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Cali, Colombia
noviembre de
2000
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Por nuestro ecosistema:
Tal vez usted no ha tenido
la oportunidad de comer ancas de rana o le repugna el sólo hecho
de pensarlo. Aquí le damos algunas razones para que se decida a
probar este exótico platillo.
Ana Sofia Franco Zafra
Ancas de rana apanadas
1. Hay diversos tamaños de anca
de rana, tome dos pares de ancas de las grandes, por persona. Mejor si
son de la rana toro ¿la conoce? Si no, dígale ya: "Mucho
gusto", pues se la vamos a presentar.
En 1978 unos empresarios la trajeron a Colombia, desde Brasil, para crear una empresa de producción, pero sin tomar medidas de bioseguridad que evitaran que la especie se regara descontroladamente e invadiera el ambiente natural, tal como sucedió. La rana toro está causando un grave desequilibrio en el ecosistema, pues entró a competir por espacio y alimento con las especies nativas, y mientras éstas limitan sus tasas de reproducción a las condiciones de su medio, la rana toro explota las suyas al máximo para colonizar. Resultado: las ranas nativas, a pesar de que en Colombia hay más de 600 especies, se están dejando de escuchar. Es que las condiciones climáticas
del trópico son excelentes para la reproducción de la rana
toro y su rápida colonización de humedales. Se calcula que
una rana toro puede llegar a producir de 1.000 a 48.000 huevos, dos veces
al año, según su tamaño. Así, si en el año
80 inició los procesos de colonización en el departamento
del Valle del Cauca, hoy se tienen reportes de poblaciones de rana toro
hasta en los humedales del norte del país. Huevos, juveniles y adultos
de rana toro han viajado sobre balsas flotantes de vegetación que
bajan por el cauce del río Cauca debido a las grandes inundaciones
de los últimos diez años. Pero sigamos con la receta:
2. Las ancas se venden ensartadas en un
pincho, con las patas cruzadas; no las suelte de los pinchos. Deshágase
de los dedos de las patas y póngalas en remojo en leche fría.
Lo que buscan es medir el impacto que puede tener la rana toro sobre el ecosistema lagunar, específicamente en los estanques de piscicultura, pues si la rana toro empieza a competir por el alimento con los animales del estanque, como lo hace normalmente en el medio natural, los peces no van a alcanzar la talla ni el peso adecuado; y tampoco el número porque la rana toro se come los pequeños. Los investigadores colectan algunas ranas
toro con redes y les extraen los contenidos estomacales para saber qué
comen durante su actividad normal y cómo se está viendo afectada
la producción piscícola. No se asuste, eso no se lo vamos
a mostrar ni tendrá que verlo cuando las prepare.
3. Aliste 3 recipientes que contengan: la harina salpimentada, los huevos batidos con el aceite y el pan rallado. ¿Qué se ha encontrado en los estómagos de estas infortunadas ranas? Imagine el elevado contenido nutricional que le puede aportar: en una muestra de 60 ranas toro, tomadas de la piscifactoría del Centro del Valle del Cauca, se identificó un patrón de dieta compuesto por insectos (26 familias aproximadamente), camarones, caracoles, arañas, peces, ciempiés, aves y otras especies de ranas y sapos. Incuestionable el por qué los investigadores la llaman dieta polífaga. Siempre están abiertas a probar algo nuevo ¿Y usted? 4. El pan rallado blanco se dorará cuando las ancas estén fritas. Caliente el aceite. Frite las ancas. Los resultados de estos primeros análisis
estomacales han reportado una baja presencia de peces, observándose
un mayor aprovechamiento hacia otros recursos del ecosistema lagunar. No
obstante, los investigadores esperan que el aumento en la muestra de estómagos
arroje más información para confirmar cuál es el impacto
real que está ejerciendo la rana toro sobre la producción
piscícola.
5. Sirva las ancas muy calientes,
con medio limón por persona. La carne que se deshace dentro de la
corteza crujiente es un placer para el paladar. Sólo decídase
a hacer un cambio en su dieta rutinaria y ¡Buen Provecho!
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¿Desea más
información sobre este artículo? Lo invitamos a contactar
al profesor Fernando Castro. Tel: (++57)(2) 3393243 Departamento
de Biología. Universidad del Valle. Cali. Colombia.
e-mail: fcastro@cosmogonia.univalle.edu.co Fue él quien gentilmente nos sirvió como fuente para escribir el artículo que usted acaba de leer |
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