Las comunidades afrocolombianas
SIGUEN CONQUISTANDO EL PACIFICO
Mientras las personas que viajan deben pensar en reservar un hotel en la ciudad a la que se dirigen; Francisco, tiene “a donde llegar” en Guapi, Buenaventura, Tumaco y otras poblaciones más. No es el dueño de una cadena hotelera sino el miembro de una familia extendida, propia de las comunidades afrocolombianas.
 

Ilustración de El Espectador
Durante el siglo XIX, cuando es abolida la esclavitud, los afrocolombianos tuvieron que diversificar sus actividades, para garantizar su sustento. Con la idea de comercializar los nuevos  elementos se fueron extendiendo en el territorio.

AGENCIA AUPEC. 19-03-1998

Francisco forma parte de las comunidades negras o mejor conocidas como afroamericanas, comunidades que conformaron sus familias a partir de una herencia cultural africana y de la influencia de las culturas en el territorio americano.

La historia de las comunidades negras, sus formas de asentamiento en el territorio, la construcción de la familia y las resistencias que han mantenido, son algunos de los aspectos que ha estudiado el historiador y docente de la Universidad del Valle, Diego Mario Romero, sobre la población afrocolombiana en el Pacífico.

Su último estudio se titula “Sociedades Negras en la Costa Pacífica del Valle del Cauca, durante los siglos XIX y XX ”.

Uno de los aspectos que sobresale en la investigación, es la movilidad de estas comunidades, en el territorio. Durante el siglo XIX, cuando es abolida la esclavitud,
los afrocolombianos tuvieron que diversificar sus actividades, para garantizar su sustento.

La minería, actividad que los ocupaba durante la época esclavista, dio paso también  a la agricultura, la cacería  y la fabricación de algunos productos como el aguardiente, llamado “viche” en el Pacfico. Con la idea de comercializar los nuevos  elementos se fueron extendiendo en el territorio.


"Ruth", acuarela de Jaime Zapata
Dentro de la cultura afroacolombiana, los hombres tienen  múltiples relaciones amorosas. Pueden tener varias mujeres y engendrar hijos con ellas.
De río en río

Uno de los principales hallazgos de la investigación, fue encontrar que la movilización y poblamiento de los territorios próximos a los ríos, se hacía no sólo de manera longitudinal, o sea a lo largo del río, sino también transversal, pues poblaban también las proximidades de las quebradas afluentes del río, explica el investigador e historiador Diego Mario Romero.

Una misma familia o persona podía tener un cultivo en el río Naya y otro en el río Micay, o en el río Yurumanguí, pues las conexiones por tierra, al interior de la selva, hacían relativamente fácil el mantenimiento de cultivos en un río y en otro.

La práctica de la agricultura migratoria ha ayudado en la conservación de los recursos y el territorio, pues rotan los cultivos cada dos años o cada año, dejando descansar el territorio cultivado para que se regenere y mientras tanto cultivan en otro lugar.

Sobresale también la manera como establecen comunicación entre pobladores de un  río y de otro río. Esto les permitió establecer redes de parentesco muy fuertes.

Y de esta manera fue evolucionando la economía y la sociedad en estas comunidades, desde el siglo XIX y hacia el siglo XX.
 
 

Ilustración de "Mi amiga Tierra"
La movilidad obedece más que todo a la búsqueda de trabajo y a la importancia que le otorgan a establecer nexos con toda la familia, pero los afrocolombianos no abandonan su lugar,  por lo general, vuelven a su territorio de origen.

Siglo XX.

Francisco salíó del territorio del río Micay, rumbo a Guapi, para engancharse temporalmente en un trabajo de construcción. En el Micay, Cecilia y los dos niños, esperarán su regreso. En Tumaco, Rosalía espera por verlo desde hace una año. Y en Guapi, seguramente crecerá su descendencia.

Aunque Francisco es un negro alto y “ bien plantado” que resulta atractivo para muchas mujeres, sus múltiples relaciones amorosas obedecen más que todo a la aceptación social que tiene dentro de esta cultura , el hecho de tener varias mujeres y engendrar hijos con ellas.

Todas saben de sus aventuras y no lo condenan por infiel. Al contrario, para los afroamericanos es muy importante informar a su familia que hay nuevos miembros que la integran, para afianzar los vínculos y para tener el referente de que tienen otros lugares a donde pueden llegar. Los miembros de estas comunidades habitan un lugar pero sienten que pertenecen a todo el Pacífico.

José, el hijo mayor de Francisco tiene ya tres mujeres y cerca de ocho hermanas. Francisco ha informado a sus hijos sobre los hermanos que tienen, para que se conozcan , no vaya a ser que por ejemplo José, en sus andadas y con los “viches” en la cabeza, enamore a una mujer que ignore que es su hermana.
 
 

Foto de "Estudio de Navegabilidad del Atrato"
El tipo de relación que la población afrocolombiana ha establecido con el Pacífico, esa territorialidad, la ha construído a partir de las formas de organización social y económica que históricamente vino estableciendo. 
 
Movilidad más no desapego

“La sorprendente capacidad para la movilidad, de los afrocolombianos, no obedece a un sentimiento de desapego, a que no les importe abandonar sus tierras. Al contrario, yo diría que son muy apegados a todo el territorio, pues no quieren quedarse siempre en un lugar. Pero no por ello puede calificárseles de nómadas, para asignarles características de no civilizados o con una organización de vida inferior”, comenta Diego Romero.

Esa movilidad obedece más que todo a la búsqueda de trabajo, y a la importancia que le otorgan a establecer nexos con toda la familia, pero los afrocolombianos no abandonan su lugar,  por lo general, vuelven a su territorio de origen.

El tipo de relación que la población afrocolombiana ha establecido con el Pacífico, esa territorialidad, la ha construído a partir de las formas de organización social y económica que históricamente vino estableciendo. Y más importante aún , este comportamiento es una forma de resistencia para no permitir que la modernidad, la influencia de otras culturas, la marginalidad y la discriminación de la que ha sido objeto, la acabe como comunidad.

Contacto: Profesor Mario Diego Romero, Historiador de la Universidad del Valle. Teéfono: 923334924  Cali, Colombia
 


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