El sueño es un fenómeno curioso que nos invita a adentrarnos en un mundo inconsciente, en el cual nos pasamos una tercera parte de  nuestra vida ¿Qué sucede cuando Morfeo no se deja atrapar?

Foto de Rev. Fitomédica

A veces no es tan fácil un sueño profundo y reparador.

Como todas las noches, a la misma hora, Clara se dispone a dormir después de un agitado día de trabajo y estudio. Sin embargo, en medio de las sombras, varios fantasmas rondan su cama y espantan con sus aullidos al esquivo Morfeo.

Pero ¿quiénes son estos molestos visitantes que le niegan a Clara un merecido descanso? Definitivamente no se trata de La llorona, el duende o el hombre sin cabeza. Se trata del informe mensual que Clara tiene que presentar a su jefe en menos de cinco días y el cual ni siquiera ha empezado, la pelea que sostuvo con su novio Javier y el examen final de cálculo de la próxima semana en la Universidad.

Después de semejante noche, Clara se dispone a enfrentar un nuevo día, pero en su interior sabe que, desde que comenzó su problema de insomnio, ella ya no es la misma.

Según el psiquiatra Pierre Laffort, responsable de la Unidad de Alteraciones del Sueño, del Hospital Pitie-Salpetriere, de París, la persona que duerme mal está irritable, pierde su capacidad de atención y  concentración, presenta alteraciones de la memoria y de la termorregulación y una menor resistencia a las infecciones.

Investigaciones médicas llevadas a cabo en este Centro, demuestran que las personas que tienen un sueño incompleto manifiestan una mayor predisposición a la aparición de actitudes agresivas, ya que el organismo se revela contra su estado de descontrol y descoordinación producido por la fatiga.
 
Pero en ¿qué consiste el insomnio?

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Cuando ataca el insomnio no basta con contar ovejas para recuperar el sueño.

De acuerdo con la revista Fitomédica, actualmente a nivel de consulta médica, el insomnio es una de las principales preocupaciones del hombre moderno. Este trastorno está relacionado con el estrés, ansiedad, depresión, alteraciones hormonales o metabólicas, y el dolor físico.

Sin embargo, su causa principal se centra en el factor psicológico, por lo que requiere un tratamiento conductista o psicoterapia,  mediante un programa para la eliminación del estrés.

Un estudio realizado por investigadores del Área de Psiquiatría, del Departamento de Medicina, de la Universidad de Oviedo, en España, demuestra que los trastornos del sueño, incluido el insomnio, son un problema crónico manifestado principalmente por mujeres y personas mayores de 64 años.

El desequilibrio endocrino al que se ve sometida la persona que padece el insomnio está ligado a una cierta predisposición genética presente en miembros de una misma familia.

Todo es cuestión de nervios

Los períodos de sueño y vigilia por los que pasan los individuos, corresponden a la actividad cíclica del sistema nervioso autónomo, encargado de regular la actividad del organismo.

En la fase diurna toma protagonismo el sistema nervioso autónomo simpático y en la fase nocturna, o de recuperación, el sistema nervioso autónomo parasimpático.

Ambos sistemas producen una acción contraria entre ellos, regulada por unas sustancias denominadas neurotransmisores, mensajeros nerviosos que controlan el grado de actividad o recuperación del organismo.

En el estado de insomnio se produce el desequilibrio entre estos dos sistemas, a favor del sistema nervioso simpático, por una situación de estrés o conflicto no resuelto, lo que produce una descarga de adrenalina y síntomas de agitación que predisponen la aparición de este trastorno y que se denomina distonía neurovegetativa.

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La lavanda es utilizada, tanto por la medicina tradicional como la sabiduría popular, para combatir el insomnio.

De acuerdo con los expertos, existen dos tipos de insomnio que se diferencian por el momento en que se producen.

El primero de ellos es el insomnio de conciliación en el que la persona no puede dormirse o conciliar el sueño; luego está el insomnio de despertar precoz que se produce cuando la persona inicialmente se duerme, pero a lo largo de la noche se despierta precozmente y le cuesta volver a dormirse.

Este último es muy frecuente en personas mayores y a veces va asociado a la necesidad de levantarse en la noche para orinar, lo que dificulta recuperar el sueño.

Química y plantas

Según el químico Allain Puech, Jefe del Servicio de Farmacología del Hospital de la Pitie Salpetriere, ciertos medicamentos antirreumáticos y antibióticos pueden ser la causa del insomnio.

En el tratamiento del insomnio los especialistas recomiendan sustancias llamadas hipnótico-sedantes que producen una disminución en la actividad cerebral. Utilizadas por la noche inducen el sueño y en el día disminuyen la ansiedad.

"Sin embargo, estos medicamentos generan tolerancia y dependencia a largo plazo, por lo que se hace necesario aumentar la dosis para obtener el efecto deseado. Además presentan efectos secundarios como somnolencia diurna, amargor en la boca y trastornos psicológicos cuando se suspenden", afirma el profesional

Ante esta situación, la fitoterapia se convierte en una alternativa para la comunidad científica en el tratamiento del insomnio.

Son muchas las plantas cuyos efectos tranquilizadores y como inductores del sueño han sido científicamente comprobados. Además, suministradas en las dosis adecuadas no producen efectos secundarios, ni tolerancia, ni dependencia. Entre ellas se encuentran la pasiflora, valeriana, tilo, azahar y lavanda.

De esta manera, la química y la medicina popular se unen, una vez más, en la difícil tarea de darle caza al escurridizo Morfeo.

Contacto: RevistaFitomédica. Revistaelectrónicadepsiquiatría. http://www.psiquiatria.com/psiquiatria/vol1num2/resumen5.htm

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