Agencia Universitaria de Periodismo Científico y Cultural de la Universidad del Valle
Lo que usted debe saber
Cali, Colombia
abril de 2001

ACERCA DE LA HEPATITIS VIRAL

PROMOCIÓN DE LA SALUD 
PREVENCIÓN DE LA ENFERMEDAD

La hepatitis viral es una infección sistémica que compromete fundamentalmente al hígado. Se han determinado hasta el momento por lo menos 5 agentes distintos, denominados A, B, C, D y E. 

El cuadro clínico que producen es similar, pero la evolución, complicaciones y propiedades antigénicas de cada agente son diferentes.
 

 Epidemiología:

Hepatitis A (VHA) 

El virus se encuentra en grandes cantidades en las materias fecales de las personas con infección aguda. La transmisión se hace casi siempre por vía oral, favorecida por malas condiciones sanitarias, socioeconómicas, hacinamiento y contaminación del agua, alimentos, leche y mariscos.

La infección es endémica en los países en vías de desarrollo. La diseminación ocurre fácilmente en las casas y en centros de cuidado infantil.

La eliminación viral y el periodo de contagio duran de 1 a 3 semanas. Se encuentra mayor cantidad de virus en heces de pacientes infectados en las dos semanas que preceden al comienzo de la enfermedad. El riesgo disminuye posteriormente y es mínimo en la semana que sigue al inicio de la ictericia.

No existe estado de portador sano para el virus de hepatitis A. El periodo de incubación es de 15 a 20 días, con un promedio de 25 a 30 días. Se ha descrito en todos los países y probablemente es el tipo de hepatitis más frecuente. No progresa a la hepatitis crónica.

En niños la infección puede pasar asintomáticos o tienen manifestaciones inespecíficas. 

Existen tres patrones epidemiológicos que son reflejo de las condiciones socioeconómicas de la población. El más frecuente en los países en vías de desarrollo es el de una alta prevalencia de anticuerpos entre los adultos jóvenes como reflejo de la infección temprana. En las comunidades con altos niveles de vida, se observa una alta prevalencia en los ancianos como reflejo de infecciones antiguas y una población joven susceptible.

El tercer patrón se presenta en comunidades cerradas, en las cuales el virus infecta a la mayoría de los susceptibles y desaparece al corto tiempo. 
 

Hepatitis B (VHB)

Se transmite por vía percutánea y sexual. Progresa a la hepatitis crónica hasta en el 10%. La mayoría de los casos se presentan en adultos jóvenes, con manifestaciones clínicas en el 25% de los casos. Se consideran como grupos de riego epidemiológico los homosexuales, drogadictos que utilizan jeringas, pacientes sometidos a diálisis, personal de laboratorio que se involucra con el manejo del suero y líquido corporales, así como el personal médico y odontológico que entra en contacto con la sangre.
 

Hepatitis C (VHC)

Su transmisión es principalmente por vía percutánea y en algunos casos perinatal y sexual, especialmente en pacientes infectados con el HIV. Progresa a la hepatitis crónica hasta en un 50% de los casos.
 

Hepatitis D (VHD)

Su distribución es mundial, pero menos frecuente que las anteriores. El mecanismo de transmisión es igual al de la hepatitis B, con la cual se asocia. La progresión a hepatitis crónica aparece de manera variable y se presenta de manera fulminante hasta en el 20% de los casos.

Hepatitis E (VHE)

Es hasta ahora la menos frecuente de todas, pero se ha identificado en India, Asia, Africa y Centroamérica. Su transmisión es por vía oral. Es más frecuente en adultos jóvenes. 
 

Microbiología:

Virus de la hepatitis A

El virus pertenece a la familia Picornaviridae que está compuesta por virus muy pequeños (Pico) cuyo material genético es ARN (RNA). Su resistencia a condiciones ambientales extremas es la que asegura su gran capacidad de mantenerse en el ambiente y causar epidemias. Sobrevive en materia fecal desecada por varios meses, conserva su capacidad infectante en agua, mariscos y alimentos. Sin embargo, no conserva sus propiedades en agua clorada (10 a 15 ppm de cloro residual), en agua a 1000C durante un minuto, ni a los detergentes de uso casero. 

 

Virus de la hepatitis B

El VHB es el único miembro conocido de la familia Hepadnaviridae que infecta a los humanos. Contiene como material genético ADN, razón por la cual puede establecer infección crónica.
 

Virus de la hepatitis C

Este agente se encuentra en muy pequeñas cantidades en el suero de las personas infectadas. De él se conoce que es un virus ARN semejante a los miembros de la familia Flaviviridae (fiebre amarilla).
 

Virus de la hepatitis D

Este agente se considera un virus incompleto. Está compuesto por ARN que codifica para unos pocos genes y la cápside del virus de la hepatitis B. Por esta característica, se hace indispensable para el establecimiento de la infección por VHD, la presencia de infección aguda o crónica con VHB. 

 

Manifestaciones clínicas de la hepatitis aguda:

Los primeros síntomas son: anorexia (sin apetito), náuseas, vómito y trastornos del gusto y olfato. Se presenta fiebre hasta 39oC, artralgias (dolor articular), mialgias (dolor muscular), cefalea (dolor de cabeza), fotofobia (no-tolerancia a la luz), congestión nasal, faringitis y tos que preceden a la ictericia (piel, conjuntivas amarillas) por una a dos semanas y generalmente mejoran o se aminoran cuando ésta se presenta. Al examen físico se encuentra hepatomegalia dolorosa (hígado aumentado de tamaño), esplenomegalia (bazo aumentado de tamaño). La ictericia puede estar acompañada de prurito (piquiña). 

  

Diagnóstico de laboratorio:

Por tratarse de un grupo de enfermedades con manifestaciones clínicas indistinguibles, se hace indispensable el diagnóstico por medios de laboratorio.
 

Tratamiento:

No hay tratamiento específico para la hepatitis viral aguda. La mayoría de las veces no se requiere de hospitalización. La restricción moderada de la actividad física, alimentación tolerable y balanceada, ojalá hipercalórica, rica en carbohidratos y baja en grasa, más que todo para aminorar las náuseas y el vómito. Se deben evitar las drogas de metabolismo hepático y los hepatotóxicos (Acetaminofen).
 

Profilaxis:

La hepatitis A prácticamente desaparece de las comunidades en las que hay adecuada disposición de excretas.

La mejor profilaxis para la hepatitis A y para la hepatitis B es la VACUNACIÓN.

En nuestro medio existe la vacuna contra la hepatitis A, la cual se aplican 2 dosis, con intervalo de 6 meses cada una.

Para la hepatitis B son 3 dosis, con intervalo de 1 mes para las dos primeras dosis y de 6 meses para la tercera dosis.

Para las otras hepatitis C, D, E, la única profilaxis es guardar las precauciones universales para fluidos de origen humano. Para la hepatitis D la única profilaxis, es evitar la hepatitis B, condición indispensable para que esta se presente. 
 

Fuente de información.: Ascofame, Actualización médica Vol. 15. Junio 1996: 2 – 7.
 

¿Necesita más información acerca de este artículo?
Lo invitamos a contactar a la doctora Elsa Lucía Tejada de Azuero, Jefe de promoción y prevención,Servicio de Salud de la Universidad del Valle. Teléfonos +57(2)5548293 +57(2)5548256
Cali, Colombia

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