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LAS HERENCIAS DEL GUAVIO

La sedimentación de la hidroeléctrica del Guavio, puede reducir su vida útil a la mitad de los previsto. Siete millones de toneladas de escombros entran al embalse anualmente
Los estragos de la hidroeléctrica del Guavio, ubicada en el departamento de Cundinamarca, no pararon en el descalabro económico que generó su construcción. Cinco años después de su inauguración, los problemas continúan.

El conflicto más grave es el de la sedimentación, que amenaza con reducir la vida útil del embalse de 60 a 35 o 30 años.

Gabriel Roldán, consultor de la Corporación Autónoma Regional del Guavio, Corpoguavio, y quien adelanta un estudio limnológico y ecológico del embalse, advirtió que es preocupante el arrastre de sedimentos hacia la hidroeléctrica, calculado entre seis y siete millones de toneladas anuales.

Uno de los casos más dramáticos respecto al aporte de material sólido es el de la quebrada Moncobita de unos 3 kilómetros de longitud y 10 metros de profundidad, que está totalmente sedimentada y en época de invierno arrastra todo su material sólido al Guavio.

Según el experto, la topografía de la región favorece también el proceso de sedimentación de la hidroeléctrica, porque la zona donde fue construida es muy erosionada.

El consultor aseguró que ante tal situación, es prioritario elaborar un programa de restricción de entrada de sedimentos a las aguas del Guavio, así como de tratamiento de las aguas negras de los municipios que tienen influencia sobre el embalse.

Roldán adelanta en la Corporación el estudio en mención, el cual tiene como objetivo conocer en que estado se encuentra el embalse, su caracterizaron físico-química y biológica, el avance de la eutroficación, la cantidad de sedimentos y la calidad de sus aguas.

Para dar respuestas a estos interrogantes , se tomarán 29 perfiles físico-químicos con mediciones en un área especifica, cada metro, hasta llegar a los 100 metros de profundidad. Por el momento solo se sabe que dentro de las aguas superficiales existe buena oxigenación.

Pero no sólo es el problema de la sedimentación. Los campesinos que viven cerca a la hidroeléctrica aseguran que la tierra se les está moviendo y parece ser algo mas que un rumor.

Parece ser que el peso del agua del embalse que inundó 2.500 hectáreas, modificó los movimientos de las fallas geológicas de la región, lo que ha causado que muchas zonas, antes de laderas, tengan ahora forma de pendiente.

Así, Corporguavio heredó una serie de problemas que con sus escasos dos años de funcionamiento, trata de solucionar.

Entre los proyectos bandera de la autoridad ambiental, está el de una red de estaciones climatológicas para recoger la información meteorológica y la puesta en marcha de un completo programa de información geográfica que permitirá almacenar y visualizar, en el computador, todos los accidentes geográficos de los ocho municipios de su jurisdicción.

Con respecto a la sedimentación del Guavio, la Corporación desarrolla un proyecto de mallas o trampas en los cauces de las diferentes quebradas que alimentan la represa y que atraparían el material sólido, además de programas de reforestación de las diferentes cuencas.

El director de la entidad, Hernán Salinas Martinez, un psicólogo que le apuesta al medio ambiente, cree que Corpoguavio, ha entrado con paso firme ganándose poco a poco la confianza de una población desilusionada con un megaproyecto, que aunque trajo desarrollo para la producción de energía del país, para ellos solo trajo más problemas de los que tenían.

Contacto: Periodista Ronald Arana, Universidad Nacional, sede Palmira, teléfono 92-2714233



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