OTROS TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN

Definición
Trastorno alimentario no especificado (NOES)
Vigorexia
Síndrome de descontrol alimentario-SDA-
Comedores compulsivos
Bulimarexia
Pica
Síndrome de Prader-Willi
Síndrome del comedor nocturno
Hábitos del sueño relacionados con desordenes alimenticios

 

DEFINICIÓN

"... los trastornos alimentarios, anorexia, bulimia, sobrealimentación compulsiva, sobreingestión, cualquier combinación de éstos (o cualquiera que caiga en la categoría de trastorno alimentario no específico) son todas enfermedades psicológicas, ninguna menos o más seria que la otra. Todas tienen sus complicaciones y riesgos físicos potenciales, todas se presentan de una forma u otra como un desorden de la conducta alimentaria y todas tiene su raiz en conflictos emocionales como baja autoestima, necesidad de olvidar sentimientos y/o estrés, necesidad de eliminar dolor, cólera y/o alejarse de las personas, y lo principal, necesidad de convivir con este problema..." 170

La Asociación Psiquiátrica Américana reconoce en su manual -DSM -IV- que existen varios tipos de trastornos mentales relacionados con la comida, que comparten una intensa preocupación por el peso, los alimentos y las alteraciones de la figura corporal. Ellos dividen los trastornos del comportamiento alimentario en Anorexia Nerviosa, Bulimia Nerviosa y Síndrome de Descontrol Alimentario.171 Además de estos trastornos existen casos "leves" de anorexia y bulimia que han sido denominados Trastornos del Comer no Especifícados -porque no cumplen a cabalidad con las determinaciones del DSM-IV para su diagnóstico médico- o casos mixtos de anorexia y bulimia denominados bulimarexia. También son trastornos del comportamiento alimentario el Síndrome de los Comedores Compulsivos -trastorno de sobreingestión-, el síndrome de Prader-Willi, la Pica, Trastornos de la alimentación y el sueño, la Vigorexia -que aunque no es estrictamente un trastorno de la alimentación es un trastorno mental en donde prima la dismorfia corporal y se tiene especial cuidado con la alimentación- entre otros.

Autores como Levenkron y Claude-Pierre, entre otros, consideran que la mayoría de los trastornos de la alimentación tienen una especie de causa subyacente común que se origina en carencias afectivas o problemas emocionales, límites mal determinados con los padres o familiares, determinaciones sociales -por descontento de la autopercepción corporal por comparación con los cánones de belleza impuestos socialmente- y una baja autoestima. 172 173Por eso anorexia, bulimia, síndrome de atracón y comer compulsivamente están relacionados entre si y son "miembros de una misma familia". Sin embargo, existen trastornos alimentarios como la pica o el síndrome de Prader-Willi en la cuál el componente biológico y genético puede ser más determinante que lo familiar o cultural.

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TRASTORNO ALIMENTARIO NO ESPECIFICADO (NOES)

Los trastornos alimentarios no se limitan sólo a la anorexia y a la bulimia. Existe una tercera categoría denominada Trastorno Alimentario no Especificado que fué establecida por la American Psyquiatric Association para definir los trastornos del comer cuyos síntomas no reúnan la totalidad de los criterios para Anorexia o Bulimia. 174 En esta categoría puede estar incluida la paciente que sufre de Anorexia pero aún tiene su periodo mes tras mes, la que tiene períodos de sobreingestión y que practica el vómito o la purgación o tiene comilonas pero con menos frecuencia de lo que indica el criterio para el diagnóstico, también la persona que desarrolla comportamientos tanto anoréxicos como bulímicos (a veces se refiere a este trastorno como Bulimarexia).

Los siguientes casos pueden ser catalogados dentro de este síndrome del comportamiento alimentario:

- Cuando una mujer cumple todos los requisitos para el diagnóstico de anorexia nerviosa pero ella no tiene ninguna alteración en su ciclo menstrual.

- Cuando una persona cumple todos los requisitos para el diagnóstico de anorexia nerviosa pero aunque presenta una perdida sustancial de peso, su peso está en un rango normal.

