Foto de rev. Ecológica |
Las aguas del oceano Pacífico que vienen de las costas australiana y polinesia hasta las costas suramericanas, tienen casi 7 grados más de lo normal en su temperatura superficial. |
Mucho
se habla del fenómeno de El Niño, pero la verdad es que poco
se sabe respecto a él.
El
Niño, bautizado así en Perú pues su llegada coincide
con la época de Navidad, ha sido catalogado por los científicos
como una reacción del océano ante cambios atmosféricos
que afectan el comportamiento de los vientos alisios, es decir los vientos
que soplan de este a oeste.
Estos
vientos, sin conocerse todavía por qué, aumentan su intensidad
y de esta manera hacen que el agua del mar se acumule en las costas de
Australia y Polinesia. Se establece entonces un desnivel aproximadamente
de 20 centímetros entre estas costas y las suramericanas.
Posteriormente
los vientos alisios son de nuevo alterados y se debilitan lo que hace que
toda esa agua represada se devuelva a las costas suramericanas. La fuerza
de esas aguas es tal que afecta la corriente de Humboldt, proveniente del
polo sur. Es así como la llegada de aguas con otras condiciones,
más cálidas por ejemplo, ocasionan desórdenes climáticos.
La temperatura superficial del agua del mar aumenta hasta en 7 grados.
Entre
la comunidad científica mundial existe incertidumbre acerca de por
qué se dan los cambios atmosféricos que afectan los vientos
alisios. Hasta el momento existen tres teorías para explicarlos.
La
primera habla de trastornos atmosféricos debido a la presencia de
cenizas volcánicas, los cuales causan la desviación de las
corrientes marinas y vientos característicos de América como
los vientos Alisos, la corriente de Humbolt y las corrientes frías
de California, como se puede apreciar en la siguiente gráfica.
El
investigador afirma que este fenómeno es inestable y absolutamente
impredecible, pues no siempre se desarrolla plenamente o llega a su madurez.
Así
mismo opina que en este momento la comunidad científica internacional,
no pretende encontrar una forma de detener este fenómeno pues esto
sería casi imposible; lo importante es conseguir que los efectos
perjudiciales no se multipliquen.
Aún
cuando hace varios años muchos investigadores se encuentran trabajando
en métodos o modelos de predicción, los resultados obtenidos
hasta ahora no son alentadores.
La
mayor parte de los investigadores basan sus estudios en la estrecha relación
entre el fenómeno del El Niño con el índice de oscilación
del sur, descubierto por Sir Gilbert Walker en 1924, el cual representa
una diferencia de presión atmosférica entre los océanos
Pacífico e Indico
Para
cuantificar esta diferencia de presión se toman dos puntos de referencia,
en este caso la isla de Tahití y Darwin, cerca a Australia. Cuando
la diferencia de presiones entre los dos sitios está por debajo
de cero es seña inequívoca de que el fenómeno
de El Niño se está presentando.
Foto de rev. Fronteras |
Sequías en las zonas cálidas e intensificación de la precipitación en las zonas lluviosas, son algunas de las consecuencias del paso de El Niño. |
El
investigador Guillermo Regalado afirma que es probable que el punto geográfico
en que se encuentra Colombia evita que el fenómeno se presente de
la misma forma que lo hace en Perú, es decir con mayor precipitación
de lluvias. El pequeño rincón donde se ubican Colombia y
Panamá podría impedir que la corriente caliente proveniente
de Polinesia se acercara a la costa con la misma fuerza que en los otros
países suramericanos.
Aún
cuando El Niño es impredecible, es bastante probable que el Fenómeno
continúe presentándose hasta finales del año. Según
datos suministrados por la ingeniera Martha Lucia Burbano, coordinadora
de monitoreo ambiental de la CVC, en Cali, El Niño de 1997 tendrá
una intensidad entre moderada y fuerte, y se prevé que dure hasta
principios del 98.
Hasta
el momento El Niño ha conseguido elevar la temperatura de Cali hasta
36 grados, la cifra más alta que históricamente se ha registrado
en la ciudad.
En
la costa pacífica Nariñense el calentamiento promedio del
mar fue de 1.5 grados centígrados y el nivel del mar aumentó
en Tumaco y Buenaventura en 20 cms. aproximadamente.
El
comportamiento de los caudales de los ríos hasta el mes de agosto
del 97 se ha presentado muy por debajo de lo normal. Sólo en la
bocatoma de Cali el promedio disminuyó quedando en un 60%
de su caudal normal.
En
el territorio nacional se espera un predominio de cielos nublados, lluvias
de variada intensidad, temporada de verano de mitad de año más
aguda, disminución de lluvias e incremento de incendios forestales.
De
igual manera, la segunda temporada lluviosa del 97, comprendida entre septiembre,
octubre y noviembre será deficitaria en la región andina
y la estación seca de finales del 97 y comienzos del 98 será
muy severa.
Pero
mientras se conocen y padecen los efectos de El Niño, los investigadores
siguen empeñados en descubrir las verdaderas causas de este fenómeno.
El Niño en febrero Gráfica de Agencia NOAA |
El Niño en agosto Gráfica de Agencia NOAA |
Evolución del fenómeno de El Niño de febrero a agosto de 1997. La mancha roja que se acerca y bordea la Costa Pacífica suramericana indica que en esas zonas el mar presenta una temperatura superior a la normal. |
Contacto:
Investigador Guillermo Regalado. Compañía HidroOccidente.
Teléfono 92-5528455. Cali, Colombia.
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co