Agencia Universitaria de Periodismo Científico y Cultural de la Universidad del Valle
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Universidad del Valle 
Cali, Colombia 
febrero de 2000

Enfermedad desencadena problema
de "desplazados" al interior de la piel.

Los avances en el tratamiento del vitiligo, enfermedad que despigmenta la piel, permiten poner a  "caminar " al melanocito o célula que genera el color de la  epidermis como un viajante que tras muchos años en el camino  busca su correcto y necesario lugar en el mundo... en la piel.
 
 
Foto de Discover en Español"
¿Quién piensa en melanocitos al observar una piel así?. R/ Las dermatologas mujeres.  Y pensar que estamos contemplando el organo más grande del cuerpo, sin importar lo que digan los hombres en su luna de miel. 
 
Eduardo Posada H.
Aupec Univalle.

El color cutáneo de Naomi Campbell o de Claudia Schiffer se debe primordialmente -aunque no exclusivamente- a una célula llamada melanocito,  situada muy en la superficie de la epidermis. Si ellas se queman con agua caliente -¡Dios no lo quiera!- y desarrollan una ampolla , las células de la pigmentación estarían allí,  en la parte más inferior de esa ampolla. El melanocito es toda una gigantesca fábrica de melanina, sustancia que le dá color a la piel.

Esos melanocitos están codificados genéticamente y su función es diferente en las distintas razas; asi,  una persona blanca produce melanina en escasa cantidad, mientras en una persona de raza negra los melanocitos se dedican a producir grandes  cantidades de melanina. Sin embargo, el número de melanocitos,  no cambia. Es el mismo en las razas oscuras o en las más claras, pero en las primeras  este sistema es una máquina más eficiente por determinación genética. Las personas de piel clara producen unos gránulos de melanina más pequeños y dispersos. En la piel  de las razas más oscuras  los  granulos son  más grandes y se encuentran en mayor concentración.

El melanocito se puede enfermar y a veces tan sevéramente que se deteriora la producción de melanina quedando la piel sin pigmentación, de color blanco  como el papél bond; una de estas alteraciones es el vitiligo. También se puede afectar de otras formas que están , algunas de ellas, asociadas con  la  herencia, es decir, codificadas genéticamente. Así un bebé puede nacer sin color en su piél en forma parcial o total, dependiendo de la enfermedad en cuestión.

El vitiligo no es congénito y aparece en cualquier epoca de la vida  pero de alguna forma tiene un componente genético aunque no muy acentuado. Aún no se sabe cómo surge ya que hay una considerable cantidad de factores que actúan en ello. Algunos son: la predisposición  genética a la enfermedad, los trastornos en el sistema inmunológico -bién sea  los anticuerpos dirigidos hacia el melanocito o  las células inmunocompetentes linfocitos que lo atacan-,  la generación en la piel de sustancias que són altamente tóxicas y descompensan  las membranas celulares,   y, además -como si lo anterior fuera insuficiente- se sospecha que existen influencias de otro tipo como las alteraciones en las terminaciones nerviosas y sus secreciones específicas. A pesar de todo lo que se conoce al respecto todavía no ha sido posible organizar los factores antes enumerados, colocándolos en el orden que los lleva a desarrollar la enfermedad.

 
 
Ilustración de Discover en español
¿Reconocerán los zancudos hembra una piel con vitiligo?. Esperamos que al descubrirla  no ayuden  a "pigmentarla"  extractándole sangre al afectado, dejándolo con una extraña roncha...¿blanca?. 
 
Hasta hace unos 20 años el tratamiento del vitiligo  era exclusivamente de carácter médico, y para ello se utilizaban medicamentos orales o aplicados localmente. De estos tratamientos el más común era el de suministrar oralmente una droga al paciente, quien posteriormente se exponía a una luz especial ultravioleta obligando  a los melanocitos sobrevivientes a la enfermedad  a producir más melanina y hacer  trabajar a las células pigmentarias de reserva. Este tratamiento se fué perfeccionando  con los años y hoy en día tiene una eficacia promedio del 70 % encontrándose pacientes que se curan totalmente y otros que no tienen una adecuada respuesta pues logran bajos porcentajes de repigmentación. Este tratamiento también inhibe el progreso de la enfermedad y facilita el movimiento de las células que dan el color a la piel desde sectores cutáneos donde abundan hasta otros donde escaséan.

En aquellas zonas donde el vitiligo destruyó por completo a los melanocitos y su sistema de reserva y no  respondió al tratamiento médico, entonces debe considerarse la posibilidad de un transplante de melanocitos desde otra parte del cuerpo hacia las zonas despigmentadas.

El vitiligo  es simétrico o bilateral, y asimétrico o unilateral y afecta diversas partes de la superficie cutánea. Cuando ya no es posible recuperar la piel despigmentada por medio de medicamentos orales o tópicos, se pueden transplantar los melanocitos de un área de piel sana (habituamente la región glutea) a una zona despigmentada, pero únicamente cuando la enfermedad haya sido declarada como estable, sin signos de avance o actividad despigmentante.

El equipo de dermatólogos del Hospital Universitario del Valle, encabezado por el doctor Rafael Falabella, fué durante muchos años pionero en el transplante de melanocitos, desarrollando y perfeccionando los tratamientos, hasta llegar a la obtención de, entre otros,  un  mininjerto de un tamaño reducido, 1 milímetro  cuadrado o poco más.

El médico dermatólogo Rafael Fallabela comenta al respecto, con orgullo: "Hace unos 20 años cuando estudiábamos en  un libro de dermatología y buscabamos el capítulo sobre el vitiligo, se anotaba que debería ser tratado con medicamentos tópicos y con tabletas. Hoy en día analizando el libro más avanzado en dermatologIa  se puede apreciar  que los autores hablan del tratamiento del vitiligo estableciendo  dos clases: terapia médica -exclusivamente con drogas-  y terapia quirúrgica o trasplante de melanocitos. En este campo,  hemos contribuído a la lucha contra el vitiligo ofreciendo otra alternativa además de la terapia médica".

En el futuro los medicamentos muy posiblemente harán avanzar a los melanocitos desde el lugar donde abundan al lugar en el paciente donde hay carencia de ellos. Se controlará la enfermedad y se hará "caminar" al melanocito a su nueva "residencia" como si fuera un viajante que tras estar muchos años en el camino buscara encontrar su correcto y necesario lugar en el mundo... en la piel.
 
 

 
¿Necesita más información acerca de este artículo? 
Lo invitamos a  contactar al Médico dermatólogo Rafael Fallabela, investigador del Departamento de Dermatología de la Universidad del Valle (Cali, Colombia) Tel: (+57)(2)5560233.  E-mail rafalabe@emcali.net.co  
Fue él quien gentilmente nos sirvió como fuente para la elaboración del texto que usted acaba de leer.

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