Agencia Universitaria de Periodismo Científico y Cultural de la Universidad del Valle    Agencia Universitaria 
de Periodismo Científico y Cultural
Universidad del Valle
Cali, Colombia
enero de 2003

El periodismo 
y la investigación científica

Por Jairo Canaval

Uno de los mayores problemas que afronta el hombre, desde que tenemos datos sobre su historia, es de la incertidumbre por el futuro, por lo que le sucederá, por saber qué o quien rige su vida y cómo lo hace, por conocer lo que está bien o mal, lo correcto o lo incorrecto.

El no conocer lo cercano, lo que le rodea y se relaciona con él, usualmente preocupa, genera temores, causa inseguridad. Y para neutralizar o minimizar la incertidumbre busca acopiar información sobre lo que va a suceder en el futuro, especialmente sobre aquello relacionado con su contexto inmediato.

Para acopiar la información se recurre a las personas próximas, cercanas, al experto, el que tiene o dice tener claro el devenir e incluso a los adivinos y charlatanes.

Otras veces, simplemente relaciona, compara lo desconocido con lo conocido para dar una explicación a lo que hasta ese momento es no comprendido, pues con mucha frecuencia una explicación cualquiera es mejor que la incertidumbre, porque las primeras explicaciones de lo desconocido lo transforman de un hecho o un fenómeno desconocido a uno conocido, por esta razón, la primera explicación usualmente es aceptada, sin muchos requisitos y sin críticas o cuestionamientos.

El hombre busca darle una explicación a los fenómenos, para darse a sí mismo y a los demás tranquilidad pues cuando se conoce algo que era desconocido se le pierde el temor, pues es más fácil el control de lo que se conoce que de aquello desconocido.

Una de las formas más usuales, en el mundo moderno, de acopiar información está en los medios masivos que nos cuentan que sucede día a día e incluso o a veces dicen que va a suceder mañana en el entorno cercano, en el mundo, el país, la región, la ciudad, la barriada. 

Pero los medios no sólo informan sobre lo que recientemente ha sucedido, también suelen escribir historias de vida, abordar personas que se destacan, como una forma de contar lo que sucede en nuestro entorno.

El periodismo, en América Latina, suele referir y resaltar a aquellas personas que se destacan del común por una ejecutoria o por un aspecto de su forma de vida.

Aunque muchos periodistas no se han dedicado a reflexionar sobre las implicaciones y el porqué de este asunto, podría pensarse que algunos lo hacen para mostrar un ejemplo de vida que podría ser imitado o servir de paradigma para el lector común.

Aunque este razonamiento es válido también es cierto que se suelen publicar historias de vida de personas que se destacan por desconocer los valores sociales o la realización de actividades non santas.

También es usual que los medios masivos cuando se refieran a una persona del común sólo muestren aquellos aspectos no comunes, como por ejemplo que suele levantarse más temprano o que es más alegre que el resto de sus vecinos etc. Vuelven trascendental cualquier irrelevancia de la persona que quieren resaltar, a través del contraste con las actividades que comunes. Por esta razón resaltan algunas de sus cualidades no comunes con el propósito de mostrarlo como alguien que de alguna forma es diferente y, en consecuencia merece ser mostrado, presentado, conocido. En otras palabras, cuando refieren alguien del común tratan de esconder ese aspecto y presentarlo como alguien que justamente, en el fondo, no es del común.

Esto por la extendida creencia entre los periodistas de que los usuarios de los medios de comunicación no quieren leer, ver o escuchar en los medios lo que le es cotidiano en su vida, es decir que no quieren ver de nuevo lo que ya saben con algún grado de certeza, pues ya hace parte de su haber tal tipo o clase de información; a menos que aquello que ya conocen refiera a ellos mismos o alguien muy cercano y en tal caso lo que buscan es encontrar aquellos detalles de lo que la gente ve en ellos. 