- Cuando una persona cumple todos los requisitos para el diagnóstico de Bulimia nerviosa pero no tiene atracones con la frecuencia que exige el estricto criterio de diagnóstico -2 veces a la semana por un período de tiempo mínimo de 3 meses-

- Cuando un individuo, aunque tenga un peso corporal normal, presenta prácticas alimentarias compensatorias inapropiadas, como vomitar o purgarse luego de consumir sus alimentos en cantidades normales -no después de comilonas o atracones-.

- Cuando una persona tienen repetidos episodios de atracones o comilonas sin presentar comportamientos inapropiados de compensacion como el vómito, la purga, los laxantes o práctica de ejercicios en exceso. 175

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VIGOREXIA

Aunque la vigorexia no es precisamente un trastorno de la alimentación, si guarda con estos mucha relación pues sus causas subyacen en los problemas de índole socio-cultural, los afectados presentan falta de aceptación y dismorfia corporal, además de un narcisismo patente parecido al de las personas anoréxicas; mientras las anoréxicas se ven gordas y luchan por rebajar y además lucen su flacura con orgullo; las persona vigoréxicas se sienten escualidas y quieren aumentar cada día más su masa muscular y también lucen con orgullo su apariencia exageradamente musculosa.

El psiquiatra estadounidense Harrison G. Pope del Hospital Mac Lean de la Facultad de Medicina de Harvard en Belmonte (Massachusetts) y sus colegas de las Universidades de Providence y de Keele denominaron como vigorexia a un trastorno mental relacionado con la adicción a la musculación que descubrieron mientras investigaban el uso y abuso de los esteroides anabólicos en los fisicoculturistas.

Pope, quien comenzó a estudiar el trastorno a principios de la década de 1990, publicó diez años después el primer estudio comparado y controlado sobre Vigorexia en la Gaceta de Psiquiatría de Estados Unidos. La investigación descubrió que entre los más de nueve millones de estadounidenses que acuden regularmente a gimnasios, cerca de un millón podrían estar afectados por este desorden.

Las personas que padecen vigorexia tienen tal obsesión por verse musculosas que se miran constantemente en el espejo y nunca se ven satisfechos. Como se ven muy delgados para su gusto emplean todos los medios disponibles para aumentar su masa muscular. Se aíslan en el gimnasio durante horas para levantar pesas y aunque estén lesionados siguen tratando de sacar más músculos; siguen dietas bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono y proteínas para aumentar la masa muscular -sin tener en cuenta el desbalance- y abusan de sustancias como hormonas y esteroides anabólicos. Estas últimas producen el aumento de la masa muscular, pero también anomalías hepáticas que con el tiempo pueden degenerar en cáncer de hígado.

La enfermedad deriva entonces en un cuadro obsesivo compulsivo que hace que las personas afectadas se sientan fracasadas, abandonen sus actividades y se encierren en gimnasios día y noche. El ejercicio comienza a tener prioridad por sobre cualquier actividad social, e incluso laboral. Son capaces de rechazar buenos trabajos para no sacrificar sus horas de gimnasio, además evitarán situaciones en que tengan que mostrar su cuerpo ya que consideran no es lo suficientemente bueno como para enseñarlo. Para evitar la angustia de mostrarlo, visten desde el cuello a los pies con ropa muy amplia.

Pope y su equipo de investigadores consideran al respecto que: " la vigorexia está relacionada con el desorden obsesivo compulsivo. Y que, probablemente, existe cierta predisposición biológica que hace que ciertos hombres sean más obsesivos que otros. En el trastorno obsesivo compulsivo clásico, la gente lava sus manos trescientas veces al día, por ejemplo. Esto es lo mismo, sólo que en vez de existir una obsesión por la limpieza y una compulsión por lavarse las manos, hay una preocupación por los músculos y una compulsión por levantar pesas y comer proteínas".

Pero aunque biológicamente pueden existir explicaciones a este trastorno -por desequilibrios en los niveles de serotonina y otros neurotransmisores cerebrales- no cabe duda de que los factores socio-culturales y educativos tienen una gran influencia. Los hombres, al igual que las mujeres, son sometidos a un constante bombardeo mediático del ideal actual del cuerpo perfecto, además se les enseña que un aspecto físico vigoroso es sinónimo de confianza personal, éxito o incluso salud.

