Al menos el 10 por ciento de todos los abortos en el mundo ocurren entre mujeres de 15 y 19 años de edad.
AGENCIA AUPEC. septiembre
de 1998
Cada año millones de adolescentes fallecen a consecuencia del aborto, tanto así que en algunos países, las complicaciones derivadas de esta práctica han llegado a ser la principal causa de mortalidad entre las jóvenes. En Chile y Argentina, por ejemplo, más de un tercio de la mortalidad materna entre adolescentes es resultado directo del aborto.
Uno de los principales factores
que incide en el mayor riesgo de las prácticas abortivas de las
jóvenes es el hecho de que por ocultar su embarazo, recurren a los
servicios de aborto clandestino cuando su embarazo ya está avanzado.
Un estudio realizado por la Organización
Mundial de la Salud, OMS, indica que las adolescentes solteras tienden
a terminar el embarazo por ellas mismas o a recurrir a los servicios
de personal no capacitado. Las jóvenes utilizan una amplia variedad
de productos químicos en su intento por provocarse ellas mismas
el aborto, incluyendo el tomar grandes dosis de cloroquina, o el beber
quinina, cornezuelo de centeno, mercurio, gasolina o infusiones tóxicas.
Igualmente, debido a barreras legales, sociales y financieras , los adolescentes tardan más en recurrir a la ayuda médica cuando se producen los problemas, lo que conlleva a estancias más prolongadas en los hospitales y mayores riesgos de salud.
Cada vez hay más abortos
Al menos el 10 por ciento de todos los abortos en el mundo ocurren entre las mujeres de 15 y 19 años de edad, y en muchos países la proporción de abortos entre las adolescentes parece ir en aumento.
De acuerdo con el PRB, Population Reference Bureau, los adolescentes suelen usar en menor medida un método anticonceptivo que las mujeres mayores, lo que conlleva para aquellas una tasa mas elevada de embarazos no deseados, lo que supone al menos dos millones de abortos de riesgo cada año.
La naturaleza clandestina del aborto hace que resulte extremadamente difícil ofrecer algo más que imprecisas aproximaciones de su prevalencia. Sin embargo, la limitada evidencia disponible sugiere que su práctica es común en la mayoría de las regiones del mundo.
Se estima que en Latinoamérica, uno de cada tres embarazos termina en aborto y la tasa de abortos entre las adolescentes solteras está aumentando.
A pesar de que en gran parte del mundo en desarrollo el aborto es legal, las severas restricciones conduce a millones de mujeres a recurrir a prácticas de riesgo.
Y las implicaciones sociales...
De acuerdo con los investigadores del PRB, los factores que subyacen tras las altas tasas de aborto de los adolescentes incluyen el deseo de continuar la escolaridad, la inseguridad económica y compañeros que no se comprometen a proveer apoyo financiero o asumir el reparto de las responsabilidades en la paternidad.
Para el conjunto de la sociedad, los costos económicos derivados de tratar complicaciones relacionadas con los abortos de riesgo son altos. Por ejemplo, en la década de los 70s, el gobierno boliviano estimó que el 60% del total de los gastos públicos en los departamentos de obstetricia y ginecología se destinaron a tratar complicaciones derivadas de los abortos ilegales.
Entre las principales actividades que actualmente se desarrollan para disminuir la incidencia del aborto en las adolescentes está la educación sexual y la promoción del uso de anticonceptivos entre los jóvenes sexualmente activos.
Otra opción que recomiendan los investigadores del PRB es ofrecer un cuidado post-aborto no sancionador y de alta calidad, que incluya la formación y el asesoramiento sobre los anticonceptivos a las muchachas y a sus compañeros. Esto mejorará la salud de los adolescentes y disminuirá la incidencia de abortos sucesivos.
Para mayor información acerca del tema tratado en este artículo, escríbanos a aupec@mafalda.univalle.edu.co
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