En síntesis, el periodismo tiene como una de sus constantes la de mostrar y contar lo que no es usual, lo que no es cotidiano, lo que no conocido para su espectador, con el ánimo de mostrar lo que sucede en el entorno y que no está dentro de los parámetros de lo conocido y dar una idea del rumbo que seguirá lo que está en nuestro entorno e influenciará, aunque sea tangencialmente, nuestra cotidianidad, nuestro contexto. En este aspecto supuestamente el periodismo nos ayuda a tener, de una u otra forma, un mejor conocimiento sobre lo que nos rodea o sobre lo que sucederá en un futuro.

Con esta misma lógica han seguido funcionando los medios de comunicación en torno a la noticia científica o aquella que parece ser científica, entre otras razones por la tendencia a seguir haciendo lo que ya saben hacer los periodistas y les ha dado resultado para captar la atención de sus usuarios.

Por eso, en América Latina, prosigue la tendencia a mostrar sólo resultados de las investigaciones científicas y, de paso, al científico como una persona no común, no corriente y, por el contrario se le muestra como alguien plenamente diferente a sus congéneres, por fuera del común, capaz de llegar a hallazgos como por arte de magia, inexplicable para el común.

En otras palabras, se tiene la tendencia a mostrar únicamente al científico y sus logros y a desconocer u ocultar el proceso de trabajo o investigación para obtener un resultado y cuando esto sucede y no se menciona el proceso, entonces, sólo queda en evidencia y principio y el resultado de las cosas lo que lleva a que tomen un tinte o halo mágico.

Una de las funciones de la ciencia es la de explicar de hechos sociales o fenómenos naturales. Algunos de los cuales generan zozobra, incertidumbre y, en consecuencia, angustia o miedo. 

La explicación de un hecho o un fenómeno permite entender al menos una parte de la esencia del mismo y probablemente su control aunque sea parcial, generando algún grado de confianza con quienes de alguna forma se relacionan con el hecho o fenómeno.

A pesar de que el periodismo científico puede ayudar en esta labor, de entregar información con el objetivo de ayudar a socializar la ciencia y lograr que el común se apropie de ella, como una forma de participar en el desarrollo y bienestar social, se presenta un inconveniente.

El inconveniente radica en que por confusión recurrente, se presenta la noticia para informar algo inusual y un tanto extraño a nuestro medio o para destacar al científico, desconociendo el proceso que ha implicado este nuevo desarrollo, lo que conlleva al error de creer que informar un desarrollo, especialmente tecnológico, sólo tiene el propósito de mostrar para sorprender.

Pensando en este asunto, la noticia que no cuente sobre, al menos, una parte del desarrollo del proceso de investigación, es decir que desconoce la investigación que condujo a la obtención de un resultado es una noticia incompleta, mal lograda. Y esta clase de noticia no puede ser considerada en su verdadera dimensión como una noticia científica, en razón a que si presenta sólo el resultado no contribuye con el propósito de hacer que el espectador se apropie de los nuevos o anteriores desarrollos, sino que por el contrario, ayuda a ver la ciencia como producto de la magia o de seres no comunes, mentalmente superdotados.

Esto ocurre, con mucha frecuencia, por la dificultad del periodista para entender el proceso y por su formación encaminada a crear ciertas fantasías en el papel, presentado a personas comunes como personas diferentes, especiales.

Una de las formas de acabar, con esa tendencia a presentar los desarrollos científicos o tecnológicos como producto de la magia o witchcraft, sería la de socializar, ante todo, al periodista con la ciencia, pues si el comunicador no es consciente de esa cercanía, muy poco podría hacer por su público. Es necesario que el periodista conozca, al menos, cómo se llevó a cabo el hecho qué hizo el equipo que logró el desarrollo científico, para llegar a tales resultados, en aras de acabar con el misterio que usualmente se le quiere agregar a la ciencia y la tecnología.

Esta falta de relación entre el periodista y la investigación usualmente se produce por varias razones:

Las escuelas de periodismo no incluyen en sus currículos asignaturas relacionadas con las ciencias exactas, naturales, la ingeniería o la salud, de tal manera que se genera una carencia cognitiva.

