DE PASEO POR LA CIENCIA
| LA CUCARACHA DE LOS TRES MILLONES DE DÓLARES | UN NOBLE GIGANTE A PUNTO DE DESAPARECER | LA CIENCIA TAMBIÉN ES ASUNTO DE LOS NIÑOS | PROTEÍNAS VEGETALES CONTRA EL CÁNCER |
 

Adriana María Ochoa O.
Agencia AUPEC mayo de 1998

LA CUCARACHA DE LOS TRES MILLONES DE DÓLARES


Ilustración de "Investigación y Ciencia"

La cucaracha, el terror de miles de personas en el mundo

La fobia que despiertan las cucarachas en muchas personas no es ajena en muchas partes del mundo. Sólo en Estados Unidos cada año se gastan millones de dólares para erradicarlas. Pero las cucarachas también tienen sus amigos: el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de ese país planea invertir casi tres millones de dólares para salvar a una de ellas.

Según información suministrada por el Fondo Mundial para la Naturaleza, La beneficiada de este proyecto es la cucaracha de las cavernas (Aspiduchus cavernicola). Este insecto vive en Puerto Rico y en algunas cuevas de Estados Unidos, y se encuentra en la lista de especies en peligro del Servicio de Pesca y Vida Silvestre,  desde 1991.

Pero la intención de salvarlas han despertado un amplio debate. Uno de los motivos es la antipatía que generalmente sienten las personas por estos animales. A la mayoría de los estadounidenses no les preocupa que una cucaracha desaparezca del planeta. Algunos estarían felices de vivir en un mundo sin cucarachas. Otros dicen que 3 millones de dólares es mucho dinero para invertir en su conservación.

Pero, ¿por qué es importante evitar la desaparición de las cucarachas? Muy poco se conoce de la función que cumplen las cucarachas en el planeta. Al parecer una de las más evidentes es limpiar los desperdicios, por eso no demoran en aparecer cuando usted olvidó lavar los platos la noche anterior.

Así que, de ahora en adelante, cuando se tope con una cucaracha en su casa, piense dos veces antes de matarla.


UN NOBLE GIGANTE A PUNTO DE DESAPARECER


Foto de Reserva Natural La Planada

El oso de anteojos, cada vez más sólo.

A pesar de sus casi dos metros de altura es uno de los animales más indefensos de Suramérica. Se trata del único oso suramericano: el oso andino o manoa (Tremarctos ornatus).

Las mayores poblaciones están en Colombia y Perú. Hace diez años había 12.000 osos en el territorio colombiano, hoy hay menos de tres mil y. los científicos estiman que cada año son cazados 500. El oso andino vive entre 200 y 4.250 metros sobre el nivel del mar; su pelo negro y la mancha de color claro alrededor de sus ojos le dieron el apodo de “oso de anteojos”.

De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza, la principal amenaza que enfrentan es la acelerada desaparición de los bosques donde vive. Cada año el oso andino pierde casi 500 kilómetros cuadrados de sus bosques, los cuales  son talados por la madera o para usar la tierra en la ganadería y la agricultura.

Esta situación parece condenar definitivamente a este mamífero, pues los bosques protegen al oso de los cazadores y le proporcionan su alimento. Este mamífero pasa 9 de las 12 horas del día subido en los árboles y le encanta comer frutos y plantas silvestres.

Con el apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), la Fundación FES creó en 1982 la reserva natural La Planada, en Nariño. Allí se realizan, entre otros proyectos, un programa para recuperar la especie. Hoy es uno de sus pocos refugios; pero los osos necesitan más espacio y más bosques protegidos, frente a  sus principales amenazas.  la construcción de nuevas vías hacia el Pacífico, la colonización y proyectos como hidroeléctricas.


LA CIENCIA TAMBIÉN ES ASUNTO DE LOS NIÑOS


Foto de Alegría de enseñar

La ciencia, todo un mundo por descubrir

La Escuela de Ciencias Básicas, de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, ha puesto en marcha el proyecto “Semillero de Ciencias”, cuyo objetivo fundamental es brindar un espacio donde los niños, con edades entre los cinco y ocho años, inicien su proceso de formación científica , a través de actividades lúdicas, artísticas y de experimentos.

El Programa trabaja con tres niveles, cada uno con seis meses de duración:
En el  Nivel I  “El niño y los sentidos”, se agudiza la curiosidad y la formación del pequeño, fomentando su capacidad de asombrarse y maravillarse; el Nivel II, “El niño y la máquina”, tiene como objetivo central presentar las herramientas y las máquinas como medios para solucionar las necesidades básicas del hombre; en el Nivel III los niños trabajaron con proyectos relacionados con fuentes de energía eléctrica.

Gracias a la asesoría de “Semilleros de Ciencias”, los niños han desarrollado proyectos de ingeniería, electricidad y biología, entre otros temas, algunos de los cuales han sido expuestos a nivel nacional.

De acuerdo con la investigadora Luz Aida Sabogal, coordinadora del Proyecto,  con este tipo de programas se quiere corregir en algo los errores que comúnmente ocurren en los procesos de en enseñanza- aprendizaje de las ciencias, entre los que se cuentan el no preparar a los niños para que vinculen la ciencia a su vida cotidiana y a la solución de problemas reales; también se ha desconocido en la ciencia y la enseñanza de ésta la dimensión humana, centrándose principalmente en los acontecimientos; y por último, otra dificultad en la enseñanza de las ciencias es el mostrarla extremadamente racional, resaltando el pensamiento deductivo y negando otros tipos de pensamientos, como el creativo.

Fuente : Revista “Alegría de enseñar”, Fundación FES, Cali, Valle.


PROTEÍNAS VEGETALES CONTRA EL CÁNCER


Foto de 30 Plantas medicinales del Valle del Cauca

El saúco, posible arma científica contra el cáncer

En la última década, la ricina, una proteína vegetal que se encuentra en las semillas del ricino, ha sido objeto de estudio por investigadores de la Universidad de Valladolid, España, debido a sus propiedades farmacéuticas en la lucha contra el cáncer.

Sin embargo, esta proteína ha demostrado ser una lectina extremadamente tóxica que entra en las células de los animales superiores y allí bloquea la biosíntesis de las proteína por inactivación de los ribosomas, lo que confiere una toxicidad in vivo tremenda.

Por esta razón, según la revista Fitomédica, el trabajo de los científicos se ha centrado en la búsqueda de proteínas vegetales del mismo tipo y actividad biológica, pero con una toxicidad menor.

De esta manera, pueden ser utilizadas en la construcción de inmunotoxinas contra las células cancerosas, sin temer ningún peligro tóxico para el organismo.

Hasta ahora son 20 las proteínas vegetales estudiadas, entre las que se encuentran las negrinas presentes en el saúco; las ebulinas y las ebulitinias, en el saúco enano; y las bitinas, en la remolacha azucarera.


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