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Universidad del Valle
Cali, Colombia
noviembre de 1999

EL CÁNCER GÁSTRICO, MONSTRUO EN "PELIGRO" DE EXTINCIÓN.

Una nueva y esperanzadora investigación prueba que con antibióticos y micronutrientes presentes en frutas, vegetales y verduras se pueden evitar los factores de riesgo para el surgimiento de los procesos que posteriormente desencadenarán el cáncer estomacal.
 

Foto de "CIAT en perspectiva"
Puede que este almuerzo no contribuya a una gastritis atrófica pero sí garantiza el uso de un buén laxante. 

Eduardo Posada H.
Aupec.

El  cáncer de estómago es la primera causa de enfermedad y mortalidad  por tumores malignos en hombres mayores de 40 años en Cali, Colombia, en los últimos 40 años.

Este flagelo es producido por algunos factores perjudiciales para la mucosa gástrica –la membrana que tapiza las paredes del estómago- como la sal o ciertos químicos, la ausencia de los micronutrientes presentes en frutas frescas y verduras y la infección por una bacteria cuya asociación con el cáncer gástrico es avalada por la Organización Mundial de la Salud desde el año de 1994.

El cáncer gástrico no aparece de un momento a otro, demora décadas en aparecer y antes lo preceden una serie de lesiones en el estómago, las cuales, y por razones aún mal comprendidas, en algunas personas terminan en un cáncer.

La medicina tradicional ataca la enfermedad de tres maneras. Una de ellas es la prevención primaria, instancia donde se  evitan los factores de riesgo para el surgimiento de los procesos que posteriormente desencadenarán el cáncer estomacal. La prevención secundaria es el diagnóstico temprano de la enfermedad y su consecuente tratamiento para salvar la vida del paciente. Por último está la prevención terciaria que emplea un tratamiento costosísimo o una cirugía aún más cara  que solo aliviará al paciente en sus últimos días de vida.

Desde la década de los sesentas se ha realizado en Nariño, Colombia, una investigación intensiva sobre el tema dirigida por el profesor e investigador Pelayo Correa -actualmente vinculado a la Universidad Estatál de Louisiana- en unión con la Universidad del Valle. Gracias a esta investigación se han publicado más de doscientos artículos en la literatura científica internacional con los cuales se ha creado un modelo, aceptado a nivel mundial, para explicar el cáncer gástrico.
 

Foto de Salud Coomeva
¿Sufrirá este Riqui Ricón (Richie Rich) en un futuro de enfermedades estomacales?, ¿podrá con toda la langosta?. 

Durante  los primeros 30 años de investigación se realizó un estudio descriptivo del problema del cáncer gástrico, se identificó la zona de peligro y los factores de riesgo en la población nariñense.

Desde 1992 hasta 1998 se intervino sobre algunos de los factores de riesgo conocidos para este tipo de cáncer, o sea, la bacteria Helicobacter pylory y la dieta pobre en frutas, vegetales y verduras.

Para combatir la bacteria y la insuficiencia de micronutrientes antioxidantes -presentes en frutas y verduras-  se le suministró a 630 hombres y mujeres entre 29 y 69 años que participaron en este ensayo clínico,  antibióticos, vitamina C y betacaroteno. Este último elemento compensa la insuficiencia producida por la incompleta calidad de la alimentación.

Cabe anotar, como triste recordatorio, que la mortalidad de pacientes con cáncer gástrico es  a los 5 años de detectada la enfermedad del 80 por ciento. Situación que podría mejorar si los médicos tuvieran herramientas efectivas para lograr la prevención primaria de esta enfermedad. Una alternativa esperanzadora es la propuesta que hacen el profesor Pelayo Correa y el patólogo Luis Eduardo Bravo de la Universidad del Valle –dos de los investigadores que trabajan el tema en Nariño-.
 

Foto de "CIAT en perspectiva"
Estas frutas no solo son hermosas, su presencia en la dieta puede prevenir el desarrollo de un cáncer gástrico.

El tratamiento implementado en esta prevención primaria de cáncer gástrico fue dar por vía oral antibióticos -amoxicilina, bismuto y metronidazol- durante dos semanas a los sujetos de prueba, complementándolos con suplementos dietéticos durante 6 años administrados por enfermeras y trabajadoras sociales, en forma periódica.

El resultado de este sencillo tratamiento confirmó que con antibióticos y micronutrientes se retarda el proceso precanceroso gástrico, aumentando las tasas de regresión y que la infección -producida por la helicobacter pylori- se curó en el 73.5 por ciento de las personas tratadas con antibióticos. Resultado halagador porque es un tratamiento que en Colombia  sí funciona a pesar de intentos fallidos en otros países como en Venezuela o en Costa Rica. Además vale 30 dólares mientras que el promocionado en otras partes cuesta 200.

En el mundo, este estudio es el pionero de prevención primaria sobre los procesos en el estómago que mal tratados desembocan en un cáncer gástrico. Quién sabe cuantos años demore en ser aplicado por los gastroenterólogos para beneficio de miles de familias en el mundo, las cuales no perderán a sus miembros víctimas  de la mala alimentación y de una bacteria común.

¿Necesita más información acerca de este artículo?
Lo invitamos a  contactar al Medico Patólogo Luis Eduardo Bravo. Teléfono: (57-2)5142059. Cali, Colombia. 
lebravo@emcali.net.co
Fue él quien gentilmente nos sirvió como fuente para la elaboración del texto que usted acaba de leer.

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