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El Steleops buitrerensis tiene la cabeza con los ojos muy salientes, en dos lóbulos, uno a cada lado, en los cuales están ubicados. Izquierda: cabeza de la hembra. Derecha: cabeza del macho.
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Poco imaginaban los investigadores Ranulfo González Obando y Nancy Carrejo que el patio de su residencia, en la zona rural de Cali, era el hogar de un insecto que no había sido descubierto por la ciencia; aunque saben que el mundo de los insectos presenta una variedad de especies, jamás pensaron descubrir uno en su casa.
En el corregimiento La Buitrera en Cali, los investigadores Ranulfo González Obando y Nancy Soraya Carrejo del Departamento de Biología de la Universidad del Valle, descubrieron al Steleops buitrerensis; hallazgo en el que participó el Doctor Alfonso García Aldrete de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Steleops buitrerensis debe su nombre a La Buitrera, sitio donde fue hallado este animal. Es la 14º especie de este género conocida a nivel mundial, la 12º en el neotrópico (Bolivia, Brasil, Colombia, México, Paraguay, Perú y Venezuela), y la primera que se registra en Colombia. Vive en la corteza de los árboles, especialmente en los que se presenta líquenes y musgos. El Steleops buitrerensis pertenece al mismo orden taxonómico que dio origen a los conocidos comúnmente como piojos; ha sobrevivido por años aparentemente gracias a su poder de camuflaje con los líquenes que se presentan en la corteza de los árboles, ya que son presa fácil de arañas, hormigas y aves insectívoras.
El primero colombiano
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Las alas del Steleops buitrerensis presentan unas franjas oscuras, dispuestas en las venas. |
Los insectos son la clase de animal con más éxito evolutivo, esto se refleja en un mayor número especies que el resto de los animales, incluyendo a los vertebrados: del total de animales encontrados y descritos, cerca del 80% pertenece a estos seres vivos. Su diversidad es tal que la comunidad de entomólogos estima que falta por encontrar y describir, como mínimo, a un millón de especies. Por eso Colombia, un país ubicado en la parte tropical del planeta, es considerado megadiverso, pero donde falta trabajo taxonómico por realizar: es más lo que se desconoce que lo que se encuentra actualmente descrito, de ahí la importancia de adelantar estos trabajos.
El insecto encontrado pertenece al orden de los Psocodea (Psocoptera), familia Psocidae, género Steleops. Este género comparte una característica que los diferencia de otros que le son parecidos: tener la cabeza con los ojos muy salientes, en dos lóbulos, uno a cada lado, en los cuales están ubicados.
En Colombia no se había reportado el género Steleops, el primero que se encuentra corresponde a una especie nueva, y se hallaron tanto el macho como la hembra, lo cual es importante pues de haberlos encontrado por separado a cada uno se hubiera pensado que eran especies diferentes.
Tanto el macho como la hembra presentan un dimorfismo sexual bien marcado, coloración y tamaños diferentes. Las alas tienen unas franjas oscuras, dispuestas en las venas. La forma de la placa subgenital es alargada, a diferencia de otras especies en las que no se presenta así. Las hembras tienen unas valvas genitales diferentes a las de otras especies. Los machos tienen las antenas más peludas, en comparación con las hembras; y la forma del falosoma u órgano reproductor, es única en el orden de los Psocodea.
El hallazgo del Steleops buitrerensis es un comienzo para empezar a documentar la riqueza de especies de este género en el país y el geotrópico, sin embargo, es necesario realizar más búsquedas en otras regiones colombianas.
Insectos, un mundo por estudiar.
Cuando descubrió al Steleops Buitrerensis, el profesor Ranulfo González recolectaba insectos que serían almacenados en el museo de entomología de la Universidad del Valle. Luego del hallazgo, decidió realizar búsquedas en otras áreas; fue el inicio de un largo proceso al que se sumaron su esposa, la investigadora Nancy Carrejo, y el profesor García Aldrete, quien conoce gran parte de la fauna de los psocopteros.
Ranulfo González es Ph.D. en Biología de la Universidad del Valle, y MSc. De la Universidad de Panamá; Nancy Carrejo es bióloga de la Universidad del Valle y Magíster en Entomología de la Universidad de Panamá; Alfonso García Aldrete es PhD. de Illinois State University.
En los viajes y recolecciones realizadas por estos investigadores han encontrado animales no registrados. Actualmente buscan establecer si ya fueron descritas dos especies encontradas en la reserva Río Blanco en Caldas y otras del Valle del Cauca.
Por el momento, las investigaciones de estos biólogos dejan otro resultado satisfactorio para Colombia: un nuevo registro del Steleops pulcher, descubierto inicialmente en Brasil, del cual, en ambos países, sólo se ha encontrado la hembra, por lo tanto su búsqueda continúa.