HORMONAS NATURALES PARA CONTROL DE PLAGAS


Foto de Enc. Sopena

Plantas como el anís no pueden sembrarse junto a otras plantas pues segregan sustancias toxicas que no les permiten ser cultivadas en asocio.

¿Sabía usted que la fresa y el fríjol verde prosperan más cuando son cultivados juntos que cuando se cultivan por separado?. ¿O que la lechuga sembrada con espinaca se hace más jugosa?.

Pero así como estos "matrimonios" funcionan perfectamente , algunas otras plantas segregan sustancias tóxicas que no le permite ser cultivadas en asocio, es el caso de el hinojo, el eneldo, el ajenjo y el anís que rechazan y eliminan las plantas vecinas.

"Sin embargo, las mismas sustancias que hacen a estas plantas un verdadero peligro para sus congéneres, se utilizan, como en el caso del ajenjo,  en el control de pulgas y babosas , y en alejar los escarabajos y gorgojos de los granos almacenados", afirma el agroecólogo Carlos Escobar, profesor de la Universidad Nacional, sede Palmira, quien durante varios años ha trabajado en investigación sobre este tema.

Esto se debe a que en las comunidades bióticas muchas especies se regulan unas a otras por medio de la producción y liberación de repelentes, atrayentes, estimulantes e inhibidores químicos.

Precisamente , la alelopatía es la ciencia que estudia las relaciones entre plantas afines y las plantas que se rechazan, utilizando sus hormonas para evitar el ataque de las diferentes plagas y enfermedades a las que pueden ser susceptibles.

Estas hormonas, llamadas  "aleloquímicos alomónicos" son compuestos moleculares que actúan como señales o como mensajeros de disuación, produciendo efectos repulsivos, antialimentarios,y tóxicos, ademas de ser alteradores de la fisiología y comportamiento sexual de los insectos.

El control orgánico con plantas se ha utilizado desde mucho tiempo y su funcionamiento se basa en repeler  insectos, gusanos y agentes vectores de enfermedades. Las plantas que se usan para estos fines son las hortalizas, las hierbas aromáticas, plantas medicinales y las mal llamadas  malezas.

Las plantas repelentes son de aroma fuerte para mantener alejados los insectos de los cultivos; este  tipo de plantas protegen los cultivos hasta 10 metros de distancia, algunas repelen un insecto específico y otras varias plagas.

Foto de Enciclopedia Sopena

La mejorana, al igual que otras plantas medicinales, se utiliza para repeler insectos, gusanos y agentes vectores de enfermedades.

Generalmente, las plantas repelentes se siembran bordeando los extremos de cada surco del cultivo o alrededor para ejercer una barrera protectora.

La borraja, la salvia, la mejorana, el tomillo, la ortiga, la achillea, el ajenjo, el ajo, la albahaca, la borraja, el botón de oro, la caléndula, el diente de león, la mejorana y la menta, entre otras, son las plantas aromáticas o medicinales que ejercen un influencia sobre plantas vecinas, para repeler la presencia de insectos y plagas.

La acelga, el ajo, el apio, el cilantro, la espinaca, la lechuga, el nabo, el perejil, el puerro, el rábano y la zanahoria son las hortalizas que cumplen la misma función repelente.

El potencial de productos naturales que pueden ser usados por sus propiedades biológicas particulares como herbicidas, plaguicidas, antibióticos, inhibidores o estimulantes de crecimiento es practicamente inagotable.

Con esto se demuestra que en la alelopatía puede estar la respuesta a uno de los mayores inconvenientes de la agricultura moderna: la excesiva cantidad de químicos que se utilizan en el control de plagas en los cultivos.
 
 

Contacto: Investigador Carlos Escobar. Universidad Nacional, sede Palmira. A.A 25360  Palmira, Colombia.

  


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