Los tratamientos de las personas afectadas por vigorexia, por lo tanto, tienen que ser multidisciplinares y combinar la farmacología con terapias cognitivo-conductuales. Desafortunadamente muchos enfermos se niegan a recibir tratamiento, aunque admiten que temen dejar las pesas, los anabolizantes y esteroides, ante la perspectiva de acabar atrofiándose físicamente.

La vigorexia no es estrictamente un trastorno alimentario, pero sí comparte la patología de la preocupación obsesiva por la figura y una distorsión del esquema corporal. Por eso cuando el doctor Pope escribió por primera vez sobre este trastorno lo llamó "anorexia reversa", porque era como la anorexia nerviosa, pero al revés: mientras en la anorexia hay una búsqueda enfermiza por la delgadez, en la vigorexia la hay por el volumen. Así los pacientes aquejados de vigorexia comparten con los dismórficos y anoréxicos los mismos pensamientos obsesivos y siguen unos rituales reiterativos ante el espejo que les devuelve su imagen distorsionada.

La vigorexia, a pesar de los síntomas y de la etiología antes descritos, todavía no está incluida en las tablas de trastornos psicológicos o psiquiátricos.185 186 187 188

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SÍNDROME DE DESCONTROL ALIMENTARIO -SDA- (DESORDEN DEL ATRACÓN -BINGE EATING DISORDER-)

Este trastorno tiene algunos de los comportamientos de la bulimia nerviosa como el "hambre voraz", con la diferencia de que la persona afectada aunque se siente culpable luego de tener un atracón no hace nada para contrarrestarlo. En inglés se llama BED-Binge Eating Disorder y se cree que el 40% de las personas afectadas son hombres -1 millón en los E.U.- lo cual marca una diferencia cuantitativa importante con la Anorexia Nerviosa y la Bulimia Nerviosa.177 En 1994 fué reconocido como un trastorno de la alimentación por la American Psychiatric Association, pero se hace necesario un estudio más profundo.

La persona afectada con BED ingiere frecuentes comidas en donde la cantidad de alimento es definitivamente superior a la que la mayoría de la gente podría consumir en el mismo tiempo y bajo circunstancias similares. Esto genera problemas en los sistemas digestivos y endocrino con consecuencias físicas que incluyen obesidad, diabetes, hipertensión, problemas cardíacos, daño o pérdida del riñón, artritris, deterioro del sistema óseo e incluso la muerte.

Quienes sufren de este desorden, presentan una combinación de síntomas similares a los analizados en los Comedores Compulsivos y los Bulímicos. La víctima ingiere grandes cantidades de comida -atracón- en un pequeño periodo de tiempo (menos de dos horas), de forma incontrolable hasta sentirse negativamente llena. El peso de estas personas se ha caracterizado por ser mas elevado que el apropiado, con tendencia a dificultárseles más el bajar de peso que a un individuo sin este desórden. Estas personas después de la comilona sienten ataques de culpa y depresión severa, sin embargo y a diferencia de la Bulimia, las personas con el desórden del atracón, no utilizan ningún medio de purgación, no usan laxantes o practican ejercicio de forma compulsiva después de los episodios de comida.

Las razones que causan este desorden son muy similiares a las de los Comedores Compulsivos: utilizan el atracón como una forma de esconderse y de huir de sus emociones, para llenar un vacío interno y para manejar y evadir el diario estrés, la angustia y el dolor. El atracón también es utilizado para edificar una barrera entre quienes sufren este desórden y las demás personas, su apariencia es el medio inconsciente de alejar a otros con base en el estigma social " Soy gordo/a, a nadie le gusto". Igualmente se encuentran necesitados de amor y cariño, y como en la Bulimia, el atracón se utiliza como un castigo por hacer cosas "malas", o por el simple hecho de sentirse mal sobre lo que son.

Los criterios propuestos para el trastorno por atracón por la American Psyquiatric Asociation son: 178

A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracón se caracteriza por las dos condiciones siguientes:

1. Ingesta, en un corto período de tiempo (por ejemplo 2 horas) de una cantidad de comida definitivamente superior a la que la mayoría de la gente podría consumir en el mismo tiempo y bajo circustancias similares.

