El problema del recurso hídrico, desde la óptica de la salud pública ha sido pensado primordialmente, como un asunto relacionado con el abastecimiento de agua potable. Diversos estudios han mostrado, que las intervenciones en el saneamiento, tienen mayor impacto en el mejoramiento de las condiciones de salud.
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En cuestión de minutos, cientos de personas vierten sus aguas residuales y basuras a los alcantarillados, desconociendo que el tratamiento de esta agua, implica elevados costos y grandes cantidades de tiempo. |
Mientras Juliana se enjuaga el tinte de cabello en el lavamanos, doña Marlene descama los pescados que preparará en el almuerzo, arrojando todos los desperdicios por el sifón del lavaplatos. Al tiempo, Rodrigo vierte las basuras de su casa, en el caño de la esquina. Simultáneamente, cientos de personas, están “aportando” sus desperdicios al alcantarillado, minuto a minuto, pero muy pocas saben los costos, el tiempo y las tecnologías que se necesitan para tratar esas aguas contaminadas.
Una vez terminada la Década del agua y el Saneamiento, que fue entre 1980 y 1990, el 66 % de la población mundial carecía de adecuados servicios para el manejo de excretas y aguas residuales.
Esa cifra, en los últimos años puede haberse incrementado un poco, debido a que el crecimiento de la población ha sido superior a la implementación de nuevas infraestructuras y tecnologías para el tratamiento de las aguas residuales.
De hecho, en América Latina, desde 1990, la cobertura de saneamiento ha disminuido en un 6%. En las grandes ciudades, las coberturas están alrededor del 50 o 60% y en las zonas rurales son apenas del 30 o 40 %.
Tecnologías costosas
La baja cobertura en América Latina se debe principalmente a la escasez de recursos económicos para desarrollar proyectos de saneamiento y al uso de tecnologías convencionales, pues estas son muy costosas para ser implementadas en zonas de laderas, en las ciudades, zonas marginales y zonas rurales. Existen otras alternativas no convencionales, que también pueden resolver el problema del saneamiento, que son de más bajo costo y aplicables a muchas situaciones, aclara el sociólogo Anibal Valencia, investigador del Instituto CINARA.
El agua residual es un recurso económico, cuya riqueza radica en dos factores importantes y es que contiene energía y contiene nutrientes. “De ahí, que dentro del tratamiento de las aguas residuales, se está investigando y experimentando su reuso, que es posible, básicamente en tres campos como son el riego de cultivos, la generación de energía y acuicultura, o sea la cría de especies de flora y fauna, propios del ambiente acuático, como peces y camarones” explica el ingeniero sanitario Miguel Peña, coordinador de la línea de saneamiento en CINARA.
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La Eichhornia crassipes, conocida popularmente como buchón de agua, puede eliminar del agua haste el 97% de materia orgánica |
Sin embargo, no es posible hablar en términos absolutos, de un nivel de tratamiento específico del agua residual, pues esto depende del uso que se vaya a hacer de esta agua. Entonces a partir del uso que se le destine, se define cual es el nivel de tratamiento requerido.
Por ejemplo, si se va a regar caña, no sería lógico hacer un tratamiento tan avanzado del agua residual porque la caña es un cultivo que no se consume directamente, sino en productos como azúcar, panela y licores, o sea que en el proceso industrial que sufre la caña, todo el riesgo microbiológico se anula, afirma Miguel Peña.
Otras alternativas
Actualmente se está estudiando una tecnología específica de tratamiento de aguas residuales, a través del cultivo de especies vegetales como el jacinto de agua o la lenteja de agua, plantas que se encargan de depurar el agua residual, es decir de disminuir el contenido de contaminantes, para poder ser reusada.
En cuanto al reuso de la energía, pues el agua residual tiene energía que está contenida en sus diferentes compuestos orgánicos, se logra por medio de unas tecnologías que producen biogás, el cual sirve, por ejemplo, para la cocción de alimentos o cria de algunos animales.
En el Valle del Cauca hay experiencias de reuso de energía, en incubadoras para crecimiento de cerdos y pollos pero puede aplicarse a otro tipo de actividades económicas, con riesgos mínimos que desde luego deben ser estudiados y prevenidos.
El Instituto CINARA, de la Universidad del Valle, ha trabajado desde sus inicios, en la investigación y trasferencia de tecnologías para el manejo del agua potable y desde hace unos 5 años trabaja además en el área de saneamiento básico, es decir, con el agua que el usuario ya no utiliza, para tratarla y entregarla menos contaminada a la fuente final.
CINARA realiza estudios prácticos con las comunidades, transfiriendo la tecnología pero investigándola primero, para garantizar finalmente que el producto que se entregue a la gente sea de buena calidad y que está de acuerdo a sus necesidades.
En todo caso, es necesario estudiar con la comunidad, el nivel de aceptación de este procedimiento, conociendo si la gente realmente está dispuesta a consumir los productos que han sido regados o producidos con el agua residual una vez ha sido tratada, pues esta es una opción que abarata los costos de los productos.
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Con el tratamiento adecuado, para reducir los contaminantes, el agua residual puede ser reusada en actividades como el riego de cultivos. |
Con el fin propósito de reflexionar, intercambiar experiencias, proponer y estudiar soluciones a problemas específicos, en torno al tema del saneamiento sostenible del agua; se realizarán dos eventos dentro del marco de la programación de agua 98.
Uno de los eventos, se realizará el 4 de Junio y contará con expertos a nivel internacional, en el área de tratamiento y reuso de las aguas residuales domésticas. Reunirá a los líderes y directivos, responsables de la inversión y la toma de decisiones, que tienen que ver con el saneamiento del agua, a nivel nacional y regional.
Por ello, estarán presentes, representantes del Ministerio del Medio Ambiente, Ministerio de Desarrollo Económico, Ministerio de Agricultura , la FINDETER y otros organismos relacionados con este sector.
El otro evento es el Seminario-Taller Internacional en Saneamiento Básico y Sostenibilidad, de convocatoria abierta para todos los profesionales y técnicos de la ingeniería, las ciencias sociales, económicas, administrativas, ambientales y de la salud, relacionados o interesados con el saneamiento básico del agua.
Con el objetivo de identificar, formular y aplicar criterios de sostenibilidad en proyectos de saneamiento básico, durante este seminario, se discutirán temas como la reglamentación sobre aguas residuales, el impacto de las intervenciones en saneamiento básico en el ambiente y la salud y la relación de la comunidad con la tecnología, entre otros.
Contacto: Ingeniero Sanitario Miguel Peña. Coordinador
de la línea de saneamiento en CINARA.
e-mail: mipena@cinara.univalle.edu.co
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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