Agencia AUPEC
8 de junio de 1999
Casi un año después de ocurrido el derrame de petróleo ocasionado por una ruptura en el Oleoducto Transandino Ecuatoriano, no hay indicio alguno de que la compañía ecuatoriana responsable del incidente esté interesada en resarcir el daño causado.
Con el derrame fueron vertidos, al mar, aproximadamente 18 mil barriles de crudo, afectando 45 kilometros de costa colombiana, desde Candelillas de la Mar hasta el estero Hojas Blancas al norte de Tumaco, Colombia.
Según Omar Velásquez, profesor del Departamento de Química de la Universidad del Valle (cali, Colombia), quien adelanta un estudio preliminar para la Corporación Regional de Nariño –Corponariño, Seccional Tumaco, sobre la especie anadara tuberculosa más conocida como piangua, todavía se observan evidencias de petroleo en playas y esteros de la zona.
El nivel normal de concentraciones contaminantes para el medio humano se encuentra entre 0,1 y 1 partes por millón (p.p.m) mientras que los niveles alcanzados en las muestras recogidas en la zona superan las 50 p.p.m.
Los resultados de este estudio se darán a conocer el 15 del presente mes y se espera que con este material se permita elevar ante el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Relaciones Exteriores la solicitud formal de reparación del daño causado a la Compañía Petrolera Petroecuador.
El problema principal de este derrame es que el petróleo se recogió en 60 mil sacos de polipropileno, los cuales fueron arrumados en la zona costera y enterrados en la arena. Los sacos se rompieron y, como dicha zona es susceptible de erosión, el mar los arrastró y ahora se presenta una contaminación crónica.
Esta situación generada por la contaminación tiene el agravante de que en esta zona la base de la economía es la pesca artesanal y la recolección de piangua, y las comunidades nativas continúan consumiendo los productos marinos, sin saber a ciencia cierta cuánto peligro están corriendo y los problemas de salud que esto puede implicar.
Ya se presentó un problema de contaminación por filtración del hidrocarburo hacia uno de los pozos de abastecimiento de agua de la población El Rompido, comunidad de 40 familias que se abastecen de agua extraida de pozos cercanos a la costa.
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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