A partir de 1997 las agencias mundiales le dieron un vuelco a las políticas globales de manejo del recurso hídrico. Hasta entonces la prioridad era la calidad del agua de consumo. Ahora se trata de mirar con más atención hacia las aguas residuales. El concepto de sostenibilidad del agua está a la orden del día. Se esperan multimillonarias inversiones a nivel mundial.
 Foto de Mamíferos del llano |
La capacidad regeneradora del agua en la naturaleza actualmente se encuentra saturada pues el crecimiento de la población, con su consecuente aumento de descargas contaminantes, sobrepasa esa capacidad. |
El agua es un recurso fundamental para la vida, para el crecimiento de la población y para el desarrollo humano , pero mientras no se genere una conciencia de restauración y protección del ambiente y principalmente del preciado líquido, el planeta morirá en nuestras manos.
La naturaleza es un sistema maravilloso y perfecto porque se preserva y regenera por si mismo. Tiene la capacidad por ejemplo, de purificar el agua mediante diversos procesos naturales. Cuando el líquido se evapora por acción del sol, este vuelve a las nubes y luego regresa a la tierra y a los cuerpos de agua, ya purificado.
Así mismo, en el agua hay presentes bacterias no patógenas que eliminan del líquido los contaminantes y existen especies vegetales o plantas, que cumplen la misma función. Cuando el agua corre por los cauces de los ríos o se mueve en el mar por la acción de las mareas, también se purifica, gracias al movimiento y el contacto con el oxígeno presente en el aire.
Sin embargo, la capacidad regeneradora del agua en la naturaleza, actualmente se encuentra saturada pues el crecimiento de la población con su consecuente aumento de descargas contaminantes, sobrepasa esa capacidad.
Por ello, no es posible continuar pensando solamente en cómo administrar el agua potable, pues esta es cada vez más escasa y crecerá ese déficit, mientras no nos ocupemos también de las aguas residuales. Además es vital, adelantar esfuerzos conjuntos en todos los niveles, local, nacional y mundial pues el bienestar o malestar del medio ambiente, no conoce fronteras.
“En la conferencia internacional del evento Agua 98, se buscarán y discutirán iniciativas, para pensar el agua desde una mirada global”, afirma el director del Instituto CINARA, Gerardo Galvis.
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El agua es un bien económico y social. El descuido de este recurso y su contaminación implica grandes riesgos a nivel ambiental y de la salud integral de los habitantes de este planeta. |
Existen varios organismos que están liderando iniciativas mundiales en torno al problema integral del agua. Uno de ellos es el Word Water Council, Consejo Mundial del Agua, que promueve internacionalmente la visión global del recurso hídrico.
La Global Water Partnership, Asociación Global del Agua, crea puentes entre los organismos internacionales y los estados para promover la obtención de recursos con entidades financieras y los gobiernos, con el fin de apoyar proyectos de intervención global para la conservación y manejo del agua.
En América Latina, existe el Water Supply and Sanitation Collaborative Council, Consejo Colaborativo del Agua y el Saneamiento, cuya visión está enfocada en la salud pública y que en la inversión en los programas de agua y saneamiento, tengan mejores resultados.
Mundialmente, la inversión en el sector del agua, históricamente ha privilegiado el abastecimiento del agua potable. Culturalmente, las comunidades manejan también la idea de que es más importante garantizar la obtención del agua para el consumo, que el tratamiento de las aguas residuales. Se quejan si no tienen abastecimiento de agua, pero se preocupan poco por lo que suceda con las aguas que ellos mismos contaminan.
Sin embargo, se ha encontrado que el manejo de las aguas residuales tiene incluso mayores incidencias en la salud pública, que el abastecimiento de agua para el consumo. Por ello, ha surgido una decisión política mundial de fortalecer el saneamiento del agua y de esa iniciativa surgió el GESI o Global Environment Sanitation Iniciative, Iniciativa Global para el Saneamiento Ambiental. “Este organismo busca transmitir claramente a los gobiernos, universidades y las comunidades, la importancia de esta iniciativa”, explica el Ingeniero Ambiental y Director del Instituto CINARA, Gerardo Galvis.
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La información y la educación, son claves para la creación de una nueva cultura de manejo del agua. |
Actualmente, a nivel mundial , las políticas administrativas persiguen la descentralización de los recursos y de las decisiones y gestiones públicas, al orden local. En otras palabras, se busca que los estados centrales dejen de ser ejecutores de los proyectos y las obras y pasen a ser facilitadores y administradores de los recursos para que gobiernos locales adquieran mayor capacidad ejecutora.
En el caso de Colombia
por ejemplo, la ley 142 busca que no haya monopolización en la prestación
de los servicios públicos y puedan participar en esta gestión
el sector privado, público, las organizaciones internacionales y
la comunidad. Esto supone, un acercamiento de las comunidades hacia la
participación, responsabilidad y vigilancia en los proyectos públicos.
De esta manera,
es preciso concientizar a la población de que el agua es un bien
económico y social para que interioricen que el descuido de
este recurso y la contaminación, implica grandes riesgos a nivel
ambiental y de la salud integral. Así mismo, deben conocer como
la no preservación del agua, implica la inversión de grandes
cantidades de dinero, para tratarla y poder usarla y que ese
dinero finalmente sale de sus propios bolsillos.
La información y la educación, son claves para la creación de una nueva cultura de manejo del agua. Mientras la comunidad no entienda su rol respecto al uso del agua, los proyectos que se emprendan hacia su conservación, no serán sostenibles y las inversiones de capital económico y de trabajo, se perderán.
El agua como elemento de bienestar, compromete a toda la población, no sólo a los funcionarios que toman decisiones o a los ingenieros que trabajan en las infraestructuras. Por eso, no se puede continuar abusando de la madre tierra. Aceptar la responsabilidad y el compromiso con las iniciativas de conservación y mejoramiento del medio ambiente es tareas de todos.
El final del milenio, por lo general crea espacios de reflexión y hay una necesidad sentida por recuperar el planeta, pero mientras todos no compartan ese sueño y no se sintonicen para pasar de la reflexión a la acción, no serán muchos los años de permanencia en un ambiente saludable una vez se dé paso al nuevo siglo que tantas expectativas genera.
Contacto : Gerardo Galvis, Ingeniero Sanitario
y Director del Instituto CINARA.
E-mail : gegalvis@cinara.univalle.edu.co
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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