2. Sensación de pérdida de control sobre la ingesta durante el episodio ( por ejemplo sensación de que uno no puede parar de comer o controlar qué y cuánto come).

B. Los episodios de atracón se asocian a tres (o más) de los siguientes síntomas:

1. Ingesta mucho más rapida de lo normal.

2. Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.

3. Ingesta de grandes cantidades de comida a pesar de no tener hambre.

4. Comer a solas para esconder su voracidad.

5. Sentirse a disgusto con uno mismo, depresión o gran culpabilidad después de un atracón.

6. Profundo malestar al recordar los atracones.

7. Los atracones tienen lugar, como media, al menos dos días a la semana durante seis meses.

8. El atracón no se asocia a estrategias compensatorias inadecuadas (por ejemplo purgas, ayuno, ejercicio físico excesivo) y no aparecen exclusivamente en el transcurso de una anorexia o bulimia nerviosa. 179

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COMEDORES COMPULSIVOS

Las personas afectadas por este trastorno de la alimentación no pueden dejar de comer aunque haya pasado un intérvalo pequeño de tiempo entre la última comida y la que tienen entre las manos (o en la boca, para ser más exactos). Son literalmente adictos a la comida y sin ella sus vidas carecen de sentido. Por ello son el sueño -y sustento- de todos los fabricantes de comida y el público más sobrecogido por las propagandas televisivas que ofrecen productos alimenticios sin los cuales la vida carece de sabor. La mayoría de los comedores compulsivos son personas que combinan un alto nivel de perfeccionismo y de ansiedad con una baja autoestima y un nivel de estrés muy elevado. Sus compulsiones por la comida se deben en gran medida a un deseo de controlar el estrés que domina su vida, el cuál surge de la ansiedad y la angustia de no poder hacer las cosas tan perfectas como desea. Suelen saber que su forma de comer va más alla de lo normal o lo recomendable y estar conscientes de los riesgos que corren por su comportamiento compulsivo: ataques cardiacos, alta presión sanguínea, colesterol elevado, daños o pérdida de riñón, artritis, deterioro del sistema óseo e incluso la muerte.

Los comedores compulsivos sufren la sensación de ser controlados por la comida, en vez de lo contrario, y se molestan mucho por ello. Este dominio hace que se coman toda clase de alimentos como dulces o hamburguesas en las combinaciones más raras -y estéticamente desagradables- posibles. Esos "platos" puden llegar a tener 3000 Kilocalorías o incluso más.

Los comedores compulsivos se ubican dentro de las enfermedades mentales junto con la anorexia y la bulimia, la obesidad se ubica dentro de un cuadro médico y no se relaciona necesariamente con un trastorno alimentario. Además la etiología del comer compulsivamente remite, hasta el momento, a problemas en la personalidad del paciente, trastornos bioquímicos a nivel cerebral, factores genéticos y ambientales y factores culturales y de familia.

Los comedores compulsivos, y en general, todas las personas con desórdenes alimentarios, provienen de familias con problemas de límites -demasiado constreñidas para permitir el crecimiento individual de sus miembros más jovenes- , o de padres o madres demasiado preocupados por el aspecto físico de si mismos, su familia y los demás a quienes conocen. También provienen de familias en las que la comida alivia tensiones, estrés o ansiedad o de hogares en donde como en la novela "Como agua para chocolate" la única manera de expresar amor es através de una abundante y deliciosa comida.

Las investigaciones en el Instituto de Salud Mental de los Estados Unidos revelaron que casi la mitad de los comedores compulsivos padecen de depresión y muchos otros de ciertos desórdenes obsesivo-compulsivos o fobias. Las razones de estas coincidencias podrían estar en los neurotransmisores como la serotonina -que regula la producción de hormonas y el estado de ánimo- y la vasopresina que se libera como respuesta al estrés emocional y físico-.

Aunque la terapia con antidepresivos resulta efectiva para los comedores compulsivos, el tratamiento de esta afección debe incluir también una terapia psicológica. El objetivo de esa psicoterapia es ayudar a que la persona reconozca y confronte su enfermedad, mejore su autoestima y desarrolle métodos para controlar los impulsos y la ansiedad constantes que lo obligan a comer. Para lograr estas metas el apoyo de su familia es vital.

