LOS ALERGICOS,

UN ORGANISMO MAL PROGRAMADO

Diez de cada cien personas nacen con problemas alérgicos, los cuales suelen ser heredados. Para algunas personas tomar leche, comer huevo o tener un perro en la casa pasan de ser circunstancias comunes, a convertirse en un problema crónico de salud.

Foto de Rev. Fitomédica

El polen de las flores, uno de los principales causantes de las alergias.

Agencia AUPEC. 13-05-1998

Cuando un organismo viene mal programado genéticamente, como en el caso de las personas alérgicas, basta con que se tenga un mínimo contacto con la sustancia que causa la hipersensibilidad para que se presente una inflamación en los ojos, en la nariz, en la garganta, en los bronquios, en el intestino o en la piel”, afirma el médico e investigador Jorge Oswaldo Castro, Inmunólogo y alergista de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, quien participó en el simposio "La Enfermera, la salud, la familia y el recién nacido", organizado por la Escuela de Enfermería de la Universidad del Valle.

Los síntomas del paciente alérgico suelen presentarse de forma severa y crónica, con el grave antecedente que el cuerpo humano posee una cierta memoria dentro de sus células, lo cual lo hace cada vez más vulnerable a la misma.

Esto quiere decir que cuando una persona es alérgica al humo del cigarrillo, por ejemplo, cada vez sus células despertarán más rápidamente a reaccionar contra el mismo. Esto porque dentro de la sangre existen ciertas sustancias como los linfocitos.

Los linfocitos se dividen en ayudadores y supresores. Los primeros , como su nombre lo indica,  ayudan a producir anticuerpos y los supresores paran la respuesta de los anticuerpos.

Cuando hay una sustancia agresora, los  linfocitos procesan la información y estimulan los anticuerpos; inmediatamente actúan los anticuerpos y se produce la inflamación como una defensa del organismo.

Por todos lados

Los alergenos o sustancias que producen la reacción, pueden estar en el aire (aeroalergenos) o adquirirse por  inhalación de mohos,  malezas, piel o caspa de animales o polvo orgánico. Entre los alimentos que frecuentemente provocan alergias, se encuentran, la leche, huevos, algunos cereales y algunos tipos de anilinas o preservativos, entre otros.

Las anormalidades detectadas en la sangre de un alérgico se conocen a través de un examen de IEG, un anticuerpo que tienen todas las personas y que se encuentra en exceso en las sangre de una persona alérgica.


Fuente: Rev. Fronteras de la Ciencia y la Tecnología

Antigeno que percibe la sustancia extraña, disparando la reacción en el organismo.

El IEG se une en el organismo al mastocito que está en la sangre; cuando un  alergeno ataca de   nuevo, el mastocito se pone de “mal genio” y libera la histamina  para contrarrestarlo.  Por eso las drogas que se usan para tratar a los alérgicos son los antihistamínicos.

La histamina causa dilatación de los vasos o inflamación. “La  urticaria o comezón, acompañada de la aparición de ronchas, tan frecuente en estos casos,  es una inflamación de los vasos superficiales de la piel”, afirma Castro.

Los antihistamínicos generalmente no alcanzan a cubrir esta respuesta exagerada del organismo, por eso es que cuando un niño alérgico presenta su crisis, se trata con varias drogas, como broncodilatadores, antihistamínico oral y un anti-inflamatorio bronquial, dice el alergista.

Los síntomas de la alergia aparecen cuando la sangre ya posee un elevado índice de IEG.
Las reacciones pueden ser rinitis o goteo por la nariz, secreciones en los bronquios, en el intestino, urticaria y muchos otras,  de acuerdo a cual sea el blanco de la alergia.

Un segundo invitado,  más agresivo

De acuerdo con el investigador, tratar pacientes con asma bronquial es muy complicado porque generalmente los síntomas alérgicos se presentan en dos fases: la fase aguda y la fase tardía.

Por ejemplo, es probable que el paciente mejore después de las inyecciones de adrenalina;  pero a las 4 ó 6 horas se presenta una crisis peor.

La presencia de estas dos fases se debe a que generalmente  estas sustancias que se disparan en la sangre de un alérgico, suelen ser de 10 a 100 mil veces más potentes que la histamina.

Por esta razón, el especialista Jorge Oswaldo Castro, recomienda que los pacientes que sufren de  alergias, estén alerta a las sustancias que pueden desatarlas y traten de  conocer, a través de exámenes precisos, cuáles pueden ser las   causas y reacciones de su organismo, para  evitar el consumo de droga permanente.

Contacto: Inmunólogo Jorge Osvaldo Castro. Instituto AIREC, teléfono 92-5534527, Cali, Colombia


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