El Desarrollo:

RIESGO PARA LAS AVES MIGRATORIAS

Miles de aves se desplazan anualmente desde el norte, buscando un refugio donde pasar la época de invierno. Colombia es uno de los sitios privilegiados como parada obligatoria de estas aves, pero muchos de los ecosistemas a donde llegan están en peligro, por proyectos de desarrollo social.

Archivo personal Investigador L. G. Naranjo

Jurubidá, Chocó, Colombia. El Chocó posee una gran variedad de ecosistemas que sirven de reposo a las aves migratorias en su largo recorrido. La amenaza de estos ambientes pone en peligro las aves.

Agencia AUPEC. 13-03-1998

En innumerables ocasiones la naturaleza se ha visto obligada a ceder espacio al hombre y a su desarrollo social, causando la mayoría de las veces graves desequilibrios ecológicos.

Actualmente en el Norte del Departamento del Chocó, Colombia, existen proyectos de infraestructura como la conexión del interior del país con el Litoral Pacifico, la comunicación con Panamá y la creación de un canal para unir el Caribe con el Pacífico.

Esta región posee unas características especiales. Por un lado su estratégica posición geográfica representa intereses económicos para el país y, por otra parte, además de tener ecosistemas cercanos a su estado original, su topografía permite encontrar cerca a la costa una gran variedad de tipos de vegetación que abrigan innumerables ecosistemas.

Así pues, la creación de un puerto o una carretera tendría un impacto muy alto sobre los ecosistemas litorales de esta región utilizados por las aves migratorias del norte, cuando se desplazan hacia el sur para buscar alimento.


Tomado de la página WWW de wetlands International

Para algunas aves el recorrido puede durar algunos días, pues no se detienen en el camino, pero para otras que paran a descansar, el viaje es mucho más largo. Las aves llegan con poco peso, agotadas, hambrientas y con el plumaje muy gastado. Otras que no soportaron la travesía mueren en el camino.

Por esta razón, la Fundación Natura en colaboración con la Asociación Calidris y el Grupo de Investigaciones en Ecología de Comunidades Aviarias, de la Universidad del Valle, desarrollaron un proyecto de observación de  las aves migratorias del norte de América que utilizan ecosistemas específicos del norte del Chocó.

“Teniendo en cuenta que la valoración del impacto ambiental de estos proyectos de desarrollo debe contemplar los recursos naturales, consideramos que la información sobre aves migratorias del norte puede proveer elementos de juicio acerca de la vulnerabilidad de estos ecosistemas,” dice Luis Germán Naranjo, Biólogo, Profesor de La Universidad del Valle y actual Presidente de Calidris.

Igualmente otro de los objetivos importantes de este proyecto era lograr la participación de los habitantes de la zona en un proceso de educación y concientización sobre sus recursos naturales y de esta manera, ayudar a preservar la región.

Migración de aves

Casi todas las aves migratorias que llegan a Colombia vienen del norte, desde Canadá y los Estados Unidos. En esos países el clima cambia a lo largo del año por efecto de las estaciones.

Al acercarse el invierno, en el norte, los días se hacen cortos y el frío es más intenso. Estos dos fenómenos son la señal para que las aves empiecen a agruparse y emprendan el vuelo hacia el sur en busca de alimento, orientándose por la luz del solar, la forma de la costa y otros aspectos. Los diferentes grupos saben el camino que deben recorrer, de la misma manera como reconocen el lugar de su destino. Para algunas aves el recorrido puede durar algunos días, pues no se detienen en el camino, pero para otras que paran a descansar, el viaje es mucho más largo.

Las aves llegan con poco peso, agotadas, hambrientas y con el plumaje muy gastado. Otras que no soportaron la travesía mueren en el camino.


Archivo personal Investigador L. G. Naranjo

Gaviotas y gaviotines, chiritas y chirones, el cuclillo y sirirí americano y las golondrinas migratorias, son algunas de las aves migratorias que arriman a Colombia, buscando un sitio de descanso y alimentación.

De acuerdo con los seguimiento realizados por los biólogos, en el mes de agosto, se observan las primeras aves migratorias en Colombia.

Como ellas deben recuperarse rápidamente escogen de forma adecuada los lugares donde pueden encontrar comida. De esta manera, se encuentran grupos diferentes en diferentes tipos de hábitat como la playa, el manglar, bosque o rastrojo, de acuerdo con las necesidades de la especie.

“Específicamente en este región encontramos aves migratorias como gaviotas y gaviotines, que arriman a las playas; chiritas y chirones, las cuales prefieren la raíces de los manglares y el cuclillo y sirirí americano quienes llegan a las zonas de rastrojo al igual que las golondrinas migratorias”, explica el investigador Naranjo.

Dentro del grupo de aves que emigran al Chocó se destaca el Pájaro Navidad, que los pobladores llaman así por su rojo plumaje que contrasta con el intenso verde del mangle piñuelo.

Su estadía en estos ecosistemas le permite a las aves recuperar, poco a poco, su peso y para mediados de diciembre, empiezan a cambiar el plumaje. Después del año nuevo, muchas se vuelven agresivas e inquietas, su reloj biológico les indica que se acerca la hora de volver a los lejanos países de origen.


Archive personal Investigador L. G. Naranjo

El compartir el conocimiento científico, acerca de las aves migratorias, con los pobladores de la región ayuda a que éstos reconozcan la importancia de sus recursos naturales.

En el norte, el clima es agradable, la vegetación ha reverdecido y las que sobreviven al viaje de regreso se preparan para la reproducción. Al final del verano alzaran el vuelo con sus crías de nuevo hacia el sur.

Las aves migratorias son muy importantes para el buen funcionamiento de los bosques, rastrojos, manglares , pantanos y playas. Ellas se alimentan de insectos, cangrejos, gusanos o peces, y a la vez sirven de comida para otros animales manteniendo así el equilibrio de la naturaleza.

Con la comunidad

Como parte de este proyecto de investigación se realizó una campaña educativa con los habitantes de la región. Para esto,  con los habitantes de Cupica, la población de El Valle y Jurubidá en el Chocó, se elaboraron talleres, de los cuales se produjeron tres cartillas y un afiche.  Posteriormente, este trabajo se hizo extensivo a toda la zona del pacífico.

Comunicar todo esto a la comunidad ha sido una labor muy enriquecedora para Calidris y el grupo de investigación de la Universidad del Valle. "Definitivamente esta experiencia aportará un cambio a la metodología de trabajo que traíamos hasta hoy, pues habrá más interés de involucrar a la comunidad en los proyectos de investigación" comenta el investigador Luis Germán Naranjo.
 
Para que las migraciones de las aves continúe, cada especie debe encontrar el sitio apropiado para alimentarse, descansar y recuperar sus fuerzas. "Por esta razón, debemos preservar estos lugares y permitir así que estas aves sigan viajando como lo han hecho desde hace millones de años" concluyó el Biólogo Luis Germán Naranjo.

Contactos:

Luis Germán Naranjo, Profesor de Biología, de la Universidad del Valle.
e-mail: lnaranjo@biologia.univalle.edu.co

Grupo de Investigación Calidris. e-mail: calidris@nemo.univalle.edu.co

Fundación Natura. Heidi Rubio e-mail: heidi@wwf.org.co


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Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
 
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