El comer compulsivo no distingue sexo, raza ni peso. Por eso un tercio de los comedores compulsivos son hombres y muchas personas caucásicas, latinas y negras, obesas, con peso normal o con constantes fluctuaciones de peso, sufren de esta enfermedad.

CARACTERÍSTICAS DE LOS COMEDORES COMPULSIVOS

- Frecuentes episodios de comilonas dos o más veces a la semana por seis meses como mínimo.

- Episodios de voracidad que pueden ser de más de una hora de duración, para manejar sentimientos de ansiedad, enojo, tristeza, etc.

- Generalmente ingieren grandes cantidades de agua.

- Comen más rápido que la mayoría de las personas y a veces en secreto.

- Comen grandes cantidades de alimentos sin seleccionar sabores.

- Sensación de culpa y pérdida del control mientras se come.

- Sensación de culpa y depresión después de comer.

- Incapacidad para evitar alguna comida.

- No pueden parar de comer.

- Los episodios de voracidad pueden ser planeados o espontáneos.

- Ideas, incluso obsesiones por no aumentar de peso.

- Estar a dieta una y otra vez, con fracasos recurrentes.

- Baja autoestima y autodevaluación. Ansiedad, tristeza y depresión recurrentes.

- Distensión abdominal. 180

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BULIMAREXIA

La persona que se vale de los atracones de comida como forma de enfrentar los repentinos y violentos retorcijones de hambre que siente, y luego vomita, purgándose para mantener su peso en niveles muy bajos, sufre de Bulimanorexia. Es probable que desde el punto de vista físico éste sea el trastorno de alimentación más peligroso y de mayor riesgo para la vida. La persona enferma no sólo sobrelleva los efectos de la inanición sino que además impone a su cuerpo una terrible sucesión de atracones seguidos de purgas o vómitos. Para muchos investigadores no se debe diferenciar bulimarexia de anorexia, aduciendo que el estado mental y la visión del mundo de alguien bulimaréxico son los mismos que los de una anoréxica. Para otros autores existe una gran diferencia entre la persona que puede seguir pasando hambre -sin reconocer necesidad o hambre alguna- y la persona que quiere hacer eso, pero en realidad es hasta cierto punto incapaz de negar sus necesidades por completo. Es probable que la bulimaréxica tenga más riesgo psicológico y esté más propensa a la depresión o el suicidio. 176

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PICA

La pica se conoce comunmente como un deseo irresistible de comer o lamer elementos como tierra, tiza, yeso, virutas de la pintura, bicarbonato de sosa, almidón, pegamento, moho, cenizas de cigarrillo o cualquier otra cosa que no tiene, en apariencia, ningún valor alimenticio. El médico ginecólogo Hoover Canaval, profesor de ginecología y obstetricia de la Facultad de Salud de la Universidad del Valle, considera que cuando las mujeres en el primer trimestre del embarazo sufren de pica se debe a un antojo especial que desencadena el organismo con el fín de obtener oligoelementos -zinc, manganeso, molibdeno, etc-. También se puede asociar este trastorno a los retardos de desarrollo, las deficiencias mentales, antecedentes familiares del desorden o a disturbios psicológicos originados en una infancia en un hogar muy pobre y con una carencia grande de afecto y amor.

El tratamiento para la pica depende de las causas que lo originaron. Si son deficiencia de oligoelementos se trata el problema con algunos suplementos vitamínicos o desaparece por si sola, si se trata de falta de amor u otras causas psicológico-afectivas se necesita de terapia conductual-cognitiva.

Las complicaciones de la Pica pueden incluir desnutrición, problemas abdominales, obstrucción intestinal, hypokalemia, hyperkalemia, envenenamiento por mercurio o fosforo y lesión dental.

Puede ser posible (pero infrecuente) para las personas con Anorexia y/o Bulimia desarrollar Pica.

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SINDROME DE PRADER-WILLI

El síndrome de Prader-Willi es una condición congénita (presente en el nacimiento) y se cree puede ser causado por una anormalidad en los genes. La persona con síndrome de Prader-Willi tiene un apetito insaciable el cuál es causado por un defecto en el hipotálamo -una parte del cerebro que, entre otras cosas, regula el hambre- que hace que la víctima nunca se sienta saciado de comida y muchas veces, si no se le controla el acceso a la comida, coma sin parar hasta morir. Pueden darse también desórdenes y anormalidades del sueño, ataques periódicos de rabia, un umbral más alto para el dolor e incluso psicosis.

