CUANDO LOS BEBÉS NO PRODUCEN ALEGRÍA

Tristeza, llanto, disminución o pérdida del apetito, inestabilidad emocional e insomnio, son algunos de los síntomas que presentan las mujeres que sufren  de depresión post parto.  El madresolterismo, el embarazo no planeado, el parto prematuro y las depresiones previas, son factores de riesgo para que se presente este problema.

Ilustración de Rev. Vanidades

No todas las mujeres asumen su maternidad con igual grado de aceptación y facilidad. Algunas, sufren fuertes depresiones después del parto, que pueden ser ocasionadas por diversos factores.

Agencia AUPEC. 07-05-1998

Esteban llegó para alegrar la vida de toda la familia.  El padre, se sentía orgulloso; los abuelos, felices;  los tíos, muy contentos  ¿ Y la madre ?... Muy deprimida. Laura, inicialmente se avergonzaba de no sentirse feliz como los demás.  Quienes la rodeaban, no comprendían su tristeza. ¿ Cómo era posible, si un hijo es la “máxima realización” para cualquier mujer ?

Sin embargo, no todas las mujeres asumen su maternidad con la misma aceptación y facilidad que las madres de los comerciales de televisión y las revistas, que lucen siempre felices.  Algunas mujeres sufren fuertes depresiones después del parto, que pueden ser ocasionadas por diversos factores.

A Laura le asaltaban sentimientos sombríos y  pesimistas, sentía ansiedad, desesperación y lloraba con frecuencia. Temía que su vida no se normalizara nunca y creía que no sería capaz de desempeñar bien su papel de madre, lo que le generaba  sentimientos de culpa.

Muchas de las mujeres que enfrentan una situación como esta, no solicitan ayuda porque sienten vergüenza o temor de que se las considere no aptas para ser madres o que necesitan ayuda psiquiátrica, entonces prefieren esperar, a ver si la depresión pasa.  Sin embargo, una vez buscan ayuda médica, algunos profesionales de la salud,  no  les prestan la atención oportuna y eficaz, porque desconocen las causas y los tratamientos para este problema.

Latinas con mayor tendencia a la depresión

El problema de la depresión post parto ya  ha sido investigado en  los países de América del Norte y de Europa, pero en  Latinoamérica, la indagación al respecto ha sido muy escasa. A partir de algunos estudios efectuados hasta el momento, se ha encontrado que entre las mujeres latinas se presenta la depresión post parto entre un 20% y 30%, mientras que entre mujeres europeas o norteamericanas, se presenta en un 10% aproximadamente.

Con el interés de obtener información sobre este problema en América Latina y en Colombia ,  la docente de la Facultad de Salud de la Universidad del Valle y Doctora en Salud Pública de la Universidad de Illinois, Chicago, Gladys Eugenia Canaval realizó un estudio sobre las causas y los factores de riesgo, que inciden en las mujeres latinas para que se presente la depresión post parto.

Con la colaboración de un grupo de profesionales de la salud, se adelantó la investigación de la que se expusieron los primeros resultados en el Simposio La enfermera ante la Salud de la Mujer, la familia y el Recién nacido, efectuado recientemente en Cali.


Foto de Rev. Vanidades

Tristeza, llanto, disminución o pérdida del apetito, inestabilidad emocional e insomnio, son algunos de los síntomas que presentan las mujeres que sufren de depresión post parto.

El estudio se realizó tomando una muestra de mujeres  entre los 20 y 39 años, casadas o con un mínimo 1 año de convivencia en unión libre, sin antecedentes psiquiátricos, que no  consumieran alucinógenos  y  que no hubiesen tenido embarazo múltiple ni complicaciones en el mismo, por hipertensión o diabetes, por ejemplo.

La investigación  fue de carácter cuantitativo y cualitativo, pues se estudió la relación que existe entre las necesidades sentidas por la mujer después del parto, la satisfacción por el apoyo recibido y  la presencia de la depresión.

Melancolía y depresión

Existen varios niveles de depresión  post parto. Generalmente entre el 40 y 50 por ciento de las mujeres presentan melancolía pero este es un estado emocional transitorio que surge el tercer o cuarto día  después del parto y coincide con el brusco descenso de estrógenos, que acompaña  el inicio de la producción de leche. Cuando los síntomas persisten más allá de las cuatro semanas posteriores al parto, ya se puede considerar como un estado de depresión.

