NUEVA VISIÓN DE LA CIENCIA REVOLUCIONARÁ LA ALIMENTACIÓN
Porque no sólo de pan se alimenta el hombre....

Ilustración de Salud Coomeva

¿En su alimentación, qué tanta fuerza vital obtiene de la naturaleza?


Por  Fulvia Carvajal.
Agencia AUPEC-UNIVALLE

Cualquier padre de familia podría pensar, por ejemplo, que un producto saludable y nutritivo  para la lonchera de su hijo es aquel con alto contenido en Vitaminas A y D, sin embargo,  la fuerza vital que obtenemos de los alimentos no proviene de los componentes químicos o de sus características físicas.

Las sustancias químicas y las propiedades físicas de los vegetales, los cereales, las frutas o las carnes no son las que realmente alimentan, como se pensaba hasta hace poco. Las fuerzas de vida también provienen del cosmos e  intervienen en la nutrición de las plantas que a su vez interactúan con las sustancias de la tierra.

Esta es nueva forma de ver la alimentación, a partir de una visión holística o integral de la ciencia que propende por obtener alimentos con verdadera fuerza vital con la intervención de diferentes saberes como la biología, la ecología, la agronomía, la geografía, la medicina, la mineralogía y la geología.

Se trata de una nueva concepción de la ciencia que busca la interdependencia entre las disciplinas del saber científico  y que tenga como propósito comprender de manera coherente las relaciones entre el cosmos, la tierra, las plantas, los animales y el hombre.

Esta visión holística del quehacer científico se fundamenta en la ampliación de la imagen del ser humano  que no sólo es cuerpo, sino también es vida, alma y espíritu; retoma de nuestros antepasados indígenas un concepto  global de la naturaleza, asumiendo el suelo como órgano vivo de la tierra.

Sólo la vida genera vida

Un reciente estudio realizado por el Estado Alemán arrojó que el 50 % de los costos generados por las entidades prestadoras de servicios de salud se debían a una mala nutrición.  Igualmente, realizaron un inventario de 300 sustancias químicas autorizadas para ser agregadas a cualquier producto alimenticio.
 “Hechos como estos se presentan porque no se toma en cuenta que debe existir una relación equilibrada entre la vida vegetativa, que incluye sólo las plantas y la vida generativa, que incorpora la relación entre las plantas, los animales y los seres humanos”, plantea el investigador y químico alemán,  F. M. Balzer, quien desde hace 25 años se dedica a la investigación en química aplicada a la agricultura ecológica.

El investigador, quien dictó una serie de conferencias a través del Grupo de Investigación Ilama de la Universidad del Valle sobre la visión holística de la ciencia, hace énfasis en  que se debe superar la idea de que los fertilizantes, con alto contenido en Nitrógeno, por ejemplo, son los que generan vegetales con la fuerza de vida necesaria para la salud integral del ser humano.  “Las sustancias inorgánicas tienen origen en la vida y no al contrario. El Nitrógeno sólo activará la vida vegetativa de la planta y debemos manejar el suelo de manera diferente si queremos ir más allá de cosechar zanahorias grandes y de color naranja profundo. Debemos ampliar nuestra visión y comprender que la vida no puede ser explicada solamente a partir de las leyes físicas y químicas.

Nuevos métodos de investigación

Una visión holística de la ciencia exige métodos de investigación que sobrepasan las leyes físicas y químicas que hasta ahora han explicado la vida. El investigador afirma que a través de análisis químicos es imposible detectar la diferencia entre una sustancia viva o muerta porque no sólo existen sustancias sino también fuerza vital, energía.  Para sustentar su afirmación, Balzer, trae a colación el ejemplo de la nieve. Cada copo de nieve es completamente diferente a otro aunque todos sabemos  que la nieve es sólo “agua congelada. Existe una sustancia que se explica a partir de su composición atómica pero igualmente existe una estructura que no puede explicarse con un análisis químico simplemente porque el origen de las diferentes formas no tiene la sustancia como punto de partida. En esta “otra” estructura el investigador ha observado las fuerzas de cristalización (de vida) y ha implementado un método de análisis que le permite determinar cuándo un alimento es integralmente saludable, dependiendo del desarrollo de las fuerzas de cristalización (de vida) visibles sólo al microscopio.  La explicación de este nuevo método de investigación la daremos próximamente.

Ahora, cada vez que usted se disponga a comer ya sea en casa o en cualquier restaurante recuerde que los alimentos son realmente fuerzas vivas para la salud y que esta fuerza vital no la encontramos solamente en sustancias químicas.

¿Qué tanta fuerza vital obtiene usted de la naturaleza?

Mayor información: Dr. F.M. Balzer e-mail LaborDr.F-M-Balzer@t-online.de


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