Los problemas físicos asociados al síndrome de Prader-Willi pueden ser el crecimiento anormal, problemas con el discurso, el desarrollo sexual impedido, músculos débiles y poco tonificados, problemas dentales graves, obesidad y diabetes. La esperanza de vida de una persona con síndrome de Prader-Willi puede ser normal si su peso es controlado.181

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SINDROME DEL COMEDOR NOCTURNO

"Este síndrome consiste en la aparición de síntomas de anorexia en la mañana, de un incremento agudo y enorme del apetito en la tarde e insomnio. Estos son intentos de mantener o reducir el peso, que al igual que la bulimia resultan infructuosos, ocasionando en el paciente angustia y estrés innecesarios." 182

Los autores del Manual Merck bautizaron estos síndromes como "Modelos de alimentación desviados, aparentemente basados en el estrés o conflictos emocionales..." Episodios de anorexia e insomnio pueden presentarse a edades tempranas, generalmente en niños que tienen sobrepeso acompañado de coloración.

Las víctimas de este desórden se caracterizan por evadir las comidas durante el día, y por sufrir de atracones en las tardes y/o noches, experimentando grandes problemas para dormir o manterse dormido.

"Las personas que sufren SCN, no comen en gran cantidad de una sola sentada, periódicamente omiten el desayuno y no comienzan a comer hasta la tarde" , así lo afirma el Dr. Albert Stunkard, un estudioso de la obesidad de la Universidad de Pennsylvania. " Ellos frecuentemente comen en el resto del dia de forma constante. Igualmente presentan dificultad al dormir" 183

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HABITOS DEL SUEÑO NOCTURNO RELACIONADOS CON DESORDENES ALIMENTICIOS

Los desórdenes del sueño en relación con aquellos de índole alimenticio, caben perfectamente dentro de la categoría de los comportamientos típicos del mal dormir. Sin embargo, estos hábitos van acompañados de disturbios en la alimentación. Las víctimas de este desorden tienden a estar en sobrepeso y presentan rasgos de sonambulismo e insomnio. Igualmente tienen atracones, en donde ingieren gran cantidad de comida, usualmente con alto contenido en azúcares y grasas. Generalmente estas víctimas no recuerdan estos episodios, lo cual los hace ponerse en situación de riesgo, pués se exponen a ser heridos de forma inconsciente por ellos mismos.

Por la naturaleza compulsiva de estos desordenes, las víctimas se encuentran en el mismo peligro que los comedores compulsivos, con riesgos adicionales tales como el sonambulismo. No es extraño encontrar que estas personas, sufren de una aguda ansiedad, cansancio, estrés y mal humor.

NOTA: Es importante ser conscientes que en la vida diaria, a causa del estrés y de las obligaciones, muchas personas pueden experimentar desórdenes del sueño y aún de alimentación. Mas es importante anotar, que si estos síntomas no se hacen presentes después de estas "crisis", y no interfieren con el diario vivir, han de ser identíficados y tratados de forma distinta a un desórden, sin que signifique que carezcan de importancia. Los problemas de alimentación y los relativos al sueño, suelen ser definidos como un incremento o disminución de la cantidad de alimento que se ingiere, o de la cantidad de horas que se duerme. Estos desordenes pueden requerir de un serio tratamiento médico y las causas de estos comportamientos al ser identificadas deben reemplazarse por formas positivas y adecuadas para manejar correctamente el estrés, las responsabilidades y la angustia. 184

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Contribuciones y comentarios:

pedromendozachadid@hotmail.com /eduposad@terra.com.co

Pedro Mendoza-Chadid, Eduardo Posada-Hurtado © Copyright 2001.© Las Ilustraciones han sido tomadas de varios portales en Internet y revistas. Estas han sido adecuadas por Pedro Mendoza-Chadid. © Última revisión: noviembre de 2001© Última modificación de la página: 15 de noviembre de 2001