Agencia Universitaria de Periodismo Científico
Experto norteamericano advierte sobre la necesidad de identificar los problemas de las organizaciones. "Muchas empresas creen que si compran equipos van a solucionar sus problemas"Hasta hace algunos pocos años el diseño de un automóvil implicaba un riguroso trabajo de por lo menos 18 meses. Hoy en día, la misma operación, se realiza en cuestión de 3 meses, es decir 450 días menos. Y ello, para una empresa como la Ford, o la Mitsubishi, significa un ahorro sustancial de dinero así como la oportunidad de conquistar un mercado ansioso por adquirir novedades tecnológicas.
La razón de la disminución radical del tiempo necesario para diseñar todas y cada una de las piezas que componen el intrincado sistema de un automóvil, no es otra que la aplicación de las Tecnologías y los Sistemas de Información.
Con ejemplos como éste, Mahmoud Watad, palestino nacionalizado en Estados Unidos, experto en sistemas de información de la Escuela de Negocios de la Universidad de Fairleigh Dickinson, explica sus investigaciones relativas al manejo y tecnología de la información y su implementación mediante procesos que involucren la efectividad organizacional y la cultura del cambio.
Watad, quien estuvo en Cali invitado por el Programa Internacional de Postgrado en Políticas Públicas y Gestión de la Universidad del Valle, explica que las grandes transformaciones de las economías industriales de las últimas 4 décadas, plantean un gran interrogante acerca del futuro inmediato. En efecto la economía mundial, hasta la década de los 60, estaba signada por el desarrollo agrícola. Sin embargo a partir de los 70, hasta los 80, el gran motor económico fue la producción manufacturera. En los 90 la Información se ha convertido en el factor dinámico de la actividad económica a nivel de todo el mundo.
Ante estos cambios tan acelerados, Watad plantea la necesidad de comenzar a pensar y a prepararse, desde ya, para lo que será el mundo en las primeras décadas del siglo 21.
La TecnoIogía es un recurso en tanto que el Sistema significa una solución para un negocio. La diferencia, aparentemente académica, puede significar tanto como el éxito o el fracaso en una organización. En efecto muchas empresas creen que sus problemas pueden ser solucionados si adquieren equipos y, claro, entre más sofisticados y costosos, mejor. Estas empresas se olvidan de que los equipos son simplemente recursos.
Si una organización se enfrenta a una situación problemática debe, ante todo, identificarla, conocerla. Sólo entonces podrá pensar en el diseño y puesta en marcha de Sistemas de Información que, al decir de Watad, debe tener en cuenta tres elementos fundamentales: la filosofía de la organización, el contexto organizacional y las Tecnologías de la Información.
Watad, quien obtuvo el título de Ph.D. en Gerencia de la Universidad de Nueva York, afirma que la historia de Internet ha estado marcada por dos paradigmas. De una parte como medio para compartir información entre académicos; y, de otro lado, como una cada vez más rica fuente de negocios.
En 1994, por ejemplo, las Páginas Web de Internet fueron el canal para movilizar negocios por 100 millones de dólares, en Estados Unidos. Las organizaciones comerciales del mundo entero han descubierto que Internet es un excelente medio para transportar información, además de tener altos niveles de confiabilidad y seguridad, lo que ha llevado a entidades financieras, como el Wells Fargo Bank a implementar casi todas sus operaciones a través de esta red y a aceptar el ciberdinero como un nuevo medio de realizar transacciones comerciales.
Pese al auge de Internet, y tal vez por ello mismo, "el bache entre tecnología y regulación legal" es un problema de gran complejidad y que, de alguna manera, ha comenzado a ser atacado por instrumentos legales como el Acta de Decencia de las Comunicaciones, de los Estados Unidos.
La tecnología de la información y los sistemas de información, han reducido sustancialmente el tiempo de desarrollo de los productos, han incrementado el acceso de los clientes a la información y, en definitiva, han transformado el mundo en una verdadera aldea global.
Watad hace un llamado a los empresarios para que tomen conciencia de que la economía global es una realidad y advierte que si no lo tienen en cuenta podrían fracasar en su intento por logra un resultado exitoso.
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