Si una mujer tiene problemas reproductivos o necesita información recurre a un ginecólogo o a cientos de organizaciones que trabajan en el campo de la planificación familiar y la salud reproductiva. ¿Pero qué ocurre con los hombres cuando se enfrentan a la misma situación?¿Qué opciones se le presentan?
Fuente: Inquietudes femeninas: Las mujeres escriben sobre la participación de los hombres en la familia. |
Las campañas de planificación familiar se han concentrado casi exclusivamente en las mujeres . Pero ahora, las clínicas sólo para hombres constituyen unainiciativa encaminada a promover y aumentar la participación de ellos en la planificación familiar. |
Gabriel tiene 45 años, vendedor de profesión, casado y con tres hijos. Antonio trabaja en una oficina, tiene 40 años, una esposa y dos hijos. A simple vista estos dos hombres no tienen mucho en común; sin embargo, ambos, en un momento dado, tomaron una de las decisiones más importantes de sus vidas.
Gabriel y Antonio se sometieron a una sencilla intervención quirúrgica mediante la cual se cortan y ligan los conductos deferentes, interrumpiendo de esta manera el paso de espermatozoides y, por lo tanto, su capacidad fecundadora.
En otras palabras, ambos hombres recurrieron a la vasectomía como método de planificación familiar.
Tomar esta decisión no fue nada fácil para estos dos hombres, pues ellos, al igual que casi todos sus compañeros de género, sentían un miedo paralizante ante la sola idea de un bisturí en algún lugar cerca de sus órganos genitales.
Este temor se debe principalmente a que la vasectomía tiende a ser confundida con la castración, algo errado pues según la página del Acceso Computarizado a la Salud de Nueva York (NOAH, siglas en inglés) esta intervención quirúrgica no altera en el hombre la sensación de orgasmo y placer.
Además, la operación no tiene repercusión notoria en la capacidad de un individuo para funcionar sexualmente, ni afecta el equilibrio de las hormonas masculinas, ni las características sexuales masculinas o el impulso sexual.
A pesar de las dudas que despierta este tema, poco a poco la vasectomía se ha convertido en una opción para muchas parejas, en cuanto a planificación familiar se refiere. Según el Servicio de Salud de los Estados Unidos, en 1990, 42% de parejas americanas que usan métodos anticonceptivos eligieron la esterilización como un método contraceptivo, 12.6% fueron vasectomías y 29.5% fueron ligaciones de las trompas uterinas en las mujeres.
La tasa es más alta en Canadá. En este país el porcentaje de vasectomías realizadas se incrementó de 8.7% en 1984 a 30% en 1995, mientras que el porcentaje de mujeres teniendo ligaciones de las trompas uterinas subió de 24% a 36%.
Fuente: foto anterior |
En una cultura machista el miedo a la impotencia y a la "pérdida de la virilidad", gravita sobre la cabeza de los hombres como una sentencia de muerte. |
Mientras la mujer
tiene a su disposición una amplia gama de métodos anticonceptivos,
el hombre sólo se enfrenta a tres alternativas: el coitus interruptus,
el condón y la vasectomía.
El condón
es, sin duda, el método masculino de planificación más
utilizado. Su principal ventaja es que evita, no sólo el embarazo,
sino también las enfermedades de transmisión sexual, entre
ellas el Sida.
Por su parte, la vasectomía figura entre los métodos de planificación familiar menos conocidos y utilizados. Según el Boletín Population Reference Bureau, hasta la fecha, 45 millones de hombres en todo el mundo se han sometido a esta intervención, cifra bastante baja en comparación con los 140 millones de mujeres que han experimentada la ligadura de trompas.
Pero, ¿quién es el candidato perfecto para una vasectomía?
De acuerdo con la NOAH, un hombre es un buen candidato para la vasectomía si él y su compañera tienen todos los niños que desean; si no pueden o no desean usar otros métodos de planificación familiar; si su pareja tiene problemas de salud que pueden hacer el embarazo inseguro o si no quiere propagar una enfermedad hereditaria o una discapacidad.
Hasta el momento no se ha realizado ningún estudio completo sobre la satisfacción a largo plazo del paciente. Sin embargo, una pequeña encuesta realizada por la misma NOAH, en 1996, tomada cerca de cinco años después de la operación, reveló que el 70% de los hombres que respondieron estaban satisfechos con su decisión original. Casi el 20% expresó ambivalencia (pero no necesariamente arrepentimientos importantes) hacia sus decisiones y 9.3% estaban insatisfechos.
Al interrumpir los conductos deferentes en sus primeros tramos, se debe dejar pasar un tiempo prudencial para que se eliminen los espermatozoides ubicados en el resto de los conductos deferentes y de las vesículas seminales. Este plazo es de tres meses como máximo y se controla mediante un espermiograma mensual.
De acuerdo al Digital Urology Journal, de Estados Unidos, la efectividad anticonceptiva de la vasectomía es de un 99 a 99.5%, ya que detiene la migración de los espermatozoides por sus conductos naturales. Si embargo, según los expertos, existe una muy remota posibilidad de repermeabilización espontánea de los conductos deferentes.
Esto se llama recanalización, un acontecimiento bastante raro que ocurre en menos del 1% de los casos.
De acuerdo con el médico Federico Chavez Peon, de México, si bien es cierto que la vasectomía se considera irreversible, con las actuales técnicas de microcirugía se puede alcanzar de nuevo la permeabilidad de los conductos deferentes, pero sólo en un 60% de los casos.
Hoy en día la vasectomía se puede realizar sin escalpelo o bisturí, por medio de una técnica que tuvo su origen en China, en 1974 y que consiste en hacer una perforación que entra por el escroto y no requiere suturas. Este procedimiento se hace con un anestésico local que se llama "Xylocaína" y garantiza una recuperación más rápida.
Contacto:
http://www.noah.cuny.edu/sp/spabout.html
"Dr. Federico Chavez Peon". Email: chavezpe@cenids.ssa.gob.mx
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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