Los ingenieros tienen la responsabilidad de producir mejores condiciones de vida las respectivas regiones donde se aplique.
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El ingeniero, visto como un profesional frío y poco accesible, será historia del pasado. De ahora, la parte humanística jugara un papel importante en su formación. |
De seguro, si usted ha sido un buen televidente, recordará aquella serie norteamericana de televisión llamada McGiver, cuyo protagonista, en cada capítulo, hacía un derroche de creatividad e ingenio, hasta tal punto que muchos pensamos que era capaz de sacar una bomba atómica de una barra de jabón.
Pues bien, desarrollar aún más la creatividad del ingeniero del siglo XXI, sin necesidad de ser McGiver, es el propósito de las Facultades que imparten esta ciencia en las diferentes Universidades latinoamericanas.
"Queremos que el profesor pase a ser un tutor que plantee a sus estudiantes una serie de problemas para que él sea capaz de resolverlos, haciendo uso de su creatividad y de lo que tiene a mano, convirtiéndose así en el responsable de su propio aprendizaje", afirma el ingeniero Jaime Salazar Contreras, Director Ejecutivo de la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería, ACOFI, durante el Taller de Delegados en Ingeniería de Universidades de los países miembros del Convenio Andrés Bello, realizado en Cali, Colombia.
En otras palabras, atrás van a quedar los tradicionales paradigmas en los sistemas de enseñanza, en los que el profesor sólo se dedica a dictar su clase magistral y el alumno se limita a copiar fielmente para luego memorizar.
Otro punto tratado durante la reunión fue la necesidad de graduar profesionales con un alto sentido de la ética y la estética; esto significa que se debe hacer énfasis en formar ciudadanos y no sólo profesionales que no respondan a los valores de la sociedad.
Un aceptable manejo del idioma inglés también es requisito indispensable para el ingeniero del siglo XXI, pues asegura una mejor comunicación entre sus colegas, pares académicos, industriales o empresarios.
La especialización de los ingenieros será una cosa del pasado ya que de ahora en adelante deben ser capaces de adaptarse a los constantes cambios de la ciencia y la tecnología; además de sensibilizarse y aprender rápidamente de ellos.
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Los ojos del mundo están puestos en la ingeniería, como una de las ciencias responsable del desarrollo científico, tecnológico y social de los países. |
"Sin embargo, somos conscientes de que la Universidad tiene la responsabilidad de hacerle sentir al estudiante la importancia de estas asignaturas y que no las sigan viendo como la 'costura' o el 'relleno'", afirma el Director Ejecutivo de la ACOFI.
Pero el perfil del ingeniero del siglo XXI es un tema que desvela no sólo a las Universidades Colombianas. El ingeniero Eduardo Rivadeneira, Decano de la Facultad de Ingeniería en Mecánica y Ciencias de la Producción de la Escuela Politécnica del Litoral, de Guayaquil, Ecuador, afirma que para enfrentar el nuevo siglo, las Universidades no pueden seguir produciendo tecnócratas, es decir conocedores de su materia pero no del medio en el que se van a desenvolver. En otras palabras, deben ser profesionales más versátiles.
El medio ambiente es un tema muy importante para los ingenieros de España. Por eso Juan Jaime Cano Hurtado, Subdirector Jefe de Estudios de la Escuela Superior Técnica de Ingeniería Industrial de Valencia, considera que los ingenieros deben aprovechar los recursos pero sin agredir la naturaleza, cosa que ha sucedido a lo largo de este siglo, en todo el mundo
La Ingeniería y el futuro de Latinoamérica
De acuerdo con el ingeniero Salazar Contreras, una sentencia de los economistas afirma que la única profesión en el mundo que puede generar riqueza es la ingeniería, pues esta ciencia tiene la ventaja comparativa, como área del conocimiento, de ser de la pocas profesiones que agregan valor agregado a las producciones.
Por su parte el ingeniero ecuatoriano Eduardo Rivadeneira afirma que si la ingeniería es la aplicación de los principios básicos de la ciencia en beneficio del hombre, en los países latinoamericanos este profesional tienen la responsabilidad de producir mejores condiciones de vida en sus respectivas regiones. "Por esto, en Ecuador buscamos que el ingeniero no sea una persona que sale de la Universidad a buscar empleo, sino que este en la capacidad de generarlo", dice el ingeniero.
Investigar, un camino por recorrer
A pesar de que se cuenta con un recurso humano calificado para investigar, los ingenieros reunidos en el Taller de Delegados en Ingeniería de Universidades de los países del Convenio Andrés Bello, consideran que el principal obstáculo en este campo es a consecución de equipos adecuados, debido al alto costo que pueden alcanzar.
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El ingeniero del siglo XXI debe aprovechar los recursos que le brinda el medio ambiente sin perjuicio de la naturaleza. |
"Estos Centros concentran recursos humanos capacitados, infraestructura y equipos modernos que se han conseguido con la colaboración de países como Bélgica, Holanda, Canadá y Francia. Sin este apoyo internacional hubiera sido muy difícil realizar actividades de investigación".
En la Universidad del Valle, especialmente en el área de ingeniería mecánica, las investigaciones que realizan los estudiantes se orientan básicamente a la industria azucarera, optimizando los procesos de producción y mejorando su equipos.
"Este trabajo con importantes empresas de la región, ha permitido que los ingenieros mecánicos de la Institución tengan una muy buena en las industrias, por encima de estudiantes de otras universidades", afirma el ingeniero Jaime Sánchez Rodríguez, Director del Programa Académico de Ingeniería mecánica, de la Universidad del Valle.
En la búsqueda de un mayor apoyo, en Colombia, la ACOFI impulsa, ante Colciencias y el Departamento Nacional de Planeación, la creación del Programa Nacional de Investigación en Ingeniería, el cual orientara a los profesionales en este campo en la socialización de sus trabajos y su aplicación en el entorno; además de respaldarlos en la consecución del respaldo financiero
"La ingeniería
tiene un papel protagónico en el desarrollo tecnológico del
próximo milenio, pues será la encargada de transformar la
naturaleza y las materias primas; racionalizar los procesos económicos
y contextualizarlos con la sociedad. Si pensamos en una profesión
del futuro esa es la ingeniería", afirma el ingeniero Jaime Salazar
Contreras.
Contacto: Ingeniero Eduardo Rivadeneira, Escuela Superior Politécnica
del Litoral. Ecuador
e-mail: erivade@goliat.espol.edu.ec
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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