bronquitis crónica o alergias en los pequeños.
Así mismo puede causar disminución de oxígeno en la sangre y los tejidos, lo que produce pérdida de peso y retraso en el crecimiento del menor.
"Las consecuencias de que los padres fumen frente a los niños, sobre todo en espacios muy cerrados y de forma frecuente, pueden comprometer seriamente la salud de los menores. Inhalar humo no es bueno para nadie y en mayor medida para unas personitas cuyo organismo se está desarrollando", asegura Javier Torres.
“Se aprende”
Luis Eduardo Peña, psicólogo de la Universidad de Michigan, con posgrado en Trabajo Social de la misma Universidad y Doctorado en Psicoterapia del Comportamiento en Londres, opina que fumar, en algunos casos, es un comportamiento aprendido.
Es decir, que existe mayor probabilidad que un hijo de padres fumadores considere que fumar es un hábito normal y lo acepte como parte de su cotidianidad, pues todo comportamiento que se repite en los padres suele ser imitado por sus hijos.
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Lo que si es cierto es que si un niño está expuesto constantemente al humo del cigarrillo, podría verse afectado su crecimiento. |
"Opino que no es pertinente que nos preocupemos por este tipo de problemas sin solucionar los otros de mayor envergadura, eso es como querer comprar un automóvil y no tener ni lo de una moto".
"A mi modo de ver, esos son temas que deben tratar los países donde los niños no estén sometidos a maltratos tan crueles como aquí."
No hay que exagerar
Para Martha Elena Bernal, médica psiquiatra de la Universidad de París y especialista tratamiento con niños, fumar delante de un menor, no se constituye en maltrato.
“Pienso que si los padres fuman en recintos cerrados delante de sus hijos puede ser un problema, porque puede ocasionarle algunos trastornos de salud, sin embargo también me parece que prohibirle a los padres que fumen tampoco está bien.
“Se debe respetar también el deseo de los padres, siempre y cuando esto no afecte a los hijos, opino que si los padres fuman y lo hacen en el lugar y con las condiciones apropiadas es su decisión.”
“En cuanto a que fumar pueda ser un hábito aprendido, tampoco creo, pues los niños hoy son muy críticos, e incluso son ellos los que presionan a sus padres para que dejen de fumar”, dice Martha Bernal.
Contacto:
Médico pediatra Javier Torres. Docente de la
Universidad del Valle. Teléfono: 925133778. Cali. Colombia.
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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