Este estado depresivo puede permanecer por espacio de seis meses o hasta un año y  otras de sus causas pueden ser el conflicto en la relación de pareja o la personalidad inadecuada en la mujer, es decir, cuando es ansiosa, dominante, perfeccionista, compulsiva y que tiene unas expectativas muy altas. Cuando esas expectativas no se cumplen, se presenta insatisfacción y sentimientos de culpa que contribuyen a la depresión.

En el caso de las mujeres latinoamericanas, otros factores que pueden incidir en la presencia de la depresión post parto, son las condiciones de calidad de vida a las que se ven sometidas y que son inferiores en comparación a las de europeas o norteamericanas .

“Por ejemplo, el trato que recibe la mujer latina, tiene una gran carga  de discriminación pues esta es una sociedad machista donde la responsabilidad de criar a los hijos descansa sólo en las mujer, como si no fuera responsabilidad también  del hombre.  De otro lado, la violencia de la que es víctima frecuentemente, ya sea por  abuso sexual, fisico o emocional, desencadena también la reacción depresiva”, explica Gladys Canaval.

Otro aspecto que resalta de la investigación, es el mayor porcentaje las de mujeres que participaron en el estudio, convivían  en unión libre ( 65.3%), pero este tipo de relación no es estable para muchas mujeres, pues el  hombre en un determinado momento puede decidir abandonar la relación, factor que precipita la aparición de la sintomatología depresiva en muchas mujeres.


Foto de Rev. Nacer

Muchas de las mujeres que enfrentan una situación de depresión post parto, no solicitan ayuda porque sienten vergüenza o temor de que se las considere no aptas para ser madres o que necesitan ayuda psiquiátrica, entonces prefieren esperar, a ver si la depresión pasa.

Apoyo como medida de prevención.

Si la mujer durante el embarazo exige cuidados y atenciones especiales, una vez concluye el embarazo, no desaparecen estas  necesidades de un momento a otro.  El apoyo social que reciba la mujer una vez da a luz al bebé, es muy importante para ayudarla a enfrentar esa nueva etapa de su vida.

Además de una asistencia material, es decir, la ayuda económica o el apoyo para realizar las tareas domésticas, la madre requiere de una interacción íntima con las personas más cercanas a ella que le proporcionen atención, comprensión, consejos y afecto.

Es muy  importante para la madre,  sentir que la escuchan con atención pues en este momento tiene muchas inquietudes y emociones que desea expresar. A si mismo, es importante para ella recibir una retroalimentación positiva, es decir, expresiones de optimismo y aliento.  La participación social de la mujer en actividades que le permitan relajarse y divertirse, son también muy necesarias.

Algunas mujeres, a pesar de recibir el apoyo social de sus familiares y amigos, caen en estados depresivos post parto . Por ello es necesario estudiar más a fondo este problema y aún cada caso particular. Si bien, algunos estudios estiman que  los cambios hormonales pueden tener alguna incidencia en los casos de depresión , también es necesario establecer el grado de satisfacción de las mujeres con el apoyo recibido.

Por ejemplo, es importante identificar de quién se recibe ese apoyo y la calidad del mismo.  En sociedades machistas como las de latinoamérica , por lo general es la madre la que figura en primer orden, dentro de la red de apoyo y los esposos o compañeros en segundo lugar. Habría entonces que establecer las necesidades de la mujer, que tipo de apoyo y de quién o quienes espera recibirlo, para poder interpretar el grado de satisfacción que tiene y orientar el tipo de ayuda que necesita.

En todo caso, a partir de los resultados de la investigación se estableció que entre menor sea el apoyo recibido por parte de la mujer y  menor el nivel de  satisfacción con ese apoyo, recibido mayor es la sintomatología depresiva.

Con este estudio, entonces se ha identificado el apoyo social como una herramienta importante para aplicar en los programas de atención ambulatoria y comunitaria a las madres,  en las instituciones prestadoras de salud.  Así mismo, se concluyó, que los profesionales de la salud pueden involucrarse para ser multiplicadores en  la formación de asociaciones y  en la dirección y orientación  técnica del apoyo social.

El apoyo social es un mecanismo útil  para la promoción y  la prevención de la salud y el bienestar psicosocial y biológico, tanto a nivel individual como comunitario; fortalece el vínculo entre madre, padre , hijos  y  permite elevar la autoestima,  la autovaloración de la mujer  pues el apoyo es una expresión del amor y del lugar que ocupa ella entre sus seres queridos.

Contacto:
Enfermera Gladys Eugenia Canaval. Doctora en Salud Pública de la Universidad de Illinois, Chicago y Docente de la Facultad de Salud de la Universidad del Valle.
e-mail: glacanav@sinsa.univalle.edu.co


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Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
 
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