Cuando el periodista llega a un medio de comunicación y lo asignan para el cubrimiento de las noticias científicas muy pronto es relevado de esta labor antes de que alcance a adquirir una experticia en este campo.

Poca importancia le dan los medios de comunicación locales a los desarrollos científicos logrados por los investigadores de la propia región, en razón a que tales desarrollos usualmente no tienen la relevancia de aquellos que llegan de países con mejores condiciones económicas.

No hay una buena oferta de educación formal continua para periodistas, debido a la dificultad de los horarios laborales de los periodistas que usualmente trabajan en turnos que no coinciden con los horarios de las instituciones de educación superior. Por otra parte, los horarios de quienes trabajan en prensa son diferentes a los de radio y los de éstos a los de televisión.

Todas estas condiciones hacen que cuando el periodista se enfrente a una noticia científica reproduzca lo que sabe hacer y conoce bien y que consiste en presentar al científico como un personaje cercano a la magia o a la genialidad anormal, restando importancia al proceso de investigación.

Una posible solución radica en crear vínculos de estos actores desde el primer momento de la formación académica del periodista, socializándolo con el proceso para el logro de un desarrollo científico y el backgraound que se requiere para llegar a obtenerlo.

Se trata de incluir en el currículo académico de las escuelas de comunicación social una asignatura mediante la cual el periodista aprenda a conocer el proceso de investigación científica.

Esa socialización también podría realizarse con la implementación de programas de postgrado en periodismo científico o en investigación o en ciencias básicas para periodistas. Una posibilidad más sería mediante la realización de cursos de extensión en divulgación de la ciencia, previo compromiso con los mismos medios para que le asignen el tiempo de estudio, puesto que una de las constantes en los medios masivos radica en que los periodistas son un grupo con muy poca capacitación laboral en aspectos relacionados con el periodismo mismo, debido especialmente a la falta de tiempo y ofertas adecuadas a su horario laboral.

Para tratar de neutralizar estos inconvenientes para la divulgación de la ciencia a través de los medios de comunicación referente a la investigación científica, la Agencia Universitaria de Periodismo Científico y Cultural -AUPEC, que nació en 1993 como una dependencia adscrita a la Universidad del Valle (Colombia) decidió publicar su propia producción en una página web en la que se insertan constantemente artículos reseñas, escritos en un lenguaje periodístico, de investigaciones en ciencias básicas, exactas, ingeniería y salud.

La página web -http//aupec.univalle.edu.co- tiene un archivo de cerca de 750 artículos consultados semanalmente por más de dos centenares de personas de varios países latinoamericanos, de las cuales cerca de 30 solicitan ampliación de la información mediante consultas a través del correo electrónico.

La producción informativa de AUPEC se ha dirigido esencialmente a los medios impresos y a los lectores directos que acceden a través de Internet, aunque tanto los medios radiales como televisivos usan regularmente estos materiales. 

Aunque nuestra Agencia ha contribuido a generar un cambio paulatino en algunos medios de comunicación que han comenzado a mirar el periodismo científico como una nueva opción; esta alternativa de divulgación cientifica aun no ocupa el lugar que merece como difusora de conocimientos.

REFERENCIAS

  1. MORIN Edgar (1994) El conocimiento del conocimiento, libro primero, Ediciones Cátedra, S.A 1994, Segunda edición, Madrid, España.
  2. CALVO Hernando, Manuel (1999) El Periodismo científico como desafío ante el III milenio. Compilación Red Pop 10 años, reflexiones y realidades. Bogotá Colombia 2001.
 
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Lo invitamos a contactar a Jairo Humberto Canaval Erazo, coordinador de la Agencia Universitaria de Periodismo Científico de la Universidad del Valle (Cali, Colombia). Correo electrónico jacanava@univalle.edu.co. Teléfono +57(2)3212518
Fue él quien gentilmente nos sirvió como fuente para la elaboración del texto que usted acaba de leer.

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