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Familias en situación de desplazamiento huyendo de la violencia. |
Según el informe de junio de 2007, de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur, Colombia tiene tres millones de desplazados, un millón más que hace un año y es el segundo país con mayor número de desplazados en el mundo, después de Sudán.
Mes tras mes, esa creciente cifra de familias en situación de desplazamiento llega a los centros urbanos de Colombia, huyendo de la violencia, buscando una nueva oportunidad y clamando la atención por parte del Estado.
Por su ubicación geográfica, la ciudad de Cali se ha convertido en uno de esos puntos de llegada para personas que buscan un nuevo comienzo, luego de abandonar forzosamente sus hogares para salvar sus vidas. Aproximandamente en la ciudad existen 78 organizaciones de personas en situación de desplazamiento. En estos grupos las familias desplazadas encuentran acompañamiento, apoyo e información acerca de cómo hacer valer sus derechos ante el Estado colombiano.
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El rostro de esta mujer refleja el dolor que genera el desplazamiento en el país. |
Partiendo de este tipo de asociaciones, el Grupo Sujeto y Acciones Colectivas de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Valle realizó una investigación que describe la manera en la que las personas en situación de desplazamiento se agrupan para demandar de manera colectiva la asistencia del Estado y construir nuevas redes sociales.
La profesora Liliana Torres, investigadora principal del grupo y candidata a Doctorado en Humanidades, explica que las organizaciones que están conformadas por personas en situación de desplazamiento en Cali se ubican en su mayoría en la zona de ladera y en el Distrito de Agua Blanca.
"Cali es la ciudad más grande del suroccidente colombiano y, por su localización, es el sitio donde más fácilmente llegan personas de los departamentos de Cauca, Nariño y Chocó. Para las personas en situación de desplazamiento hay puntos de referencia, probablemente dados por familiares o amigos, que se localizan en la zona de ladera o en Aguablanca, los sectores de mayor vulnerabilidad y marginalidad de la ciudad", asegura la profesora Torres.
Por su parte, la antropóloga y magíster en Sociología Alba Nubia Rodríguez, líder del grupo de investigación, afirma que más allá de analizar las causas del fenómeno del desplazamiento, la finalidad del estudio era indagar sobre los procesos de organización de esta población y establecer cómo contribuyen esos procesos a la generación de nuevas relaciones sociales y a la construcción de acciones colectivas.
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Las personas se agrupan para reclamar sus derechos |
Compartiendo experiencias
Para realizar la investigación se eligieron 7 organizaciones como punto de referencia, distribuidas entre la zona de ladera y el Distrito de Aguablanca. El estudio se llevó a cabo empleando una metodología cualitativa que incluyó reuniones, charlas informales y entrevistas en profundidad con los líderes de los grupos y con personas claves en los procesos organizativos.
"Nos interesaba mostrar el amplio espectro de las organizaciones. Llevamos a cabo unas 35 entrevistas en profundidad. Lo que encontramos es que quienes encabezan estos grupos son personas con cierta trayectoria como líderes comunitarios que data de mucho antes de que fueran obligadas a abandonar sus tierras", explican las investigadoras.
Otro de los hallazgos es que la gran mayoría de personas en situación de desplazamiento son conscientes de la importancia de constituirse como víctimas, sujetos de derecho y sujetos colectivos.
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Existe una incapacidad del Estado para atender a la población desplazada |
Fundamentalmente, las personas se agrupan para demandar y obtener asistencia del Estado y esto se evidencia en el hecho de que para las instituciones gubernamentales las organizaciones son uno de los actores en la construcción de políticas públicas para personas en situación de desplazamiento forzado.
Según las investigadoras, el hecho de que las personas deban agruparse para pedir apoyos oficiales indica que existe una incapacidad del Estado para atender a la población desplazada y además refleja la necesidad de ejercer una presión para que se respeten y garanticen los derechos de las personas que han perdido su arraigo y sus bienes o incluso a sus seres queridos como consecuencia de la violencia.
Aunque al interior de los grupos se reconoce la falta de fortalecimiento como organizaciones y la necesidad generar más dinamismo, hay que destacar que en el transcurso de la investigación se encontró que para estas personas, las organizaciones se convierten en un medio para conocer la ciudad y sobre todo en espacios claves para compartir sus historias, dolores y experiencias.
Un trabajo a largo plazo
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Colombia tiene tres millones de personas en situación de desplazamiento |
Como parte de los resultados generados por la investigación se desarrollaron dos procesos de intervención con las organizaciones.
El primero de ellos fue la creación de una escuela política para contribuir desde la academia a los procesos de organización. Con el apoyo de profesores, estudiantes y egresados de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Valle y con la colaboración de la Asesoría de Paz de la Alcaldía de Cali, Desepaz, se realizaron talleres durante seis meses.
La iniciativa busca desarrollar un ejercicio en torno a las organizaciones de población desplazada en Cali para ampliar su espacio de participación y difundir la normatividad de la Ley 387 de 1997, el esquema general de los procedimientos y la oferta institucional ofrecida por este despacho.
El segundo proceso fue la realización de talleres educativos con 35 niños en situación de desplazamiento ubicados en el Distrito de Aguablanca. Ambos procesos se llevaron a cabo en primera fase y ahora la meta de las investigadoras es obtener más recursos para comenzar nuevos proyectos de investigación e intervención.