Agencia Universitaria de Periodismo Científico y Cultural de la Universidad del Valle
otro producto de AUPEC
Universidad del Valle
Cali, Colombia
octubre del 2000

INGENIERÍA PARA VOLVER A BAILAR

Adelantos en biomecánica

Ana Sofía Franco Zafra
Agencia AUPEC-Univalle

Tobillos lastimados. Articulaciones rotas. ¿Reposo? No, terapia pasiva, tecnología para recobrar totalmente la movilidad después de un accidente.

Convencionalmente en los casos de articulaciones lesionadas se recomienda reposo, y después una rutina de ejercicios dirigidos por una fisioterapeuta. Se ha comprobado que estos métodos no logran la recuperación total de la flexibilidad de la articulación, lo que sí consigue la terapia pasiva.

La terapia pasiva se realiza cuando, por lesiones graves en las articulaciones, el paciente es intervenido quirúrgicamente, es decir, cuando lo han abierto y le han tocado o remplazado cualquier ligamento o articulación. Se practica imediatamente después de la cirugía para evitar que éstas se peguen y pierdan su flexibilidad.
En Colombia existen algunas máquinas de terapia pasiva, pero tanto su compra como su alquiler son muy costosos. En eso pensaba Elmer Galvis Luna, magister en ingeniería mecánica de la Universidad de los Andes y profesor de la Universidad del Valle, cuando decidió trabajar en esta área.
 
Unidad de movimiento pasivo continuo para terapia del tobillo

Además sabía que las maquinas de terapia pasiva para el tobillo son las menos comunes, a pesar de que esa es una de las lesiones más consultadas al traumatólogo. Por eso decidió construir el Prototipo de Unidad de Movimiento Pasivo Continuo para Terapia del Tobillo, haciendo uso de la Biomecánica, una unión entre los conocimientos de la medicina y los de la ingeniería mecánica, al servicio del bienestar de los seres humanos.
Esta máquina obliga a la pierna a realizar su ejercicio normal, para que no pierda la movilidad después de la cirugía. Posee dos motores, uno que se encarga de imitar el movimiento de arriba hacia abajo, conocido como flexión plantar y dorsal; y otro que imita los movimientos hacia afuera, eversión, y hacia adentro, inversión; además de las combinaciones arriba-afuera, abajo-adentro, etc.
El aparato tiene un sistema eléctrico con sensores infrarrojos que envían señales a los motores para que respondan automáticamente y cambien el sentido del giro; así se logra que el motor rote para un lado o para el otro. Los ejes de rotación del dispositivo para terapia pasiva deben coincidir con los del movimiento real de la articulación. De acuerdo al arco de movimiento diagnosticado por el médico, se acercan o separan los rayos infrarojos, para disminuírlo o incrementarlo.
La estructura del pequeño robot está elaborada en un material llamado cold rolled, una clase de acero para estructuras livianas.

Y con el tiempo de terapia pasiva recomendado por el médico después de la cirugía, se logra que la articulación no pierda su flexibilidad y movimiento, sin que se afecte la incisión quirúrgica, sin dolor y logrando una rápida cicatrización, porque la terapia beneficia la circulación y la regeneración celular. El tobillo estará listo en unos meses, depende de las condiciones de cada paciente, para volver a caminar, correr y hasta bailar.
 

¿Necesita más información acerca de este artículo?
Lo invitamos a contactar al ingeniero Elmer Galvis Luna. E-mail: egalvis@petecuy.univalle.edu.co
Fue él quien gentilmente nos sirvió como fuente para la elaboración del texto que usted acaba de leer.

*** Ayuda para navegar en CIENCIA AL DÍA ***
[ Buscar ] [ Salud ] [ Civilización ] [ Nuevas Tecnologías ] [ El espacio ] [ Comportamiento ] [ Ecología ] [ Animales y Plantas ] [ El mar ] [ Biotecnología ] [ El campo ] [ Energía ] [ Personajes ] [ Economía ]  [ Todos los artículos ]
[ Primera página ] [ ¿Qué es Aupec? ]

© Ciencia al Día es otro producto de Aupec-Univalle. Se permite la reproducción total o parcial de este material, siempre y cuando se cite a AUPEC como fuente original


Escríbanos sus opiniones y sugerencias a aupec@mafalda.univalle.edu.co