En el matrimonio, como en cualquier otra empresa, se debe tener en cuenta la razón de costo y beneficio, para obtener las ganancias esperadas. El PREP, una esperanza
De seguro esta situación le es conocida:
-¿Hola mi amor? -¿Cómo estas?
Si escenas como estas son frecuentes en su matrimonio, !ojo!, de seguro algo anda mal en su relación de pareja. Pero, si le sirve de consuelo, usted no es el único ; según lo demuestran recientes estadísticas, uno de cada dos matrimonios que se celebra anualmente termina en separación o en divorcio; y un 50% de aquellas parejas que no se divorcian tienes relaciones conflictivas e insatisfactorias. Lo que quiere decir que sólo una de cada cuatro parejas tienen una relación satisfactoria.
De acuerdo con el psicólogo Luis Eduardo Peña Saavedra, quien cuenta con un postgrado en trabajo social clínico, con énfasis en terapia de pareja y de familia, de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, la razón de estos índices tan alarmantes radica en que a diferencia de muchas otras actividades, nuestra sociedad no nos da la oportunidad de prepararnos adecuadamente para tener éxito en la empresa interpersonal más importante de nuestra vida: el matrimonio.
Investigaciones científicas realizadas en varias universidades norteamericanas demostraron que la comunicación deficiente entre la pareja y la forma, muchas veces negativa, como afronta los conflictos, constituyen los principales enemigos de la relación.
El hecho de que en muchos matrimonios no exista un verdadero diálogo que ayude a resolver satisfactoriamente los conflictos radica en una diferencia que siempre ha marcado a los hombres y a las mujeres.
Desde su infancia el hombre resuelve todo a través de las reglas; siempre tiene reglas para jugar, para pelear, para estudiar, para compartir con sus amigos y para cortejar a las mujeres. Mientras tanto la mujer no entiende de esto, pues desde niña siempre ha sido impulsada a que hable, a que diga lo que siente, en otras palabras, a que entable un dialogo.
No es que el hombre no quiera hacerlo, lo que pasa es que no sabe cómo. Por eso es muy frecuente que en una discusión con su pareja opte por salir casi que huyendo cuando ella le interroga ya al borde de la histeria : "¿Pero, por que no dices nada?. ¿No te importa lo que nos está pasando?". En otras ocasiones se decide por transigir en todo lo que se le dice, con tal de no discutir. Por esto el sicólogo Peña afirma que, en los conflictos, "los hombres se ahogan y las mujeres nadan".
Otro factor importante que favorece la ruptura de una relación matrimonial es que la pareja no sabe discutir, los cónyuges llevan su discusión hasta el límite y llegan a lastimarse verbal e incluso físicamente.
La invalidación también aporta su granito, mejor dicho su carretada, de arena en una situación de este tipo. Ocurre cuando un cónyuge menosprecia sutil o directamente los pensamientos, sentimientos o personalidad del compañero, reduciendo su autoestima. Escenas como esta es bastante ilustrativa:
-¿Como te fue hoy mi amor?
-Bastante pesado; -¡ estoy rendida!
-Pero porqué. si te pasas todo el día en la casa sin hacer nada. Que tal que te tocara como a mi, de aquí para allá todo el día, discutiendo con los proveedores y haciéndole el quite a mi jefe...
Claro que la falta de un elogio o de un cumplido también es otra forma de invalidación:
-Cierto querida que me han servido los ejercicios, ya no se me ve tanta barriga
Las interpretaciones negativas son también otro factor que hay que tener muy en cuenta. Se presentan cuando un cónyuge continuamente cree que las intenciones de su compañero son más negativas que lo normal :
-¿Y esas flores?
-Nada, solo quise darte una sorpresa.
De acuerdo con el psicólogo Peña Saavedra, las anteriores son las principales causas de separación, pero hay otros factores que incrementan el riesgo de divorcio y que son difíciles, o casi que imposibles, de solucionar. Entre ellos se cuentan el hecho de casarse muy jóvenes, diferencias socioculturales y de personalidad.
"A esto se le suma el que hoy en día hay una menor disposición para luchar por salvar el matrimonio, al mismo tiempo que hay mayor aceptación hacia el divorcio y a empezar una nueva relación", afirma.
El porqué de esta situación y el gran interrogante sobre si un divorcio se puede evitar, es algo que ha desvelado a muchos expertos en este tema. Uno de ellos es precisamente el psicólogo e investigador de la Universidad de Denver, Estados Unidos, Howard Markman, quien ha desarrollado el Programa Prevention and Relationship Enhancement Program, (Enriquecimiento de la Relación de Pareja y Prevención del Divorcio), PREP, el cual se ha implementado con gran éxito en ese país y Europa.
Segun el psicólogo Peña, el 50 por ciento de las parejas que tomaron este Programa superaron su crisis matrimonial y aumentaron significativamente sus niveles de satisfacción conyugal y familiar.
El PREP le permite a la pareja adquirir habilidades para comunicarse adecuadamente, trabajar en equipo para resolver sus problemas y manejar constructivamente los conflictos, factores determinantes en una buena relación de pareja.
Los patrones de comunicación y conflicto son los mejores predictores de problemas matrimoniales en el futuro, y la pareja está en la capacidad de prevenirlos o modificarlos. "El PREP no es la panacea, pero brinda las herramientas necesarias para establecer una mejor relación de pareja", dice Peña. Y esa ya es una esperanza.
-Por que llegas tan tarde? No te acuerdas que quedamos de ir hoy a donde mi mama?
--¡Verdad! Pero es que hoy estoy muy cansado...por que no vamos mejor otro dia?
--¿Otro dia? ¿Pero cuando? Tu siempre sacas excusas para no ir donde mi mamá
-No es eso, Carolina, es que de verdad estoy cansado. Lo que pasa es que tu eres muy intransigente y cantaletosa.
--¡iAh! Ahora la cantaletosa soy yo...
-Pues...no se...yo te veo igual...
-Pero tu nunca haces eso.
-Ahh, pero siempre hay una primera vez.
-Eso es muy extraño. De seguro andas en algo raro".La ruptura, ¿se puede prevenir?
El matrimonio, una relación que comienza con alegría y futuro prometedor, puede convertirse en la experiencia mas frustrante y dolorosa de la vida. Algunas cifras lo demuestran : El 50 por ciento de los matrimonios termina en divorcio y el 75 por ciento de los divorciados vuelve a casarse. Sin embargo, de éstos el 61 por ciento de hombres y 54 por ciento de mujeres se divorcian nuevamente.
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